“La Palabra se ha hecho carne y acampó entre nosotros”.
El Evangelio de este segundo domingo de Navidad está tomado del prólogo del Evangelio de San Juan. Nos habla de la genealogía del Salvador en forma muy diferente a los otros evangelistas. Mientras aquellos nos hablan de la genealogía humana, San Juan se remonta al origen divino del Señor. Y lo busca precisamente en el corazón del misterio Trinitario, en el Verbo, en el Logos, en la Palabra, en el Hijo
"En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió…"
Juan reconoce a Jesús como el Hijo único de Dios, con una personalidad humana y divina. Fue enviado por el Padre para estar en medio de los hombres….pero dice que vino como "la Luz" y las tinieblas no la recibieron. Aunque nuestra existencia parece poca cosa, somos parte de una asombrosa realidad: ¡Somos hijos e hijas de Dios!. Esta realidad nos da la responsabilidad de crecer y de madurar en la imitación de Cristo, para vivir asemejándonos cada vez más a lo que deben ser los hijos de Dios.
CANTAREMOS:
- Dios camina con su pueblo ……………………………………………235
- Señor ten piedad – Gloria
- Aleluya – Antífona
- De contento ………………………………………………………………..234
- Santo – Padre nuestro
- La Paz : Nació el Redentor
- Hoy en la Tierra ………………………………………………………….246
- Niño lindo …………………………………………………………………..265
- Corre caballito ……………………………………………………………232
- La jornada …………………………………………………………………250