Marcos narra la curación de un sordomudo. Un hombre que vive en la soledad de sí mismo sin comunicarse con nadie. Ni siquiera tiene la posibilidad de escuchar el paso de Jesús…y son otras personas las que lo acercan al Profeta. Jesús lo lleva aparte tratando de que el enfermo sienta su poder curador. Al final recurre al Padre y grita al enfermo: “Effeta”: “Abrete”.
Esta es la palabra que debe resonar en nosotros y en nuestras comunidades. Con frecuencia vivimos sordos a la Buena Noticia del Evangelio…con más frecuencia todavía vivimos como mudos que no hablamos a nadie de nuestra fe.
Tal vez nuestro mundo de hoy padece una sordera crónica y nosotros como cristianos no sabemos hacerles escuchar el mensaje del Señor; tal vez nuestra transmisión es buena, pero muy fría y no llega a tocar el corazón de nadie!
CANTAREMOS:
- Vienen con alegría…………………………….219
- Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
- Antifona
- Una espiga………………………………………205
- Santo-Padre nuestro-La Paz
- Cordero de Dios
- Pescador de hombres…………………………128
- Tu pones lo demás…………………………….190
- Viva Cristo………………………………………218