Mes: octubre 2020

Papa Francisco: “El hambre no es sólo una tragedia sino una vergüenza”

Papa Francisco

El sumo pontífice participó en una ceremonia virtual para celebrar el Día Mundial de la Alimentación, en la que también intervino el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y la reina Letizia de España

El papa Francisco aseguró que el hambre no es sólo una tragedia sino una vergüenza y propuso crear un Fondo Mundial “con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares para ayudar al desarrollo de los países más pobres”.

Francisco intervino con un vídeo-mensaje en la ceremonia del Día de la Alimentación que se celebró en la sede de la FAO y que coincide con el 75º aniversario de creación de este organismo.

En esta ceremonia virtual organizada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Francisco señaló que el hambre, está causada por una distribución desigual de los frutos de la tierra, a lo que se añade la falta de inversiones en el sector agrícola, las consecuencias del cambio climático y el aumento de los conflictos en distintas zonas del planeta.

Destacó además que por otra parte, mientras millones de personas pasan hambre, se desechan toneladas de alimentos.

“Ante esta realidad, no podemos permanecer insensibles o quedar paralizados. Todos somos responsables”, agregó Francisco en un vídeo en español.

El papa explicó que la crisis actual provocada por la pandemia, ha agravado aún más el problema del hambre y demuestra que se necesitan políticas y acciones concretas para erradicar el hambre en el mundo.

Y advirtió: “Las discusiones dialécticas o ideológicas nos llevan lejos de alcanzar este objetivo, y permitimos que hermanos y hermanas nuestros sigan muriendo por falta de alimento”.

El papa argumentó que “una decisión valiente” sería “constituir con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares un Fondo mundial para poder derrotar definitivamente el hambre y ayudar al desarrollo de los países más pobres”.

Destacó que vivimos en una época de “contradicciones”, pues por un lado, “somos testigos de un progreso sin precedentes en los diversos campos de la ciencia y por otro lado, el mundo se enfrenta a múltiples crisis humanitarias”.

El papa lamentó que “a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos decenios, el número de personas que luchan contra el hambre y la inseguridad alimentaria crece, está creciendo” y subrayó que “la actual pandemia agudizará todavía más esas cifras”.

Además del papa, en la ceremonia virtual para celebrar el Día Mundial de la Alimentación, también intervinieron el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y la reina Letizia de España.

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Comentario Bíblico.Mateo (22,15-22): La dignidad humana no se compra, es un don

III.1. El evangelio de Mateo, hoy, nos sitúa en el corazón de las polémicas que Jesús mantiene con los dirigentes en Jerusalén y que los evangelistas sitúan al final de su vida, precediendo a la pasión (cf. Mc 12,13-17; Lc 20,20-26). Esta vez querían comprometerlo a fondo con las autoridades romanas, que vigilaban ferozmente cualquier movimiento social o político para castigar cualquier rebeldía. Oponerse al César, incluso en nombre de Dios, era ir contra la «pax romana», uno de los mitos de la época. Los espías pretenden halagarlo (Mateo sigue a Marcos y nos habla de los fariseos y los herodianos; Lucas, más coherente, nos habla de espías para entregarlo al gobernador), pero en el punto de mira está el prefecto romano Poncio Pilato, que era un gobernante de una crueldad sin miramientos, vengativa y arbitraria. Los judíos lo odiaban porque había introducido en Jerusalén bustos e insignias del César, además de haber usado el dinero sagrado del templo para construir un acueducto que llevara el agua a Jerusalén (Josefo, De Bello 2,9,2; 2,9.4).

III.2. La hierocracia y aristocracia de la ciudad santa mandan sus espías para poder deshacerse de este profeta galileo que anuncia el Reino de Dios, pero que no coincide con el reino de Roma, ni con el concepto que tienen del mismo algunos partidarios de la revolución contra Roma, ni específicamente con el reino que ellos quieren manipular en nombre de Dios. Los rebeldes dejaban a las claras que la única soberanía que aceptaban bajo el suelo de Judea es la de Dios (Ex 20,4-5); en ello Jesús podría estar de acuerdo. Pero las trazas, entre uno y otros, son muy distintas. Es verdad que Jesús parecía estar en un callejón sin salida: frente a Poncio Pilato, frente a las autoridades, frente a los revolucionarios nacionalistas, frente a todos. No obstante, él la encontró; la encontró recurriendo a las dignidad humana que Dios ha puesto en el corazón de toda persona como imagen suya. Los espías, con su trampa, van a caer en su propia ignominia, porque llevan en sus manos el “denario” con la efigie de Tiberio… pero Jesús no lleva nada en su zamarra. Solamente tiene su palabra y la fuerza de la sabiduría del reinado de Dios.

