Día: 23 de mayo de 2014

Cantaremos. 25 de Mayo-VI Domingo de Pascua /A

Se acerca la hora de volver al Padre y Jesús sintiendo la tristeza de sus discípulos les asegura que “no los dejará solos, sino que le pedirá a su Padre que les envíe un Consolador”.

A ese Consolador, Jesús lo llama “el Espíritu de la verdad”. Ese Espíritu de la verdad no es otra cosa que la luz y el amor que nos llega desde el misterio de Dios.  Ese Espíritu de la verdad está en nuestro interior, invitándonos a abrirnos con docilidad al misterio de la Gracia.

Estamos llamados a vivir en la verdad de Jesús en medio de una sociedad donde es frecuente justificar la mentira llamándola “instinto de supervivencia”; a la adulación y la doblez, simpatía; al engaño y la explotación, habilidad para los negocios…. y así podríamos continuar la lista con la que el mundo ha trastocado los Valores del Evangelio.

¿Qué sentido puede tener la Iglesia, si en nuestras comunidades está ausente ese Espíritu de la verdad?…..¿Quién anunciará la Buena Noticia de Jesús a una sociedad necesitada  de Verdad, si nosotros no vivimos en ella?………………..

Julie Meucci.

Cantaremos:

      • Iglesia peregrina…………………………………………………108
      • Este pan y vino…………………………………………………….91
        • Santo-Padre nuestro-La Paz
        • Cordero de Dios
      • Te conocimos al partir el pan………………………………..194
      • Tan cerca de mí………………………………………………….193
      • El Señor ha resucitado…………………………………………..71

25 de Mayo. VI Domingo de Pascua /A

Evangelio según san Juan (Jn 14,15-21)

En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: “ Si me aman, cumplirán mis mandamientos; yo le rogaré al Padre y él les enviará otro Consolador que esté siempre con ustedes, el Espíritu de verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, sí lo conocen, porque habita entre ustedes.

No los dejaré desamparados, sino que volveré a ustedes. Dentro de poco, el mundo no me verá más, pero ustedes si me verán, porque yo permanezco vivo y ustedes también vivirán. En aquel día entenderán que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí y yo en ustedes.

El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí. lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él”.