Día: 26 de abril de 2012

Cantaremos. 29 de Abril. IV Domingo de Pascua /B

Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Jesús, Buen Pastor, ofrece a la humanidad la posibilidad real de constituir una sola gran familia, que era el proyecto original del Dios Creador. Una gran familia en comunión interpersonal de vida con la experiencia de la felicidad (este es el sentido original del relato del paraíso teológicamente considerado, porque nos hizo a imagen y semejanza de la comunidad que existía entre ellos). El relato popular de la torre de Babel trata de explicar la situación de enfrentamiento y división que existe entre los pueblos de la tierra. El Buen Pastor tiene como misión de reconstruir sobre nuevo cimiento la unidad de la familia humana: esa unidad se construye en círculos cada vez más amplios pero que comienza en la familia entendida como comunidad de vida y de amor y culmina en la reconciliación de toda la humanidad y de toda la creación. La Iglesia tiene la misión de ser en el mundo sacramento de salvación, de reconciliación y de comunión entre todos los hombres (cap. 17).

Fr. Gerardo Sánchez Mielgo. Convento de Santo Domingo.Torrent(Valencia)

CANTAREMOS:

  • Reunidos en el nombre del Señor…………159
  • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
  • Antífona
  • Una espiga…………………………………….205
  • Santo-Padre nuestro-La Paz-
  • Cordero de Dios
  • Pescador de hombres……………………….128
  • Señor tu eres nuestra luz…………………..171
  • Cristo……………………………………………218

29 de Abril. IV Domingo de Pascua /B

Evangelio según San Juan (Jn 10,11-18)

En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos:
–Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo se arroja sobre ellas y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, y un solo Pastor.
Por eso me ama el Padre: porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para quitarla y tengo poder para recuperarla. Este mandato he recibido del Padre.