Cuando Jesús anunció su proyecto eucarístico, de quedarse entre los suyos convirtiéndose en alimento espiritual, ni siquiera sus íntimos lo entendieron. El desconcierto hizo presa de todos… Esta crisis a lo mejor sigue viva entre los cristianos. Necesitamos plantearnos la pregunta: ¿Creemos o no creemos en el Señor?….. La fe es un don gratuito que recibimos en el Bautismo, es un regalo vivo que debe crecer; en la medida en que nosotros lo hagamos crecer, debe desarrollarse y dar frutos, si no, simplemente vegeta y se hace estéril.
El anuncio de Cafarnaún se hace realidad en la Cena de despedida. Jesús sabía que tenía a su lado hombres que estaban habituados por la vida del culto del Antiguo Testamento, a leer los símbolos y a percibir las verdades a través de las acciones y de los gestos, Por eso presuponemos que en los que escucharon a Jesús no hubo una inclinación a interpretar sus palabras metafóricamente, sino en un sentido material y real. Por eso el escándalo en Cafarnaún fue colosal..!
Cuando aquél grupo de seguidores del Señor comenzó a disminuir, Él no se irritó. A lo largo de los años la historia se repite y también nosotros debemos definirnos: pertenecer a su Iglesia significa optar por Él. Es pues necesario transformarnos en verdaderos discípulos, convirtiéndonos en hombres y mujeres que viven de su palabra y de su eucaristía.
CANTAREMOS:
- Que alegría cuando me dijeron ……………………………………… 161
- Señor ten piedad – Gloria
- Aleluya – Antífona
- Este pan y vino ……………………………………………………………. 91
- Santo – Padre nuestro
- La Paz – Cordero de Dios
- Quién es ese ………………………………………………………………. 145
- Si yo no tengo amor
- Sólo el amor ………………………………………………………………. 166