III.3.Cuando es preguntado, intencionadamente pide la moneda del tributo con la efigie del César y responde: la moneda hay que dársela al emperador; ¿por qué? Porque es el dinero, y el dinero es lo más sucio de este mundo. Los que acuñan moneda tienen poder y por el dinero dominan a los hombres. Entonces, ¿hay que someterse a él? ¡Ni hablar! Por eso añade con una intencionalidad manifiesta: «y a Dios lo que es de Dios». El dinero no es de Dios, sino que de Dios somos nosotros mismos, y por lo mismo nosotros solamente debemos estar sometidos a Dios. Ya San Agustín, que afirmaba: “El César busca su imagen, dádsela. Dios busca la suya: devolvédsela. No pierda el César su moneda por vosotros; no pierda Dios la suya en vosotros” (Com. Ps 57,11). La trampa la resuelve Jesús, no solamente con inteligencia, sino con sabiduría, donde salta por los aires la legalidad con la que pretenden acusarlo en su caso. La respuesta de Jesús no es evasiva, sino profética; porque a trampas legales no valen más que respuestas proféticas. El tributo de hacienda es socialmente necesario; el corazón, no obstante, lleva la imagen de Dios donde el hombre recobra toda su dignidad, aunque pierda el “dinero” o la imagen del césar de turno que no valen nada.

III.4. Aquí Jesús responde con una afirmación liberadora que solamente pueden captar los que no están cegados por el poder, el dinero, el odio y la injusticia. Quizás la mejor ilustración a todo ello la tengamos en San Ireneo, en esa expresión, que es paradigma de muchas radicalidades humanas y divinas: «La gloria de Dios es el hombre viviente; la vida del hombre es la visión de Dios». Todo esto quiere decir que el evangelio de Jesucristo implica, en una simultaneidad inconfundible, que de la misma manera que nos descubre al Dios viviente, nos descubre a la vez, y no por otro camino, al hombre viviente. Podemos usar los bienes de este mundo con eficacia, pero lo que no podemos hacer es vender nuestra vida al mejor postor. Al “césar” de turno podemos darle el dinero, o los impuestos, pero nuestra libertad nadie nos la podrá arrebatar.

/Fray Miguel de Burgos Nuñez

18 de Octubre. XXIX Domingo del Tiempo Ordinario.

Evangelio según san Mateo (Mat 22,15-21)

En aquel tiempo, se reunieron los fariseos para ver la manera de hacer caer a Jesús, con preguntas insidiosas, en algo de que pudieran acusarlo.

Le enviaron, pues, a algunos de sus secuaces, junto con algunos del partido de Herodes, para que le dijeran: “Maestro, sabemos que eres sincero y enseñas con verdad el camino de Dios, y que nada te arredra, porque no buscas el favor de nadie. Dinos, pues, qué piensas: ¿Es lícito o no pagar el tributo al César?”

Conociendo Jesús la malicia de sus intenciones, les contestó: “Hipócritas, ¿por qué tratan de sorprenderme? Enséñenme la moneda del tributo”. Ellos le presentaron una moneda. Jesús les preguntó: “¿De quién es esta imagen y esta inscripción?” Le respondieron: “Del César”. Y Jesús concluyó: “Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”.

La enciclica del Papa llega en un momento de división para contagiar esperanza

El Cardenal Miguel Ángel Ayuso asegura que ante el desánimo que sufre la población, la nueva Encíclica del Papa puede transmitir esperanza, no solamente a los católicos sino a toda la humanidad.

Cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot

“Quisiera dar las gracias una vez más al Papa Francisco por esta nueva encíclica que creo que llega en un momento muy oportuno por el hecho de que nuestras sociedades, sobre todo en este momento particular de pandemia, están viviendo un momento de división, de preocupación, de miedos y de guerras”. Lo ha afirmado el Cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, Presidente del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso ante los micrófonos de Vatican News, entrevistado por nuestra compañera Hélène Destombes.

El Cardenal considera “normal” que la gente de todas las partes del mundo se sienta un poco desanimada y es por ello que invita a leer, reflexionar y poner en práctica este nuevo documento del Pontífice “para contagiarse de esperanza”. Además, aclara que no es un documento dirigido solamente a los católicos “sino que es un documento abierto para toda la humanidad”.

Durante la presentación de la Carta Encíclica “Fratelli tutti” del pasado 4 de octubre, el cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot destacó que la invitación del Papa Francisco a las diferentes religiones a ponerse al servicio de la fraternidad para el bien de toda la humanidad “anuncia una nueva época” y aseguró que “nuestro viaje común se abre a una nueva luz y a una nueva creatividad que desafía el corazón mismo de cada religión, y no sólo eso: la fraternidad se puede convertir también en el camino de las creencias religiosas”.

En la presentación también intervinieron el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, el Juez Mohamed Mahmoud Abdel Salam, Secretario General del Comité Superior para la Fraternidad Humana, la profesora Anna Rowlands, profesora de Catholic Social Thought & Practice en la Universidad de Durham, Reino Unido, y el profesor Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio y profesor de Historia Contemporánea.

Comentario Bíblico. 11 Octubre, XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario

Mateo (22,1-14): Un banquete para la libertad
III.1.El evangelio del banquete que un rey da por la boda de su hijo es una de las parábolas más sofisticadas del evangelio de Mateo, que marca unas diferencias substanciales con la que nos ofrece Lucas (14,15-24); incluso podríamos hablar de parábolas distintas. Mateo nos habla de un rey, rechazado por los magnates, y tras ser maltratados y asesinados algunos de sus criados, manda atacar y destruir la ciudad. Ahora se debe ir a los cruces de los caminos para instar a los transeúntes a que vengan al banquete. Como es lógico, vinieron toda clase de gentes, buenas y malas. ¿Qué significa, pues, que tras esta invitación tan generosa e informal, el rey venga a la sala del banquete y encuentre a uno que no tiene traje de bodas? Esto cambia el sentido de la interpretación de los vv. 1-10, cuando la sala se llenó de invitados, poniendo de manifiesto que incluso los que no estaban preparados son invitados a un banquete de bodas. Aquí nos encontramos con lo más extraño, quizás lo más importante y original de la parábola de Jesús redactada por Mateo.

III.2. Los vv. 11-14, sobre el traje de bodas, pues, deben ser un añadido independiente. Estaríamos ante una reconstrucción alegorizante para la comunidad de Mateo, que saca unas consecuencias nuevas para los miembros de esa comunidad cristiana tan particular, con objeto de que sepan responder siempre a la llamada que se les ha hecho. Pensemos en la «justicia» de las buenas obras, del compromiso constante, de la perseverancia, a lo que es muy dada la teología del evangelio de Mateo. En todo caso no debemos perder de vista que la parábola la pronunció Jesús para poner de manifiesto la fiesta de la libertad de Dios que llama a todo el que encuentra. Por lo mismo, el significado del traje de boda, añadido posteriormente (quizás se trataba de una parábola independiente), debe estar supeditado al primero, porque no es lógico que los invitados por los caminos estén preparados para una boda. No obstante deberíamos suponer que en la semiótica del vestido con que se quiere generar el texto, todo el mundo, incluso lo más pobres, siempre encuentran unas ropas más decentes para ir a una boda o a un banquete; de lo contrario no tendrían sentido los vv. 11-14. Por eso pensamos con otros intérpretes que se trata de una parábola sobreañadida a la original de los vv. 1-10, que son los coinciden más con Lc 14. Leer más

11 de Octubre. XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario. Evangelio.

Evangelio según san Mateo (Mt 22,1-10)

En aquel tiempo, volvió Jesús a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo: “El Reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus criados que llamaran a los invitados, pero éstos no quisieron ir.

