El Señor era un hombre muy práctico. Su amor se manifestaba en mil detalles de la vida ordinaria. Cuando hablaba del reino de Dios no parecía estar pensando en cosas etéreas…. se preocupaba de los enfermos, de los perturbados por espíritus malignos….. por eso no pasó por alto el cansancio de sus discípulos y tampoco el hambre de la multitud que le seguía. Aquella gente necesitaba alimento y Jesús fue el primer en pensar en ellos. Los discípulos quedan desconcertados cuando el Señor les dice: "Denle ustedes de comer".!….No eran ricos, y el alimento para aquella multitud era impagable.
El acontecimiento de la multiplicación de los panes, fue sin duda un hecho que quedó en la memoria de los contemporáneos de Jesús y que perduró por mucho tiempo. La preocupación de Jesús por las necesidades de la gente se hacía patente en todo momento. El amor a Dios no se sustituye con el amor al prójimo, pero el amor al prójimo implica a su vez, en cada ser humano, una actitud de servicio y de ayuda al hombre, no sólo por amor de Dios que es lo que le da la dimensión cristiana, sino por el hombre mismo. Jesús nos enseña con este espléndido prodigio, que al que tiene hambre y no tiene, hay que darle de comer, al que tiene sed hay que darle de beber… El hambre es la máxima expresión de la carencia y de la necesidad del hombre….y es posible, que en algún momento, de alguna manera, todos hayamos padecido el hambre…!
En ocasiones, el Evangelio parece muy sencillo y en otros momentos extremadamente difícil. Los discípulos del Señor, luego de aquella vivencia, entienden que estar a disposición del hambriento implica poner aquello que puede mitigar el hambre del necesitado. Para que ésto se de, antes debe suceder el milagro de curar nuestra ceguera, de vencer nuestra indiferencia. ¿Cómo puede pensar en la necesidad de los otros, aquél que nunca se sacia porque el hambre de las propias ambiciones jamás le deja satisfecho? – La tierra es de todos. Es el regalo del Padre para la vida digna de todos sus hijos. Sin embargo, los que se toman el en encargo de "distribuir", se atribuyen también el poder de almacenar para sí, lo que por justicia corresponde a muchos….
CANTAREMOS:
- Reunidos en nombre del Señor ………………………………………. 159
- Señor ten piedad – Gloria
- Aleluya – Antífona
- Te ofrecemos Señor ………………………………….…………………. 186
- Santo – Padre nuestro
- La Paz – Cordero de Dios
- Tu pones lo demás ………………………………………………………. 190
- Somos un pueblo que camina ……………………………………….. 174
- Ya no temo …………………………………………………………………. 223