Algunas impresiones sobre la Jornada Mundial de la Juventud

ALGUNAS IMPRESIONES DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD
EN ESPAÑA

Pbro. Ramón Vinke

Me resulta muy difícil plasmar en pocas líneas tantas impresiones de la Jornada Mundial de la Juventud en España, de la cual participamos… Eramos diecinueve estudiantes pertenecientes al Grupo Católico de la Universidad Simón Bolívar, un Profesor y el Capellán de la misma Universidad. Salimos de Caracas el miércoles 10 de agosto de 2011 en un vuelo de TAP con dirección a Oporto, donde llegamos el jueves 11… En Oporto nos esperaba un autobús, que nos llevó directamente al pueblo de Sisán, relativamente cerca de Santiago de Compostela, donde íbamos a pasar unos días… Fuimos acogidos en casas de familias con un cariño extraordinario… El viernes 12 lo pasamos en Santiago de Compostela: participamos de la celebración de la Misa en la Catedral, concluida la cual fue balanceado por las naves de la Catedral el célebre “botafumeiro”… Con gran fervor visitamos la tumba del Apóstol Santiago en la cripta de la Catedral… El sábado 13 participamos en San Martiño de Meis, un pueblo cercano a Sisán, de una procesión de una imagen de Jesús Nazareno, acompañada por música de gaitas gallegas… Después de un memorable almuerzo —memorable por la cantidad de platos servidos—, emprendimos una caminata de aproximadamente 20 Km. por el llamado “sendero de los molinos”, a lo largo de una quebrada a través de un bosque, hasta el antiguo Monasterio cisterciense de Almenteira, cuya construcción remonta al Siglo XI. El domingo 15 celebramos la Misa en la Iglesia Parroquial de San Clemente de Sisán… Después del almuerzo, fuimos llevados —el grupo nuestro y otros grupos de diferentes nacionalidades, alojados en la zona— en autobuses a conocer algunos pueblos de la costa… Lamentablemente esa tarde el tiempo no nos favoreció… Hacía frío, llovía y la neblina nublaba a ratos el espléndido paisaje…

El martes 16 fue la despedida de Sisán, que no fue fácil… Corrieron abundantes lágrimas… Un autobús nos llevaba a participar en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud, propiamente dicha. En la Parroquia Ntra. Sra. de la Merced, en el barrio de Moratalaz, nos esperaban desde las 5:00 p.m. las familias, que habían ofrecido alojarnos… Una vez distribuidos entre las familias, nos fueron entregadas las “mochilas del peregrino”. En las mochilas se encontraba el “YOUCAT” —el Catecismo Joven de la Iglesia Católica, un regalo personal del Santo Padre a cada peregrino—, el cual obviamente está dirigido a los jóvenes… pero interesantemente también trae algunas novedades doctrinales del Magisterio Pontificio. Por ejemplo, en lo que se refiere al esoterismo…

A la pregunta Nº 358: “¿Es compatible el esoterismo con la fe cristiana?”, responde el YOUCAT: “El esoterismo se equivoca ante la realidad de Dios. Dios es un ser personal; es el amor y el origen de la vida, no una fría energía cósmica. El hombre es querido ycreado por Dios, pero él mismo no es divino, sino una criatura herida por el pecado, amenazada por la muerte, necesitada de redención” . Un voluntario me llevó a las oficinas de la Organización de la Jornada Mundial de la Juventud a retirar los distintivos, tickets de alimentación y de transporte por metro y autobuses… De regreso a la Parroquia, nos fuimos todos a la Plaza Cibeles, justo a tiempo para participar de la Misa de inauguración de la Jornada Mundial de la Juventud, presidida por el Cardenal Antonio María Ruoco Varela, Arzobispo de Madrid. El miércoles 17 nos presentamos a las 9:00 a.m. en la Iglesia Parroquial de la Presentación de la Santísima Virgen María, también localizada en el barrio de Moratalaz, para participar de la catequesis del día, dictada por S.E. Mons. Octavio Ruiz, Arzobispo emérito de Villavicencio en Colombia, y actual Secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, recientemente creado por el Papa Benedicto XVI… Concluida la catequesis, el Arzobispo presidió la celebración de la Misa… Después salimos a almorzar… El ambiente de las calles de Madrid era algo indescriptible: por doquier marchaban grupos de jóvenes peregrinos con banderas, gritando consignas, cantando, bailando… transmitiendo ese entusiasmo incontenible, que se mantuvo hasta el último día de la Jornada… El metro y los autobuses estaban colapsados. Delante de los locales de las cadenas de comida rápida, donde se podían canjear los tickets de alimentación, se hacían colas interminables… Por la tarde realizamos una larga caminata: entre otros lugares, conocimos la Catedral de Santa María La Real de la Almudena de Madrid —ése es el nombre oficial de la Catedral de Madrid— y el Parque del Retiro, donde se habían instalado centenares de confesionarios —lo cual le valió al Parque del Retiro el cómico calificativo de confesiódromo…

