Los discípulos habían regresado de una misión y contentos cuentan a Jesús sus experiencias. Mateo nos presenta a un Jesús gozoso porque todo ha salido bien.
Jesús da gracias al Padre porque su mensaje del reino de Dios es comprendido y aceptado por los sencillos y humildes de corazón. Pareciera que la revelación de Dios no encaja en la retorcida mentalidad del mundo y si en cambio en la humilde sencillez del que se sabe limitado, pero deposita en el Señor su confianza. La revelación del amor de Dios que el Señor hace con su vida y sus palabras, penetra como lluvia fecunda, sólo en los corazones que se abren con sencillez al llamado de la Gracia.
Esa Gracia no es limitada, ni parcializada. Es amplia y compasiva para alcanzar y sanar la pobreza y debilidades que son parte de la herencia de sus seguidores…. No nos abandona el Señor cuando nos sentimos cansados por el peso de las cruces inherentes a las dificultades de la vida… y nos dice con su infinita compasión: “Vengan a Mi”….. Ven a Mi, porque Yo puedo aliviar tus cargas y puedo suplir tus limitaciones. El Señor nos conoce hasta lo más profundo de nuestro ser. Aquí nace el “alivio” que Él nos ofrece cuando nos pide que le busquemos y le entreguemos nuestra fatiga, aprendiendo de Él que es manso y humilde de corazón porque Él nos aliviará!
CANTAREMOS:
- El Seños nos llama y nos reúne…………………………………….272
- Ten Piedad – Gloria – Aleluya
- Antífona
- Este es el momento……………………………………………………..73
- Santo – Padre nuestro – La Paz
- Cordero de Dios
- Señor Dios nuestro……………………………………………………..169
- Tan cerca de mí………………….………………………………………193
- Viva Cristo…………………………………………………………………218