Día: 6 de mayo de 2017

Cantaremos – IV Domingo de Pascua o del Buen Pastor

El evangelista Juan pone especial cuidado en enseñarnos cuál es la verdadera relación  que tienen las ovejas con su pastor. Lo primero que nos dice es que “escuchan su voz”. Ellas saben distinguir la voz de su pastor y no se dejan confundir por llamadas ni órdenes extrañas. 

Todo el que es llamado por el Señor, es llamado por su nombre. En nuestro caso debemos ahondar cada día, no sólo en el tono de su voz, sino en el contenido de su llamado. ¡El Señor es inconfundible!….Nada, ni nadie debe confundirnos, cualquiera sea el lugar, la importancia, ni las credenciales de otro pastor….

El camino del cristianismo difiere en lo esencial de otras ideologías, que camuflan sus voces para atraer incautos. El Maestro tiene su voz, su forma de vivir. Sus silencios son vitales, no son cómplices. Sus palabras están llenas de sabiduría e implican el compromiso compasivo y solidario con todos los que sufren, con los que padecen hambre y sed; con los oprimidos y con los que padecen persecución por la justicia.

CANTAREMOS :

      • El Señor nos llama …………………………………… 272
        • Señor ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona
        • Te vengo a ofrecer
      • El Señor resucitó, Aleluya ………………………. 286
      • Resucitó, Aleluya ……………………………………. 284
      • El Señor ha resucitado …………………………….   71

7 de Mayo – IV Domingo de Pascua o del Buen Pastor /A

Evangelio según san Juan (Jn 10,1-10)

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Yo les aseguro que el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otro lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”.

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Por eso añadió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.

Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.