Mes: diciembre 2015

Reflexión de Fin de Año.

Santos, Ahora Mismo.

Lo que hace falta hoy, son santos. Tal es una convicción actual de gran eficacia, repitiendo palabras frecuentes del “dulce Cristo en la tierra”.

Una silueta moderna del santo actual, fue configurada por el gran teólogo H. de Lubac, a raíz del Concilio Vaticano II. La tituló “Los Santos de mañana”. Este mañana es ya hoy. Decían así aquellas humildes sugerencias:

Los santos de mañana escapan a toda previsión y a toda mirada profética.

No es difícil, sin embargo, aventurar cierto número de rasgos que los caracterizarán: No serán ideólogos. No buscarán definir en sí mismos un nuevo tipo de santo, de sacerdote, de laico.

Si realizan grandes hazañas, no lo harán disertando sobre el valor de atreverse. Si aportan algo nuevo, si abren perspectivas inéditas, no las abrirán con generalidades verbales sobre la necesidad de crearlas e inventarlas.

No imaginarán que ceden una necesidad infantil de seguridad al unirse a la tradición de la Iglesia; esa tradición no será para ellos un peso sino una fuerza.

Quizá algunos de ellos serán reformadores. Quizá tendrán que mostrarse severos; pero no serán reformistas. Sus severidades no serán negativas, y su obre de reforma no será a base de resentimiento.

No cederán a la facilidad engañosa y esterilizante de las oposiciones puestas por hombres sin experiencia y sin conocimiento de la historia, entre el amor de Dios y el del prójimo, entre la oración y la acción, entre la vida interior y la presencia en el mundo.

No confundirán la apertura a la vida con la disolución del pecado, ni la idolatría del hombre con la caridad fraterna: no pretenderán superar el Evangelio.

Estos santos del mañana sabrán que pensar, si llegan a ocuparse de las fraseologías que nuestra época, como las demás, echa infatigablemente al mundo; y cuyo fruto más claro es arrancarnos la divina sencillez de la fe y de la vida cristiana.

Habrá sin duda entre estos santos algunos sabios y otros que no lo sean. Pero aún los más sabios, y los más espontáneamente a tono con todos los progresos humanos de su tiempo, no abrigarán sentimiento alguno de superioridad en su fe, sobre los creyentes que le hayan precedido. Y en cuanto a los menos sabios, podrán decir a cuantos quieran oirles, sin sufrir ante ellos ningún complejo de inferioridad, lo de aquel cristiano de los primeros siglos : ”Nosotros discurseamos poco, pero vivimos”.

Este boceto negativo inicial no pretende ser un retrato. No es más que la ausencia de algunos rasgos negativos que hay que eliminar desde el principio para evitar errores demasiados crasos.

¿Cómo será, pues, ese santo? Este hombre nuevo, este santo, por diferente que sea de sus antecesores, reproducirá sus rasgos esenciales; será pobre, humilde desposeído. Tendré el espíritu de de la bienaventuranzas. No maldecirá ni adulará. Amará.

Tomará el Evangelio a la letra, es decir, en su rigor. Una dura ascesis le habrá liberado de sí. Habrá heredado toda la fe de Israel, pero acordándose de que ha pasado por Jesús. Tomará sobre sí la cruz del Salvador y se esforzará por seguirle.

A su manera, imprevisible, nos dirá como Clemente de Alejandría: “Una luz ha brillado en nuestro cielo, más pura que la luz del sol, y más dulce que la vida de aquí abajo” . Y ese santo de mañana hará penetrar en nuestra noche un rayo de luz.

Intelectual o de poca cultura, será siempre ejemplo y estímulo. Dócil al Espíritu, no se dejará seducir ni sorprender por novedades, ni tampoco asustar por renovaciones audaces.

Quizá padezca sufrimiento, abandono, soledad.

Será otro Cristo. A través de él veremos el rostro de Dios.

Colofón del libro “LOS SANTOS” Noticia diaria de Valeriano Ordoñez, s.j. pp.448
1980 Editorial Herder S.A. Barcelona.

