Mes: mayo 2021

El régimen chino persigue y arresta a un obispo, 7 sacerdotes y 10 seminaristas

«La Seguridad Pública y la policía van de casa en casa en busca de ellos. Si descubren que hay signos de fe católica (cruces, estatuas, imágenes sagradas, fotos del papa, etc. ), los poseedores son multados y los objetos requisados y destruidos», explica el portal AsiaNews, al referirse a la persecución del régimen chino. (Archivo)

La prefectura apostólica de Xinxiang no está reconocida por el régimen chino, por lo que todas las actividades de sacerdotes, seminaristas y fieles son consideradas “ilegales”.

Ciudad del Vaticano, 22 may (EFE).- El obispo de la prefectura de Xinxiang (China), Zhang Weizhu, ha sido detenido junto a siete sacerdotes y diez seminaristas, en una gran operación policial llevada a cabo en la provincia de Hebei, informó hoy la agencia católica Asianews. Monseñor Zhang Weizhu, de 63 años, ordenado obispo en 1991 y que ya ha sido encarcelado anteriormente, fue detenido este viernes, un día después de los profesores y estudiantes, todos ellos en la fábrica propiedad de un católico de Hebei que utilizaban como seminario.

El pasado jueves, «al menos 100 policías de la provincia de Hebei –de Cangzhou, Hejian y Shaheqiao– rodearon el edificio utilizado como seminario diocesano en Shaheqiao (Hebei)» y varios agentes entraron en el mismo y arrestaron a los sacerdotes, cuatro de ellos profesores, así como a los 10 seminaristas que estaban dado clase, según la fuente. «Siguiendo las directrices de las Nuevas Regulaciones sobre Actividades Religiosas, la fábrica fue cerrada y el director de la empresa fue arrestado», dijo la agencia, que añade que «tras la redada los policías confiscaron todos los efectos personales de los sacerdotes y seminaristas».

La prefectura apostólica de Xinxiang no está reconocida por el régimen chino, por lo que todas las actividades de sacerdotes, seminaristas y fieles son consideradas «ilegales».

Dado el enorme despliegue de fuerzas policiales, se cree que la redada fue planeada hace tiempo, según Asianews, que explica que las autoridades civiles creen que hay otros seminaristas que han escapado y a los están buscando en los alrededores. «La Seguridad Pública y la policía van de casa en casa en busca de ellos. Si descubren que hay signos de fe católica (cruces, estatuas, imágenes sagradas, fotos del papa, etc. ), los poseedores son multados y los objetos requisados y destruidos», explica.

El portal vaticano asegura que, según muchos observadores, desde la firma del Acuerdo Provisional entre China y la Santa Sede, la persecución contra los católicos -especialmente los no oficiales- se ha incrementado, por lo que para muchos fieles «ha sido traicionado».

El Acuerdo se refiere sólo al nombramiento de nuevos obispos, pero tenía como premisa que el resto de la situación de la Iglesia permaneciera en espera, a la espera de afrontar los problemas con el diálogo entre las dos partes. «Sin embargo, las fuerzas policiales han puesto a obispos bajo arresto domiciliario, han aplicado multas altísimas a los fieles, han expulsado a párrocos de las iglesias, han arrestado a sacerdotes y seminaristas», según la fuente. La prefectura apostólica de Xinxiang tiene 100.000 fieles, indica Asianews.

23 de Mayo. “Recibid el Espiritu Santo”

Introducción

El libro de los Hechos de los Apóstoles (2, 1-11) presenta la atrayente comunidad de Jerusalén, espejo siempre y estímulo en la mejor dirección para construir una Iglesia pletórica de vida, porque su alma es la fuente misma de la vida. El Espíritu la unifica; la diversidad de integrantes se transforma en germen de riqueza; las lenguas dispares resultan inteligibles para los que se dejan guiar por una misma fe, un idéntico amor y una semejante esperanza.

El señorío del Espíritu, exteriorizado en servicio, es fuertemente destacado por san Pablo (1 Cor 12, 3-7.12-13). Ni un paso en la escalada hacia la cúspide de la santidad puede avanzarse sin su ayuda. Los dones o carismas son diversos, pero todos están llamados a confluir al provecho común de los que tienen la persona de Jesús como referente capital. En él formamos un solo cuerpo y nos da a beber un solo Espíritu en el bautismo.

De la comunidad apostólica en torno a Cristo resucitado trata el fragmento del evangelio (Jn 20, 19-23). El temor y el miedo se trueca en alegría al recibir el saludo de paz de labios del Maestro y comprobar en Él, ya glorificado, una ausencia total de censura por los abandonos, bien reales y recientes. Por el contrario, experimentan que mantenía una confianza ilimitada, que se manifiesta al convertirlos, de perdonados, en reconciliadores de parte de Dios por el mundo entero.

Fray Vito T. Gómez García O.P. – Convento de Santo Tomás (Sevilla)

23 de Mayo. Domingo de Pentecostés. Ciclo B.

Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. 

Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. 

Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.

V Domingo de Pascua. Comentario sobre las lecturas.

Hay quien compara lo cristiano en muchas comunidades/parroquias/grupos a un bonsay: un árbol muy bonito, que se pone en un ángulo de una casa y adorna, solo tiene la utilidad de la estética. Es un árbol pequeño, reducido, que da frutos pequeños, sin madera, nada…., es un adorno bonito para cuidarlo. Es como una comunidad social y jurídicamente impecable, pero pastoralmente muerta. Es como una parroquia de despacho, organizada hasta el límite en los detalles, pero paralizada pastoralmente. La rutina, el conformismo, el miedo a cambiar, el pasotismo, lo fácil, han llegado a la esclerosis y ya no es la Palabra de Dios, el Espíritu del Resucitado el que anima sus obras de amor.

Así es una pascua reducida solo a lo celebrativo, lo ritual. La pascua es celebración y mucho más. Celebración de un evento, como la salida de la esclavitud de Egipto para entrar en la libertad de los hijos de Dios y agradecer al Creador el camino abierto hacia la tierra prometida; celebración del paso de la muerte a la vida por la resurrección de Jesús, y celebración del memorial (en sentido hebreo: lo que se celebrar se actúa y actualiza en la vida) de nuestra nueva vida. El evangelio nos habla de la comunidad cristiana nueva y alternativa, en expansión que nace de la pascua, no de un getto que se retroalimenta y solo vive para celebrar.

Parece que el evangelio está de acuerdo con nuestra sociedad de la eficacia y la producción, hablándonos de frutos, pero en nuestro caso se trata de frutos de vida, de hacer el bien, de ser coherentes con lo que hemos recibido de la Palabra para nuestra humanidad. Además, son frutos para los demás, no son para uno mismo, para la propia ventaja, sino para que otros vivan más y mejor. Somos una viña de utilidad pública y por tanto, todo el que pasa tiene derecho a exigirnos frutos de vida…..

Los frutos no se consiguen practicando cualquier método o utilizando los medios que mejor nos parezcan (no vale todo con tal de ganar, ni la ley del más fuerte o del más listo, …), sino que es el Señor, el amo el que pone dos condiciones para la fecundidad de la viña: la permanencia en él y la poda, que no son un simple posicionamiento religioso sin más, sino unas actitudes de vida.

Fr. Pedro Juan Alonso O.P.- Convento del Santísimo Rosario (Madrid)

2 de Mayo – V Domingo de Pascua

Evangelio según san Juan (Jn 15.1-8)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto.

Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.

Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos’’.