Mes: julio 2015

Para obispos de Bolivia, regalo de Evo al Papa Francisco fue “una provocación”

Evo Morales regala un Cristo sobre una hoz y un martillo de madera. Imagen captura de YoutubeSANTA CRUZ, 10 Jul. 15 / 06:27 pm (ACI).- Dos obispos bolivianos criticaron al Presidente Evo Morales, por regalar al Papa Francisco un Cristo tallado en madera sobre una hoz y el martillo, símbolo del comunismo, durante su visita privada realizada el 8 de julio en La Paz.

“Estamos acostumbrados a la ‘originalidad creativa’ del presidente Morales. La expresión de la cara del Papa dice lo suficiente. Quedó sorprendido, para nada sonriente, con la boca casi abierta. Con el interrogante de cómo leer ese gesto”, comentó a la agencia AFP, Mons. Eugenio Coter, Vicario Apostólico de Pando.

Para el Obispo Emérito Castrense de Bolivia, Mons. Gonzalo del Castillo Crespo, lo que hizo Morales con el polémico obsequio “es una provocación, una travesura”.

Por su parte, el analista Francisco Zaratti comentó que “en los años 70 tenía un sentido esa obra, era el compromiso con el socialismo. Hoy en día con la caída del muro ha quedado atrás. Rescatar un símbolo así es sacarlo del contexto”.

Para el sacerdote jesuita Xavier Albó, quien conserva de la talla original, el fallecido sacerdote Luis Espinal no era comunista y lo que buscaba con su obra era expresar como “necesario el diálogo entre los cristianos y los marxistas”.

Fr Xavier Albó told me he planned to give a replica of Espinal’s cross to Evo Morales to present to Pope Francispic.twitter.com/ZZzvHA6hgg

— David Agren (@el_reportero) julio 9, 2015

El Obispo de San Sebastián (España), Mons. Ignacio Munilla, dijo sobre el regalo de Evo Morales que “el culmen de la soberbia es manipular a Dios al servicio de las ideologías ateas”.

El culmen de la soberbia es manipular a Dios al servicio de ideologías ateas… Hoy, una vez más: #CristoCrucificadopic.twitter.com/uLbPPQDAGj

— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) julio 9, 2015

Por Walter Sánchez Silva.

El adiós del Libertador.

El adiós del Libertador

Julio César Arreaza B

Propicia se presenta la ocasión para que sus envalentonados enemigos se dispongan cobardemente a echarlo del país. El genio de América jamás se permitiría marcharse indecorosamente ante la posibilidad del destierro, pretendía irse a Europa, pero echado, está muy claro, no debe hacerlo, por el honor de Colombia y Venezuela. Además se siente morir y que su plazo se cumple.

La noticia de la muerte de Sucre, el Abel de América, agrava la salud del Libertador que venía en franco deterioro por los sufrimientos morales muy fuertes en esos aciagos días; sus conciudadanos al poco tiempo acabarán de demoler su sueño de la Gran Colombia.

Siente que Dios lo está llamando y debe prepararse para darle cuentas y expresa el deseo de exhalar su último aliento en los brazos de sus antiguos compañeros, rodeado de sacerdotes cristianos y con el crucifijo en las manos.

Quedará en la historia el hermosos gesto del presidente de Bolivia, nación que le debe su existencia política, al ofrecerle nombrarlo Embajador en la capital del orbe cristiano, el Vaticano, para que pueda abandonar América dignamente.

De Cartagena se desplaza a Santa Marta, el 1 de diciembre de 1830 y comienza a ser asistido por el médico francés Alejandro Próspero Reverend, en la Hacienda San Pedro Alejandrino. El primer hombre de Suramérica sin las vanidades de este mundo, recibió los consuelos de la religión, se confesó, recibió el sacramento de la unción de los enfermos y comulgó. El Obispo Dr. Esteves y el General Mariano Montilla, su fiel amigo hasta el final, lo asisten extraordinariamente, Bolívar piensa en un momento que no está tan enfermo; ese ser enérgico se pasea en desasosiego y en una lucha interior con sus ideas, pero su grandeza de alma lo hace aceptar que se aproxima el final y que la santa religión  tranquiliza y fortalece ante cualquier adversidad.