31 de Diciembre. Jueves dentro de la Octava de Navidad

Evangelio según san Juan (Jn 1,1-18)

En el principio ya existía aquel que es la Palabra,y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.
Ya en el principio él estaba con Dios.Todas las cosas vinieron a la existencia por él
y sin él nada empezó de cuanto existe.Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz,
para que todos creyeran por medio de él.
Él no era la luz, sino testigo de la luz.

Aquel que es la Palabra era la luz verdadera,que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.
En el mundo estaba;el mundo había sido hecho por él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.

Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron;pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios,
a los que creen en su nombre,los cuales no nacieron de la sangre,ni del deseo de la carne,
ni por voluntad del hombre,sino que nacieron de Dios.

Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros.
Hemos visto su gloria,gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre,
lleno de gracia y de verdad.

Juan el Bautista dio testimonio de él, clamando:
“A éste me refería cuando dije:
‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo’ ”.

De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia.
Porque la ley fue dada por medio de Moisés,
mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás.
El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre,
es quien lo ha revelado.

Homilía del papa Francisco en la fiesta de la Sagrada Familia

Icone of Holy Family during the vigilia of pray before the Synod of familyEn el marco del Jubileo de las Familias, celebrado con motivo de la fiesta de la Sagrada Familia en la basílica de San Pedro, el papa Francisco señaló este domingo la misión de la célula fundamental de la sociedad sobre la cual se construyen los Estados y la Iglesia.

Durante su homilía, el Pontífice destacó el papel formativo que desempeña la familia especialmente en lo que se refiere a la fe, la oración y el perdón. Además, invitó a caminar juntos a los padres y a los hijos, para alcanzar la misma meta.

A continuación, publicamos las palabras del Santo Padre:

Las Lecturas bíblicas que hemos escuchado nos presentan la imagen de dos familias que hacen su peregrinación hacia la casa de Dios. Elcaná y Ana llevan a su hijo Samuel al templo de Siló y lo consagran al Señor (cf. 1 S 1,20- 22,24-28). Del mismo modo, José y María, junto con Jesús, se ponen en marcha hacia Jerusalén para la fiesta de Pascua (cf. Lc 2,41-52).

Podemos ver a menudo a los peregrinos que acuden a los santuarios y lugares entrañables para la piedad popular. En estos días, muchos han puesto en camino para llegar a la Puerta Santa abierta en todas las catedrales del mundo y también en tantos santuarios. Pero lo más hermoso que hoy pone de relieve la Palabra de Dios es que la peregrinación la hace toda la familia. Papá, mamá y los hijos, van juntos a la casa del Señor para santificar la fiesta con la oración. Es una lección importante que se ofrece también a nuestras familias. Es más, podemos decir que la vida de la familia es un conjunto de pequeñas y grandes peregrinaciones.

Por ejemplo, cuánto bien nos hace pensar que María y José enseñaron a Jesús a decir sus oraciones, y esta es una peregrinación, la peregrinación de la educación a la oración. Y también nos hace bien saber que durante la jornada rezaban juntos; y que el sábado iban juntos a la sinagoga para escuchar las Escrituras de la Ley y los Profetas, y alabar al Señor con todo el pueblo. Y, durante la peregrinación a Jerusalén, ciertamente han rezado cantando con las palabras del Salmo: «¡Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor”. Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén» (122,1-2). Leer más

Cantaremos. 27 de Diciembre. Domingo Sagrada Familia : Jesús, María y José

La Iglesia nos presenta este domingo un modelo para hacer frente a la pérdida de valores y de sentido de la vida con que los Medios, especialmente audio visuales utilizados por oscuros fines pretenden distorsionar y acabar con el verdadero sentido de la familia.  La familia es una institución que parte del plan de Dios y tiene una misión sublime y sagrada para protección del hombre, desde que nace hasta su ancianidad.

La sociedad se debate en la actualidad entre este proyecto sabio del Creador y  la distorsión difundida por los que siembran y venden anti Valores… Los jóvenes deben estar preparados para hacer frente ante el bombardeo de películas, videos, comerciales que venden un producto perverso, camuflado bajo el envoltorio de igualdad, libertad y derecho…. Lamentamos que el número de jóvenes que pierden el norte vaya en aumento….

