Día: 8 de abril de 2012

Cantaremos.Domingo de Pascua de Resurrección del Señor

La resurrección del Señor constituye el centro de nuestra fe. Cristo ha resucitado y la Pascua es la experiencia de su presencia en nuestras vidas. Esta es la noticia que nos debe conmover y transformar en testigos y mensajeros del Señor

CANTAREMOS:

  • EL SEÑOR RESUCITÓ…………………………….70
  • GLORIA, ALELUYA………………………………..97
    • SANTO, SANTO……TUYO ES EL REINO
    • “LA PAZ DEL SEÑOR CONTIGO ESTÉ.CONTIGO Y CON LOS QUE AMAS ESTÉ, LA PAZ DEL SEÑOR”.
    • CORDERO DE DIOS.
  • TE CONOCIMOS AL PARTIR EL PAN ………….194
  • PASCUA, CRISTO RESUCITÓ…………………… 141
  • EL SEÑOR HA RESUCITADO……………………… 71

8 de abril. Domingo de Pascua de Resurrección del Señor

Lectura del santo evangelio según san Juan (20, 1-9 )


El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo:
–«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos.

7 de abril. Vigilia Pascual

Lectura del santo evangelio según san Marcos (16, 1-7)


Pasado el sábado, María Magdalena, (la madre de Santiago), y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy de madrugada, el primer día de la semana, al salir el sol, se dirigieron al sepulcro. Por el camino se decían unas a otras:
– «¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?»
Al llegar, vieron que la piedra estaba ya quitada, y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven con una túnica blanaca sentado a la derecha, y se asustaron. Él les dijo:
– «No se espanten. ¿Buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado? No está aquí. Ha resucitado. Miren el sitio donde lo habían puesto.
Ahora ivayan a decirles a sus discípulos y a Pedro: Él irá delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, como él les dijo.»

Sábado de Gloria

Sábado de Gloria

La Semana Santa en un país católico como el nuestro debe aprovecharse para hacer un alto en el camino y realizar la necesaria reflexión sobre el destino que nos corresponde como nación cristiana, obligados a luchar por la liberación de las estructuras opresivas internas y externas.
Y en primer lugar debemos reflexionar sobre el significado del acontecimiento fundamental de la historia de estos días: la Resurrección de Cristo, tiempo de gracia para fortalecer y renovar nuestra fe en El Redentor y en nuestra salvación.
La Gran Vigilia Pascual que celebraremos y viviremos esta noche conduce a la fiesta mayor de la Iglesia, que es la Pascua de Resurrección, el día que El Señor venció a la muerte. Jesús al resucitar hace posible la resurrección de todos los cuerpos que eran mortales, lo cual beneficiará también a nosotros.
La Resurrección de Cristo marca el momento más trascendente de la Historia, es tan así que el tiempo se dividirá en adelante en antes y después de la Resurrección del Señor. Este es un tiempo para reflexionar sobre la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Morimos con él al pecado y resucitaremos con él a la vida. Ya no somos seres para- la- muerte sino para- la- vida.
Esta noche celebraremos el triunfo del Señor sobre el pecado y la muerte, su triunfante Resurrección.
La Vigilia Pascual nos introduce en el domingo más importante de la historia: el Domingo de la Pascua de Cristo. El paso de la vida a la muerte. De la esplendorosa noche de pascua nacen la alegría, la luz y la paz de Cristo que se extienden a toda la comunidad cristiana y llegan a todos los intersticios del espacio y del tiempo.
La Resurrección de Cristo abre el Cielo para nosotros, nos da una nueva vida, las posibilidades de encarnar, si así lo decidimos, el auténtico hombre nuevo y nos da razones para vivir y esperar. Él es el camino, la verdad y la vida.
Meditemos en esta noche santa sobre el inmenso amor de Dios hacia nosotros, sobre la misión que tenemos en esta vida, qué sentido le damos al estudio, al trabajo y a la vida de cada día, preguntémonos y respondámonos qué hacemos aquí, para qué nacimos y qué misión venimos a cumplir.
Concédenos Señor el espíritu para recibir siempre con gozo lo bueno y soportar con paciencia lo malo. Enséñanos a privarnos de lo superfluo y a compartir lo nuestro con todos los demás.
Qué noche tan dichosa la de esta noche en la que se une el cielo con la tierra, lo humano y lo divino. Esta noche santa de gracia es clara como el día, ahuyenta los pecados, lava las culpas, devuelve la inocencia a los caídos, la salud a los enfermos, la alegría a los tristes, expulsa el odio, trae la concordia y doblega a los poderosos.

Julio Cesar Arreaza. 7 abril 2012.