Mes: enero 2018

Cantaremos . 21 de Enero, III Domingo del Tiempo Ordinario.

S.Marcos nos presenta una nueva etapa en la historia de la salvación, en la cual, Jesús es el Mesías que anuncia la Buena Noticia. Con Jesús comienza un tiempo nuevo en el que nos hace ver que Dios quiere construir con nosotros un mundo más solidario y humano. Sorprende a todos diciendo que Dios ya está aquí  abriéndose un espacio en nuestra vida.  -Jesús es el centro del tema del Evangelio predicado, sobre el cual, Marcos coloca en el principio y  en el final el título de “Hijo de Dios”.  Con cuatro verbos sintetiza Jesús su Plan misionero: “Cumplir, estar cerca, arrepentirse y creer”. “Arrepentirse” significa “cambiar el rumbo y volver a Dios”, que en este caso es creer en la Buena Noticia de Jesús.

En el texto de hoy encontramos algunos aspectos de la llamada de Jesús a sus discípulos. Por parte de Cristo, la mirada que elige, que escoge.  La inicitiva,  no es el hombre el que va a la búsqueda del Maestro, sino el Maestro quien escoge y elige al discípulo. Por parte del discípulo se requiere fe: es preciso fiarse sin pedir explicaciones del maestro, sin miedo, sin cálculos… El maestro más bien señala la tarea: ante todo desprendimiento, hay que dejar las redes, el oficio, los lazos familiares. Seguimiento: Lo importante no tanto es el “dejar”, sino el “seguir”.  Cristo, el Maestro, será conocido a medida que se camina tras él.  Hay que dejarse construír: Haré de ustedes  “pescadores de hombres”.   Irán aprendiendo el nuevo oficio dejándose modelar por el Maestro. La presencia de Jesús en el mundo se asegura mediante la presencia de sus discípulos. Es preciso que los cristianos sean de verdad  para que el evangelio sea conocido por los hombres.

Jesús nos dice que “Dios ya está aquí” y que todos estamos llamados a formar parte de su reino. El “reino de Dios” no es un lugar, sino una experiencia de vida bajo los parámetros del proyecto de Dios: vida, justicia, fraternidad, paz… Es la persona de Jesús la que hace presente, cercano el reino de Dios.

CANTAREMOS:

      • Vienen con alegría …………………………………………… 219
        • Ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona
      • Este es el momento ………………………………………….  73
      • Pescador ………………………………………………………….. 127
      • Hay un barco olvidado en la playa
      • Tomado de la mano …………………………………………. 191

21 de Enero – III Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según san Marcos (Mc 1,14-20)

Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: “Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Arrepiéntanse y crean en el Evangelio”.

Caminaba Jesús por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano, Andrés, echando las redes en el lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme y haré de ustedes pescadores de hombres”. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

Un poco más adelante, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca, remendando sus redes. Los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre con los trabajadores, se fueron con Jesús.

14 de Enero – II Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según san Juan (1,35-42)

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
– «Éste es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
– «¿Qué buscan?»
Ellos le contestaron:
– «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Él les dijo:
– «Vengan a ver.»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían como las cuatro de la tarde.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
– «Hemos encontrado al Mesías (que quiere decir “El Ungido”).»
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:
– «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Kefas (que significa Pedro, es decir “roca”).»

Papa desea que elecciones permitan salir de la crisis en Venezuela


El papa Francisco (c), después de posar para una foto junto a diplomáticos en la Capilla Sixtina, en el Vaticano el 8 de enero de 2018© POOL/AFP Andrew Medichini


En su largo discurso ante los 183 embajadores y representantes acreditados ante la Santa Sede, el papa argentino analizó los varios focos de conflicto que amenazan al mundo y se refirió en particular a la situación de Venezuela.

“Pienso especialmente en la querida Venezuela, que está atravesando una crisis política y humanitaria cada vez más dramática y sin precedentes”, señaló.

“La Santa Sede, mientras que exhorta a responder sin demora a las necesidades primarias de la población, desea que se creen las condiciones para que las elecciones previstas durante el año en curso logren dar inicio a la solución de los conflictos existentes, y se pueda mirar al futuro con renovada serenidad”, subrayó.

