8 de Diciembre. La Inmaculada Concepción.

Ha habido un hombre -juntamente Dios- que ha podido hacer a su Madre como Él quiso que hubiera sido. Y con los mejores sentimientos del mejor de los hijos, y poniendo por delante sus méritos redentores, únicamente la hizo muy santa, la repleta de gracia.

Con una plenitud tal, que abarca toda su posibilidad en el tiempo; desde el primer momento inmaculada; y toda su posibilidad siempre creciente de cada día. Así es la Reina de todos los Santos; aunque para ello precisara ser la Reina de todos los mártires.

Con esa juventud auroral, María Inmaculada es siempre un ideal máximo para la mejor juventud: El pecho claro y joven, abierto hacia el futuro, Te traigo, Madre mía, prendido en la canción; Mi Virgen del trabajo y del momento duro, Mi Virgen del deporte, plegaria y Comunión. Custódiame,María; mi idea y sentimiento. En este paganismo del clima por venir; Que siempre te recuerde, feliz o contraviento, Y triunfe con tu nombre, sonrisa del morir.

Valeriano Ordoñez, s.j. – Los Santos, Noticia diaria.