Jesús sabe muy bien que está llegando el desenlace de su vida y responde haciendo alusión clara a su muerte y al espíritu con que la asume: "Cuando haya sido levantado en alto, atraeré a todos a mi". Recurre a la metáfora del grano de trigo: "Les aseguro que si el grano de trigo caído en tierra no muere, queda sólo; pero si muere dará mucho fruto". Esta observación de la naturaleza la entienden todos….saben muy bien que este proceso de des-hacimiento es indispensable para multiplicarse y conquistar una nueva plenitud. El desgaste continuo en el trabajo del reino de Dios, el afrontar evidentes amenazas contra su vida, le condujo al inexorable fin de perderla aceptando el más cruel de los suplicios precedido por las no menores torturas.
El cristiano quiere ver a Jesús. Nosotros queremos ver a Jesús. Evidentemente en este proceso de "encuentro", quien toma la iniciativa es el Señor. Para dar una respuesta íntegra, total, es necesario dejarnos mirar. Mirar en sentido bíblico, ver hasta las raíces más profundas de nuestro ser, hasta lo más hondo de nuestro corazón. Sólo desde allí nace y crece el deseo real y efectivo de buscarlo y conocerlo. De allí nace el amor, no de palabras hueras, nace el amor de seguimiento y de servicio.
La vida que tenemos en nuestras manos ha de ser entonces como el grano de trigo….. Ojalá que no lo enterremos en vano…..ojalá que nuestras espigas den grano bueno, abundante y apretado.
CANTAREMOS:
- Somos un pueblo que camina ………………………………………..174
- Señor ten piedad – Tu palabra
- Antífona
- Una espiga ………………………………………………………………….205
- Por ti Señor ………………………………………………………………..134
- Tan cerca de mí ………………………………………………………….193
- Dame un nuevo corazón ………………………………………………. 64