Evangelio según San Mateo (Mt 7,1-5)
En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen y no serán juzgados; porque así como juzguen los juzgarán y con la medida que midan los medirán.
¿Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo? ¿Con qué cara le dices a tu hermano: “Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo, cuando tu llevas una viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga que tienes en el ojo, y luego podrás ver bien para sacarle a tu hermano la paja que lleva en el suyo”.
Con la medida con que midan los medirán
La llegada del reino de Dios que anuncia Jesús ha revolucionado la ética. Lo hizo con la Ley del Talión, desautorizando el “ojo por ojo”. Ahora se centra en otra de las prácticas muy comunes en la sociedad : erigirse en jueces de los demás.
Jesús no elimina la existencia del juicio. Pero advierte: “La medida que empleen para los demás, la usarán también con ustedes”(Mt 7,2). Todo juicio que no esté inspirado en la nueva justicia del reino de Dios, no tiene cabida en el comportamiento ético de un discípulo de Jesús.
Jesús ilustra el,principio que acaba de anunciar con un proverbio, que tiene mucho de fariseismo. Difícilmente se puede sacar un poco de pelusa del ojo del otro, si se tiene una viga en el propio ojo. Empecemos por limpiar nuestro ojo, para ejercer el servicio humanitario y compasivo, de ayudar al otro a curarse de su visión equivocada.
La condena que dirige Jesús a los que se atreven a juzgar a los demás es muy dura : ¡Hipócrita!. Es la que utilizaba con frecuencia contra los fariseos y maestros de la ley, que se erigían en jueces de los demás: ” ¡Ay de ustedes, letrados y fariseos hipócritas” (Mt 23,13ss).
P. Antonio Danoz, redentorista. Pan diario de la palabra, Junio 2011,pp 69.