Día: 15 de octubre de 2016

Los jesuitas celebran a su nuevo Prepósito General: el padre venezolano Arturo Sosa SJ

P. Arturo Sosa SJ,  31° Superior General de la Compañía de Jesús(RV).-  Es el padre Arturo Marcelino Sosa Abascal de Venezuela el nuevo Prepósito General de la Compañía de Jesús. Finalizados los cuatro días de las llamadas ‘murmuratio’, es decir, de las conversaciones en las que los jesuitas intercambiaron informaciones  “de uno a uno”, la Congregación General de la Societas Iesus, vale decir, la más alta instancia de la Orden fundada por san Ignacio de Loyola, eligió a su 31 Prepósito General.

Para dicha elección, realizada después de un tiempo de oración, recogimiento y penitencia, han sido necesarios al menos 107 votos, es decir, la mitad más uno de los 212 electores que participaron en la votación, delegados de los casi 17.000 jesuitas presentes en todo el mundo.

Breve biografía

El padre Arturo Sosa nació en Caracas el 12 noviembre de 1948. Licenciado en Filosofía en la Universidad Católica Andrés Bello, realizó estudios de Teología en 1978. Es Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Central de Venezuela. Ha revestido diversos cargos, entre ellos, desde 2008 fue elegido por el entonces padre General Adolfo Nicolás como Consejero General y Delegado para las Casas y Obras internacionales de la Compañía de Jesús en Roma, a partir del mes de septiembre de 2014. Se trata de instituciones que dependen directamente del Padre General de los Jesuitas y para las que nombra a un delegado. Entre ellas se encuentran, además de la Curia General, la Pontificia Universidad Gregoriana, el Pontificio Instituto Bíblico, el Pontificio Instituto Oriental, el Observatorio Vaticano, así como diversos Colegios Internacionales y Residencias.

Entre 1996 y 2004 fue Superior Provincial de los Jesuitas en Venezuela. Anteriormente había sido coordinador del apostolado social en este país y director del Centro Gumilla, un centro de investigación y acción social de los jesuitas en Venezuela.

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Cantaremos – XXIX Domingo del Tiempo Ordinario/C

El evangelio de este domingo nos hace escuchar el grito de todos los que piden justicia. La viuda, símbolo del desamparo y la impotencia, representa hoy a tantas víctimas sepultadas en las cárceles, abandonadas al autoritarismo totalitario del Poder, a la carencia absoluta de moral de los jueces y a la violencia de sus carceleros.

Bíblicamente, la viuda es símbolo de la persona desamparada. Está sola, no tiene quien la ayude ni quien la defienda. Su súplica es la de todos los pobres y oprimidos…. como la de tantos de los que abundan en nuestra tierra y deambulan por nuestras calles….. Por otra parte, al juez sin principios ni religión no le importa para nada el sufrimiento de las víctimas ni el de su familia. Su interés está centrado en la jugosa remuneración material que recibe. Sólo piensa en enriquecerse más.

Para muchos de los que habitan este planeta, la vida es una larga noche en el más oscuro calabozo. El mensaje de Jesucristo resucitado de una muerte injusta, es la mejor señal de la victoria del bien sobre el mal. Lamentablemente, mientras tanto, los humanos esperamos impacientes ante el silencio de Dios….y escuchamos por todos lados frases llenas de desilusión. Tal vez nuestra oración es cómoda y equivocada: pedimos a Dios que intervenga y haga lo que nos toca a nosotros: trabajar para construir un mundo más justo y solidario, no a punta de limosnas populistas, sino entregando a los hermanos las herramientas para construirse una vida digna que tenga su continuidad en una eternidad feliz. Hemos de comenzar por repartir Valores, no paupérrimos valores.

CANTAREMOS:

      • Que alegría cuando me dijeron ………………………………….. 141
      • Te vengo a ofrecer
      • Con nosotros está …………………………………………………….  45
      • Tan cerca de mi ……………………………………………………… 193
      • Viva Cristo …………………………………………………………….. 218