El jueves 18 nos presentamos nuevamente en la Iglesia Parroquial de la Presentación de la Santísima Virgen María para participar en la catequesis del día, dictada por S.E. Mons. Ginés Ramón García Beltrán, Obispo de Guadix-Baza en España… Concluida la catequesis y celebrada la Misa, salimos a almorzar… Y nos dirigimos a la Plaza Cibeles para participar por la tarde en el acto de acogida del Santo Padre. El tiempo no daba para más: participar de la catequesis, almorzar y dirigirnos al lugar de los actos de la tarde… Así fue también el viernes 19: Nos presentamos para participar en la catequesis del día, dictada por S.E. Mons. Javier Salinas Viñals, Obispo de Tortosa en España, salimos al almorzar… Y nos dirigimos nuevamente a la Plaza Cibeles para participar del Via-Crucis, para el cual se habían traído imágenes tradicionales célebres de diferentes lugares de España… Allí tuvimos la oportunidad de ver al Santo Padre muy de cerca, puesto que nos habíamos apostado cerca de la Séptima Estación. Por cierto, muy novedosas las catorce estaciones de este Via-Crucis, basadas en textos bíblicos: Primera Estación: [La] Última Cena de Jesús con sus discípulos (cf. Lc 22, 19.20); Segunda Estación: El beso de Judas (cf. Jn 13, 26; Mt 26, 49-50); Tercera Estación: Jesús sentenciado a muerte (cf. Mt 26, 66; Jn 19, 16); Cuarta Estación: [La] Negación de Pedro (cf. Jn 13, 37; Lc 22, 62); Quinta Estación: Jesús carga con su cruz (cf. Mc 15, 20; Jn 19, 17); Sexta Estación: Jesús cae bajo el peso de la cruz (cf. Is 53, 5); Séptima Estación: El Cirineo ayuda a llevar la cruz (cf. Lc 23, 26; Mt 27, 32); Octava Estación: La Verónica enjuga el rostro de Jesús (cf. Lc 23, 27-28; Sal 41, 3); Novena Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras (cf. Mc 15, 24; Is 1, 6); Décima Estación: Jesús es clavado en la cruz (cf. Lc 23, 33); Undécima Estación: Jesús muere en la cruz (cf. Jn 19, 33); Duodécima Estación: El descendimiento de la cruz (cf. Mt 25, 57; Mt 27, 59); Decimotercera Estación: Jesús en brazos de su madre (cf. Lc 2, 34; Lam 2,12); Decimocuarta Estación: Jesús es colocado en el sepulcro (cf. Jn 19, 42; Mt 27, 60) .

Como preparación a la Vigilia de Cuatro Vientos, estaba programada la Misa de los peregrinos venezolanos en la Iglesia Parroquial de Santa María Micaela del Santísimo Sacramento y San Enrique, cercana al Paseo La Castellana, el sábado 20, a las 10:00 a.m. En la Misa participaron los Obispos y sacerdotes venezolanos, presentes en Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, y miles de jóvenes venezolanos… De allí partimos a Cuatro Vientos, un aeropuerto en las afueras de Madrid, a participar de la Vigilia de Oración. Muy difícil de precisar el número de jóvenes peregrinos allí presentes: algunos medios de comunicación social estimaron un millón y medio, otros más de dos millones… Poco después de las 8:30 p.m. se hizo presente el Santo Padre… Habiendo comenzado la celebración de la Palabra, Cuatro Vientos le hizo honor a su nombre: Se desató una fuerte tempestad, llovió fuertemente por espacio de algunos minutos… Cesada la tempestad, el Santo Padre continuó la celebración, diciendo a los jóvenes peregrinos: “¡Sois más fuertes que la lluvia!”. Después de pasar la noche en Cuatro Vientos, participamos el domingo 21 de la Misa con el Santo Padre, que nos regaló una espléndida homilía: “Os pido, queridos amigos, que améis a la Iglesia, que os ha engendrado en la fe, que os ha ayudado a conocer mejor a Cristo, que os ha hecho descubrir la belleza de su amor. Para el crecimiento de vuestra amistad con Cristo es fundamental reconocer la importancia de vuestra gozosa inserción en las parroquias, comunidades y movimientos, así como la participación en la Eucaristía de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento del perdón, y el cultivo de la oración y meditación de la Palabra de Dios” . Con el rezo del Angelus concluyó la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, para siempre memorable…