Para el pueblo judío, la enfermedad era un castigo que se ganaban los pecadores como castigo de Dios por sus pecados. Así mira la gente a aquel pobre hombre privado de la vista, por lo cual, los discípulos le preguntan a Jesús si pecó el ciego o pecaron sus padres. Jesús siente compasión por aquél hombre juzgado y despreciado por todos. Después que Jesús lo cura, el ciego ve por vez primera la luz y siente también por vez primera la posibilidad de llevar una vida digna, sin avergonzarse delante de nadie. Y es que el encuentro con Jesús le abrió las puertas a una vida diferente.
Sin embargo no parece ser tan fácil…Los dirigentes del pueblo ya le conocían y le tenían por pecador, y son ellos los que decidirán si puede ser aceptado en la comunidad religiosa. Cuando Jesús se entera de que fue rechazado va a encontrarse con él. Le pregunta si cree en el Mesías. El le responde: “¿Quién es Señor para que yo crea en él?”. Jesús le responde conmovido: “No está lejos de tí. Lo estás viendo; el que está hablando contigo, ese es” El mendigo dice: “Creo, Señor”
El Señor es compasivo y no abandona nunca a los que le buscan. No los rechaza aunque sean excluidos por las instituciones religiosas o por la severidad hipócrita de los que se creen perfectos. Los que no encuentran lugar ni privilegios humanos, tienen un lugar especial en su corazón. Afortunadamente el Señor va más allá de las simples apariencias…. En el silencio de su corazón Jesús tiene un lugar para algunos amigos que a lo mejor a todos nos resultan desconocidos…….
CANTAREMOS:
- Como el siervo al agua va ………………………………. 54
- Señor ten piedad – Gloria, honor a Ti
- Antífona
- Te vengo a ofrecer ……………………………….
- Santo – Padre nuestro
- La paz – Cordero de Dios
- Por Ti Señor ……………………………………………………. 134
- Tan cerca de mi ………………………………………………. 193
- Dame un nuevo corazón ………………………………… 64