Nicodemo representa a todo aquel que busca sinceramente encontrarse con el Señor. Jesús le dice que “hay que nacer de nuevo”, y que esto se realiza ” por el agua y el Espíritu Santo”; le enseña que “lo que nace de la carne, carne es”, pero lo que nace del Espíritu, espíritu es”. Nicodemo le pregunta cómo es posible todo esto…..y nosotros entendemos y vivimos la nostalgia, la impotencia y el descorazonamiento producido por esta pregunta…… ¿Cómo podremos salir de nosotros mismos y llegar hasta ÉL?….¿Cómo podremos salir de los límites de nuestra propia razón y experiencia y comprender la verdad de lo que el Señor nos dice?……Según Jesús, la luz que lo puede iluminar todo está en el Crucificado. Su afirmación es atrevida: «Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna». Tal vez nos hemos acostumbrado a mirar la cruz y no hemos aún contemplado en ella el rostro de Jesús. Nuestra mirada superficial aún no ha descubierto en ese rostro, la luz que podría iluminar nuestra vida en los momentos más duros y difíciles. Desde ese rostro ensombrecido por la muerte, Dios nos está revelando su desmedido amor por nuestra pobre humanidad.
CANTAREMOS:
- Entrada: El Señor es mi fuerza……………………….80
- Señor ten piedad -Gloria y honor a Tí, Señor Jesús
- Ofertorio: Este es el momento…………………….73
- Santo – Padre nuestro –
- La paz- Cordero de Dios
- Comunión: Este es el ayuno……………………….86
- Como el ciervo…………………………………54
- Despedida: Dame un nuevo corazón……………..64