La palabra de Jesús es un llamamiento vivo que penetra en lo más profundo del corazón. Su autoridad no viene del poder humano, sino de la fuerza interior que emana de sí mismo, de su espíritu de libertad. No es un vendedor de viejas ideologias, ni un repetidor de lecciones trasnochadas aprendidas de antemano. Es un Maestro de vida que nos pone de frente ante las cuestiones más decisivas y vitales de nuestra existencia; es en definitiva, el Maestro que nos enseña a vivir. Aprendamos de Él, mediante la oración y la meditación, el arte de abrir los ojos, de maravillarnos ante la vida, de interrogarnos con sencillez sobre el sentido último de nuestra existencia. Es hora de plantearnos con seriedad el compromiso de ser sus testigos, cualquiera sea el lugar y la posición que nos toque vivir.
CANTAREMOS:
- Entrada: Al reunirnos………………………6
- Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
- Antifona
- Ofertorio: Señor del Universo……………170
- Santo-Padre nuestro-La Paz
- Cordero de Dios
- Comunión: Vaso nuevo…………………..221
- Como el ciervo………………54
- Despedida: Ya no temo ………………….223