Francisco ha multiplicado sus llamados a favor del diálogo en Venezuela en los últimos días, inclusive el día de Navidad, y ve con buenos ojos la tercera ronda de conversaciones que se celebrará el 11 y 12 de enero en Santo Domingo, indicaron fuentes religiosas.

El jefe de la Iglesia católica de Venezuela, monseñor Diego Padrón, abogó también la víspera por un “acuerdo creíble, ponderado y realizable” en las negociaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, que se presenta dividida.

Francisco, que emprende este mes un viaje a Chile y Perú, recordó su histórica visita en septiembre pasado a Colombia.

“Por último, en Colombia deseé bendecir los esfuerzos y la valentía de ese amado pueblo, marcado por un vivo anhelo de paz tras más de medio siglo de conflicto interno”, recalcó.

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7 de Enero – La gracia de una vida nueva.

III.1. En las tradiciones cristianas primitivas, el evangelio del “Hijo de Dios” (como le llama Marcos (1,1), no comienza de improviso, sin cerrar el pasado, sin romper los silencios y las noches de espera y esperanza de un tiempo nuevo. Muchos creyeron que eso había llegado con Juan el Bautista. Y esto se conserva latente en el cristianismo antes de que comenzaran a ponerse en pie las identidades de la religión nueva: el cristianismo. Hoy no se discute que Juan el Bautista fue el precursor del Jesús, al menos en la interpretación fundamental. Había, pues, que separar y decir algo de cómo todo comenzó en Galilea. Pero Jesús, que conoció al Bautista, que incluso se interesó por su causa y su predicación, no se quedó con él… Por eso el texto muestra, por medio de la escena del bautismo, la diferencia entre un proyecto penitencial y el proyecto evangélico: el bautismo en el Espíritu de Dios.

III.2. El texto nos habla del testimonio de Juan el Bautista sobre Jesús, quien llevará a cabo su obra, no por un bautismo de agua (aunque sea un símbolo), sino por el bautismo en el Espíritu. Es una escena cristológica de las primeras comunidades cristianas que Marcos ha asumido como inauguración solemne del ministerio público de Jesús. Es la presentación profética, pero sencilla, del que ha de revelar a Dios, sus mandamientos, su proyecto de salvación y de gracia. Jesús vino al Jordán como hombre, pero al pasar por el Jordán, como el pueblo, quedó «constituido» en el profeta definitivo del Dios de la salvación. Por eso se ha dicho que este es un relato de “vocación” profética. La escena del Bautismo de Jesús, en los textos evangélicos, viene a romper el silencio de Nazaret de varios años (se puede calcular en unos treinta). El silencio de Nazaret, sin embargo, es un silencio que se hace palabra, palabra profética y llena de vida, que nos llega en plenitud como anuncio de gracia y liberación.

III.3. El Bautismo de Jesús se enmarca en el movimiento de Juan el Bautista que llamaba a su pueblo al Jordán (el río por el que el pueblo del Éxodo entró en la Tierra prometida) para comenzar, por la penitencia y el perdón de los pecados, una etapa nueva, decisiva más bien, donde fuera posible volver a tener conciencia e identidad de pueblo de Dios. Jesús quiso participar en ello por solidaridad con la humanidad. Es verdad que los relatos evangélicos van a tener mucho cuidado en mostrar que ese acto del bautismo va a servir para que se rompa el silencio de Nazaret y todo el pueblo pueda escuchar que Él no es un pecador más que viene a hacer penitencia. El es el Hijo Eterno de Dios que, como hombre, pretende imprimir un rumbo nuevo en una era nueva. Pero no es la penitencia y los símbolos viejos los que cambian el horizonte de la historia y de la humanidad, sino el que dejemos que Dios sea verdaderamente el «señor» de nuestra vida.

Fray Miguel de Burgos Núñez
Maestro y Doctor en Teología. Licenciado en Sagrada Escritura

7 de Enero – Bautismo del Señor. Salterio : semana I

Evangelio según san Marcos (Mc 1,7-11)

En aquel tiempo, Juan predicaba diciendo: “Ya viene detrás de mí uno que es más poderoso que yo, uno ante quien no merezco ni siquiera inclinarme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo”.

Por esos días, vino Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Al salir Jesús del agua, vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en figura de paloma, descendía sobre él. Se oyó entonces una voz del cielo que decía: “Tú eres mi Hijo amado; yo tengo en ti mis complacencias”.