Cantaremos. Domingo XXIII del Tiempo Ordinario /A

Mateo nos pone este domingo frente a la enseñanza de Jesús sobre la corrección fraterna. Comprendida en el buen sentido, no es otra cosa que trabajar por la sana edificación de la comunidad, intentando vivir a los ojos de los hermanos tal y como debemos vivir en la presencia de Dios.

Jesús nos da normas sencillas sobre cómo debemos actuar:  si un hermano o hermana actúan de forma "no santa", si tienen un comportamiento que daña no sólo su compromiso cristiano personal, sino que influye negativamente en otro o en otros, el primer deber de conciencia es orar por el hermano, luego hablar a solas directamente. Hay que escuchar al otro…. Si no hay resultados positivos y la conducta evidentemente está causando escándalo en muchos o pocos, entonces convoca a otros miembros comprometidos para buscar resultados de conversión.

Agotados estos esfuerzos, no queda más remedio que exponerlo a la comunidad o a la autoridad. Una manzana podrida daña a las cercanas y en poco tiempo una conducta inconveniente y hasta escandalosa termina siendo norma tolerada para conducir el final a consecuencias muy lamentables!

Nuestra Iglesia ha sido y sigue siendo protagonista de graves escándalos, muchos de los cuales podrían haberse evitado….Nada repele tanto de la Iglesia Católica como la incongruencia entre lo que predica y lo que practica. La vista gorda y la tolerancia silenciosa nos hacen mucho más reos de complicidad que protagonistas de tolerante fraternidad.  Termina Mateo hablando del perdón  y de la oración.  La oración en común es agradable a Dios. Oremos para obtener la gracia de ser testimonios vivos de la fe que confesamos.

Cantaremos:

      • Que alegría cuando me dijeron………………………………….151
        • Ten piedad – Gloria – Aleluya
        • Antífona
        • Santo – Padre nuestro – La Paz
        • Cordero de Dios
        • Si yo no tengo amor
      • Tan cerca de mi……………………………………………………..193
      • Tomado de la mano ……………………………………………….191