El evangelista Juan pone especial cuidado en enseñarnos cuál es la verdadera relación que tienen las ovejas con su pastor. Lo primero que nos dice es que “escuchan su voz”. Ellas saben distinguir la voz de su pastor y no se dejan confundir por llamadas ni órdenes extrañas.
Todo el que es llamado por el Señor, es llamado por su nombre. En nuestro caso debemos ahondar cada día, no sólo en el tono de su voz, sino en el contenido de su llamado. ¡El Señor es inconfundible!….Nada, ni nadie debe confundirnos, cualquiera sea el lugar, la importancia, ni las credenciales de otro pastor….
El camino del cristianismo difiere en lo esencial de otras ideologías, que camuflan sus voces para atraer incautos. El Maestro tiene su voz, su forma de vivir. Sus silencios son vitales, no son cómplices. Sus palabras están llenas de sabiduría e implican el compromiso compasivo y solidario con todos los que sufren, con los que padecen hambre y sed; con los oprimidos y con los que padecen persecución por la justicia.
CANTAREMOS :
- El Señor nos llama …………………………………… 272
- Señor ten piedad – Gloria
- Aleluya – Antífona
- Te vengo a ofrecer
- El Señor resucitó, Aleluya ………………………. 286
- Resucitó, Aleluya ……………………………………. 284
- El Señor ha resucitado ……………………………. 71