Que la Sagrada Familia de Nazaret nos ilumine y nos ayude a caminar por los senderos  del Plan sabio de Dios.  Como Pueblo de Dios, Iglesia santa, nos toca hacer frente a la confusa ideología que pretende imponerse en el mundo de hoy, que pretende hacer ver que es lo mismo la gimnasia que la magnesia… Que el Espíritu Santo nos ilumine y ponga en nosotros las ideas y palabras adecuadas; que nos de la fortaleza para ser testimonios vivos, seguidores del ejemplo sublime de la Familia Trinitaria y de la más cercana: la humilde familia de Nazaret.

CANTAREMOS:

      • Cantemos, cantemos
      • Señor ten piedad – Gloria
      • Ha nacido el Salvador
      • Sublime ideal
      • Santo – Padre nuestro – Cordero de Dios
      • Niño lindo
      • No se Niño hermoso
      • Din, din, din (la jornada)

27 de Diciembre–Domingo, Sagrada Familia: Jesús, María y José

Evangelio según san Lucas (Lc 2,41-52)

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.
Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: “Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia”. Él les respondió: “¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?” Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas.
Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres.

25 de Diciembre. Misa de medianoche. Natividad del Señor, S

Por aquellos días, se promulgó un edicto de César Augusto, que ordenaba un censo de todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de Siria. Todos iban a empadronarse, cada uno en su propia ciudad; así es que también José, perteneciente a la casa y familia de David, se dirigió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, para empadronarse, juntamente con María, su esposa, que estaba encinta.
Mientras estaban ahí, le llegó a María el tiempo de dar a luz y tuvo a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada.
En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, vigilando por turno sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció y la gloria de Dios los envolvió con su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: “No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre”.
De pronto se le unió al ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: “¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!”

Cantaremos. Misa de Nochebuena.

La Noche de Navidad es la noche del Misterio…. Dios ha venido a nosotros por la Encarnación, en la persona del Salvador  y ha dado comienzo a una nueva Historia. Dios habita entre nosotros, plantó su tienda en medio de nosotros…. San Juan relata con palabras sublimes la entrada de “la Palabra, del Verbo en el mundo…Nos habla del origen eterno del Hijo y dice que “se hizo carne” para tener historia y destino.  Lo llama “la Luz”  y añade que “las tinieblas no le recibieron”…..

El mundo festeja con bastante ruido este Misterio sublime e incomprensible. ¡Ojalá nosotros lo celebremos con fe y nos dejemos transformar por su divino resplandor!  Somos parte del mundo y es posible que parte de las tinieblas, de la mentira y de la tristeza de alguna manera nos toque. El Salvador nos llama a transformarnos en luz y a irradiar  el profundo gozo de su Buena Noticia. El Salvador nos llama a un nuevo nacimiento, a nacer con Él a la vida de la Gracia, del amor, del servicio y la fraternidad. Nos llama a formar parte de la gran familia que nace de Dios.  Esta es la profunda alegría que debemos irradiar. ¡FELIZ NAVIDAD!

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CANTAREMOS:

      • Hoy es Nochebuena ……………………………………… 281
        • Ten piedad
      • Gloria ………………………………………………………… 282
      • Ha nacido el Salvador ………………………………….. 229
      • Noche de Paz ……………………………………………… 264
        • Santo ……. Padre Nuestro
        • Nació el Redentor
      • La Buena Nueva ………………………………………….. 300
      • La Nana …………………………………………………….. 254
      • No se Niño hermoso …………………………………….  77
        • Esplendida noche
        • Niño lindo

24 de Diciembre. Misa de Nochebuena. Feria de la IV Semana de Adviento

Evangelio según san Lucas (LC 1,67-79)

Por aquellos días, le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le había manifestado tan grande misericordia, se regocijaron con ella.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían poner Zacarías, como su padre; pero la madre se opuso, diciéndoles: “No. Su nombre será Juan”. Ellos le decían: “Pero si ninguno de tus parientes se llama así”.
Entonces le preguntaron por señas al padre cómo quería que se llamara el niño. Él pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre”. Todos se quedaron extrañados. En ese momento a Zacarías se le soltó la lengua, recobró el habla y empezó a bendecir a Dios.
Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos, y en toda la región montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de ello se preguntaban impresionados: “¿Qué va a ser de este niño?” Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios estaba con él.