Día: 14 de agosto de 2016

Cantaremos. XX Domingo del Tiempo Ordinario/C

La fe no le trae al discípulo de Jesús una paz tranquila y fácil, sino que lo empuja a la lucha y la contradicción. El discípulo debe seguir al maestro por el camino de la cruz. ¡No hay otro, lamentablemente!  Lucas nos presenta hoy a Jesús como un Profeta de contradicción. “¿Ustedes piensan que he venido a traer paz a la tierra?”   ¡es lo que habitualmente pensamos!.  Nos han repetido siempre que él vino  a hermanar a los hombres y sin embargo él mismo dice que vino a sembrar la división hasta  en el seno de las familias. En nuestras comunidades cristianas  también está presente el conflicto: un conflicto creado precisamente por la misma fe en sus palabras. No es extraño ni siquiera que quien cae prisionero de sus debilidades e incongruencias culpe a otros de los sinsabores a que él mismo se ha hecho acreedor. También nos habla el Señor de “fuego”….un fuego ciertamente contradictorio. El mismo fuego que calienta el corazón de sus seguidores,  empuja a otros a hacer todo lo posible por silenciar su voz y hasta a terminar con la vida de sus discípulos. Tal vez sea necesario que el Señor prenda fuego al envoltorio inútil de una fe mágica, vacía,  carente de sentido y en cambio encienda el fuego interior de un amor que se manifiesta en el servicio y la ayuda a los hermanos.

CANTAREMOS:

      • Un pueblo que camina por el mundo
        • Señor ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona
      • Tu pones lo demás
        • Santo – Padre nuestro
        • La Paz – Cordero
      • Otras Bienaventuranzas
      • Tan cerca de mi
      • Vendrá la Libertad

14 de Agosto – Domingo XX del Tiempo Ordinario /C

Evangelio según san Lucas (Lc 12,49-53)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y cómo me angustio mientras llega!
¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún modo. No he venido a traer la paz, sino la división. De aquí en adelante, de cinco que haya en una familia, estarán divididos tres contra dos y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra”.