16 de Diciembre. III Domingo de Adviento /C

Lectura del santo Evangelio según San Lucas (Lc 3,10-18)

En aquel tiempo, la gente le preguntaba a Juan el Bautista:
–¿Qué debemos hacer?
Él contestó:
–El que tenga dos túnicas, que dé una al que no tiene ninguna; y el que tenga comida, que haga lo mismo.
También acudía a él unos publicanos para que los bautizara; y le preguntaron:
–Maestro, ¿qué tenemos que hacer nosotros?
Él les contestó:
–No cobren más de lo establecido.
Unos soldados le preguntaron:
–Y nosotros ¿qué tenemos que hacer?
Él les contestó:
–No extorsionen a nadie, ni denuncien a nadie falsamente, sino conténtesen con su salario.
Como el pueblo estaba en expectación y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; Juan los sacó de dudas diciéndoles:
– Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene otro más poderoso que yo, a quién no merezco desatarle la correa de sus sandalias. El los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él tiene en la mano la horca para separar el trigo de la paja; guardará el trigo en su granero y quemará la paja en un fuego que no se extingue.
Con éstas y muchas otras exhortaciones anunciaba al pueblo la buena nueva.