Dicta su última Proclama y enfatiza la parte de…. yo bajaré tranquilo al sepulcro. Al respecto insiste: Sí el sepulcro…. Es lo que me han proporcionado mis conciudadanos, pero yo los perdono, siempre magnánimo, y agrega que ojalá pudiera llevarse consigo el consuelo de que permanezcan unidos.

En su testamento expresa que hallándose gravemente enfermo, pero en su cabal juicio, creyendo y confesando el misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, encomienda su alma a Dios, que de la nada la creó y el cuerpo a la tierra de que fue formado.

Todos estos detalles muy bien documentados y ampliados se encuentran en el reciente libro “La Devoción a la Virgen de los Próceres de la Independencia: Belgrano, San Martín, O’Higgins, Ribas, Bolívar, Sucre y otros”, del presbítero Ramón Vinke.

@JulioCArreaza

Cantaremos – 5 de Julio. Domingo XIV del Tiempo Ordinario /B

El texto habla de «sabiduría», porque precisamente la sabiduría es una de las cosas más apreciadas en el mundo bíblico. La sabiduría no se aprende, no se enseña, se vive y se trasmite como experiencia de vida. A su vez, esta misma sabiduría le lleva a decir y a hacer lo que los poderosos no pueden prohibir. En el evangelio de San Marcos este es un momento que causa una crisis en la vida de Jesús con su pueblo, porque se pone de manifiesto «la falta de fe» (apistía). No hace milagros, dice el texto de Marcos, porque aunque los hiciera no lo creerían. Sin la fe, el reino que él predicaba no puede experimentarse. En la narrativa del evangelio este es uno de los momentos de crisis de Galilea. Por ello el evangelio de hoy no es simplemente un texto que narra el paso de Jesús por su pueblo, donde se había criado. Nazaret, como en Lucas también, no representa solamente el pueblo de su niñez: es todo el pueblo de Israel que hacía mucho tiempo, siglos, que no había escuchado a un profeta. Y ahora que esto sucede, su mensaje queda en el vacío.

No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa… Y se extrañó de su falta de fe. Este dicho de Jesús, cuya autenticidad está fuera de toda duda, es sorprendente y tajante. En el proyecto del evangelio de Marcos este encuentro de Nazaret es esencial y fundamental. Revela dos niveles de acercamiento a Jesús: el natural y movido por intereses humanos y el de su misión movido por otras motivaciones más profundas y universales. Jesús no ha venido al mundo entretenerse en la solución de los problemas de sus paisanos, sino para llevar adelante un plan de salvación para todos los hombres. Ayer como hoy, los verdaderos profetas no son bien acogidos entre los más cercanos. Ayer como hoy, los mensajeros del Evangelio han de estar impulsados por la apertura a todos los hombres de toda raza, condición social o cultura. El Evangelio es para todos los hombres encuentren donde se encuentren. Y es necesario reflejarlo en la misión tanto en el plano de la proclamación como en el del compromiso real y el testimonio vivo en todos los estamentos de la sociedad.

CANTAREMOS:

      • El Señor nos llama y nos reúne ………………………………………….272
        • Señor ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona
      • Este pan y vino …………………………………………………………………91
        • Santo – Padre nuestro
        • La Paz – Cordero de Dios
      • Te conocimos al partir el pan ……………………………………………194
      • Tan cerca de mi ……………………………………………………………..193
      • Viva Cristo ……………………………………………………………………..218
      • Tu reinarás ……………………………………………………………………184

5 de Julio – Domingo XIV del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según san Marcos (Mc 6,1-6)

En aquel tiempo fue Jesús a su tierra en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba se preguntaba con asombro:
–¿De dónde aprendió este hombre tantas cosas? ¿De dónde viene esa sabiduría y ese poder para hacer milagros?  ¿ Qué no es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago , José , Judas y Simón? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas ? Y estaban desconcertados.
Pero Jesús les dijo:
–Todos honran a un profeta, menos los de su tierra, sus parientes y los de su casa.
Y no pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente. Luego, se fue a enseñar en los pueblos vecinos.