Envió de nuevo a otros criados que les dijeran: ‘Tengo preparado el banquete; he hecho matar mis terneras y los otros animales gordos; todo está listo. Vengan a la boda’. Pero los invitados no hicieron caso. Uno se fue a su campo, otro a su negocio y los demás se les echaron encima a los criados, los insultaron y los mataron.

Entonces el rey se llenó de cólera y mandó sus tropas, que dieron muerte a aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.

Luego les dijo a sus criados: ‘La boda está preparada; pero los que habían sido invitados no fueron dignos. Salgan, pues, a los cruces de los caminos y conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren’. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala del banquete se llenó de convidados.

CON JESÚS SEÑOR DE LA HISTORIA – Nº 10 (7 de octubre de 2020)

LA VIRGEN DEL ROSARIO

Hoy, la Iglesia celebra a la Virgen del Rosario… En la Iglesia, cada Orden y Congregación Religiosa propaga su particular título o advocación de la Virgen: los Franciscanos, la Inmaculada Concepción; los Capuchinos la Divina Pastora; los Carmelitas, la Virgen del Carmen; los Mercedarios, la Virgen de las Mercedes; los Salesianos, María Auxiliadora… los Dominicos, la Virgen del Rosario, con singular motivo, ya que Santo Domingo de Guzmán, el fundador de la Orden, recibió de la Virgen en una visión o locución el encargo de difundir el rezo del Santo Rosario…

Pero, la devoción no se limitó a la Orden fundada por Santo Domingo de Guzmán, se hizo universal… Desde el Siglo XIV, los Romanos Pontífices recomendaron el rezo del Santo Rosario. En el año 1569, el Papa San Pío V promulgó la Carta Apostólica “Consueverunt Romani Pontifices”, en la que ilustró y en cierto modo definió la forma tradicional del Rosario. Y, transcurridos pocos años, el 7 de octubre de 1572, en el aniversario del triunfo obtenido por los cristianos sobre los moros en la batalla naval de Lepanto —triunfo, que fue atribuido al rezo del Santo Rosario—, instituyó la fiesta anual de la Virgen del Rosario. También los Papas más recientes han recomendado insistentemente el rezo del Santo Rosario, consistente en la contemplación de cinco misterios de la vida de nuestro Señor Jesucristo y de la Virgen, rezándose un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria y algunas jaculatorias durante la contemplación de cada misterio…

¿Por qué se llama Rosario a este ejercicio piadoso? La palabra “rosario” tiene tres acepciones: En primer lugar, se llama “rosario” al jardín donde hay muchos y variados rosales; en esta acepción se le ha dado al ejercicio el nombre de Rosario, ya que las decenas de Avemarías son como variados rosales, de acuerdo a la variedad de los misterios. En segundo lugar, se llama “rosario” a la planta misma del rosal; y en esta acepción se le ha dado al ejercicio del nombre de Rosario, porque las partes de la planta señalan y representan la diversidad de los misterios: las ramas y hojas verdes representan los misterios de gozo, mientras que las espinas los misterios de dolor y las flores los misterios de gloria. En tercer lugar, se llama “rosario” al ramillete compuesto de muchas rosas, que se ofrece a una dama muy distinguida. Y también en esta acepción se le ha dado al ejercicio del nombre de Rosario, ya que las Avemarías son como rosas, que se ofrecen a la Virgen, que es la más distinguida de las damas, ya que es la Madre de Dios.

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Comentario Bíblico – 4 de Octubre. Mateo (21,33-43): Dios, ha plantado una viña, una comunidad, nueva.

III.1. El evangelio nos propone la parábola de los viñadores homicidas y está en continuidad con los textos del evangelio de Mateo que muestran las polémicas de Jesús con los dirigentes judíos antes de la pasión, viniendo a poner el punto final de una polémica que comenzó en Galilea. Aunque la parábola está tomada de Marcos (12,1-12), el primer evangelio nos propone algunos matices que llevan el texto a una densidad polémica contra el judaísmo, que extraña sobremanera en este evangelio de Mateo, tan propicio a asumir lo mejor de la teología veterotestamentaria y judaica.

