Día: 22 de diciembre de 2011

Liturgia de este Domingo: La Natividad del Señor

Dios nace en la pobreza y se acerca a nuestra historia para ofrecernos su amor y su misericordia. En el Jesús nacido en un pesebre, en Belén, la humanidad de siente inundada por el misterio de Dios. Dios se hace hombre para que el hombre pueda participar de la misma vida de Dios. El Salvador nace como uno de nosotros, comparte nuestra suerte y anda por nuestros caminos…
Jesús, el hijo de María, es el Hijo eterno de Dios y modelo perfecto de lo humano…. ¡ inefable misterio!….¡ Dios encarnado palpitando con un corazón como el nuestro!….

La Navidad, vivida desde la nostalgia, crea un clima diferente: se capta mejor la necesidad de hogar y seguridad, y entrando en contacto con su corazón,el hombre intuye que el misterio de Dios es su destino último. Ese misterio está encerrado en el recién nacido. Acerquémonos con corazón de niño, con las palabras más simples nacidas de nuestro corazón. Sabe Dios lo qué hay en nosotros. Entonces si podemos decir: ¡Feliz Navidad!

POR QUE ES NAVIDAD CANTAREMOS:

  • Entrada: Hoy en la tierra…………………………..246
  • Señor ten piedad
  • Gloria in excelsis Deo…………………………………245
  • Aleluya, ha nacido el Salvador…………………….229
  • Ofertorio: Nana………………………………………254
  • Santo Padre Nuestro
  • Para la paz: Gloria in excelsis Deo………………….245
  • Cordero de Dios
  • Comunión: En un portal…………………………….238
  • Fuentecilla (A la nanita nana)……………………….276
  • En el portal de Belen………………………………….278
  • Despedida: Navidad, linda navidad………………..263

25 de Diciembre. Domingo, Natividad del Señor

Evangelio según San Lucas (Lc 2,1-14)

Por aquellos días, se promulgó un edicto de Cesar Augusto, que ordenaba un censo de todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de Siria. Todos iban a empadronarse, cada uno en su propia ciudad; así es que también José, perteneciente a la casa y familia de David, se dirigió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, para empadronarse, juntamente con María, su esposa, que estaba encinta.

Mientras estaban ahí, le llegó a María el tiempo de dar a luz y tuvo a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada.

En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, vigilando por turno sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció y la gloria de Dios los envolvió con su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: “No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido en la ciudad de David, un salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre”.

De pronto se le unió al ángel una multitud del ejercito celestial, que alababa a Dios, diciendo: “¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!”