III.2. En la redacción y sentido de esta parábola juega un papel importante la reflexión sobre el Sal 118,22-23. Se identifica claramente a los viñadores con los jefes del pueblo. El “vosotros” del v. 43 indica que los dirigentes religiosos del judaísmo, rechazando a Jesús, han perdido su última oportunidad de dar a Dios lo que correspondía y, de esa forma, han arrastrado a todo el pueblo en su infidelidad como aparecerá claramente en el juicio ante Poncio Pilato (cf Mt 27,20-25). La segunda parte de la sentencia anuncia el traspaso de la viña que no se hará a “otros dirigentes” sino a un nuevo “pueblo que produzca frutos” (v. 43). Esto es importante para entender esta parábola, no solamente porque los cristianos debemos rechazar todo antisemitismo, sino porque es verdad que la decisión final de condenar a Jesús estuvo en manos de “dirigentes” ciegos para ver e imposibilitados para acoger palabras proféticas como las de Jesús sobre Dios y sobre el Reino.

III.3.Esta parábola, con sus transformaciones en la comunidad cristiana después de la pasión de Jesús, es una puerta abierta siempre a la conversión, a la esperanza. Los hombres que en tiempos de Jesús aguardaban, entonces, que se diera en su generación la irrupción de un mundo nuevo e inaudito, se percataron de que aquella parábola iba por ellos y no quisieron aceptar que el tiempo nuevo había llegado con aquél profeta que hablaba de aquella manera. Quien entiende que esta parábola nos introduce en un mundo donde sólo hay vida cuando no se vive a costa de otras vidas, habrá dado con esa puerta abierta a la esperanza, a la fraternidad, a la paz y a la justicia. Sabemos que la realidad última, para la fe cristiana, es Dios mismo, pero como Dios Padre de todos los hombres. Era el Padre de Jesús, el profeta de Nazaret, y ese Dios, cuando se asesina a cualquier hombre, siente en sus entrañas lo que sintió con la muerte de Jesús. También esta parábola de Jesús es un canto de amor por la vida.

III.4. Pero no podemos evitar sacar conclusiones muy significativas para ahora y para todos los tiempos. La religión que mata o permite guerras en nombre de Dios, no es exactamente “religión”, religación a Dios. Por eso esta es una parábola que debe leerse clara y contundentemente contra los fundamentalismos religiosos que amenazan tan frecuentemente a los pueblos y a las culturas. No hay apologética capaz de defender a “nuestro Dios” con la muerte de los otros, porque en todos esos asesinados, Dios mismo está muriendo. Y si Jesús fue eliminado, creyendo los dirigentes que daban gloria a su Dios, se encontraron con que esa muerte se ha convertido en la “piedra angular” de una religión nueva de amor y de paz. Y los asesinos fundamentalistas, pues, quedarán sin Dios y sin religión.

/Fray Miguel de Burgos Nuñez

4 de Octubre. XXVI Domingo del Tiempo Ordinario. Evangelio-

Evangelio según san Mateo (Mt 21,33-43)

En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola: “Había una vez un propietario que plantó un viñedo, lo rodeó con una cerca, cavó un lagar en él, construyó una torre para el vigilante y luego lo alquiló a unos viñadores y se fue de viaje.

Llegado el tiempo de la vendimia, envió a sus criados para pedir su parte de los frutos a los viñadores; pero éstos se apoderaron de los criados, golpearon a uno, mataron a otro y a otro más lo apedrearon. Envió de nuevo a otros criados, en mayor número que los primeros, y los trataron del mismo modo.

Por último, les mandó a su propio hijo, pensando: ‘A mi hijo lo respetarán’. Pero cuando los viñadores lo vieron, se dijeron unos a otros: ‘Éste es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia’. Le echaron mano, lo sacaron del viñedo y lo mataron.

Ahora, díganme: cuando vuelva el dueño del viñedo, ¿qué hará con esos viñadores?’’ Ellos le respondieron: “Dará muerte terrible a esos desalmados y arrendará el viñedo a otros viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo”.

Entonces Jesús les dijo: “¿No han leído nunca en la Escritura: La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra del Señor y es un prodigio admirable?

Por esta razón les digo que les será quitado a ustedes el Reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos’’.