La prefectura apostólica de Xinxiang no está reconocida por el régimen chino, por lo que todas las actividades de sacerdotes, seminaristas y fieles son consideradas “ilegales”.
Ciudad del Vaticano, 22 may (EFE).- El obispo de la prefectura de Xinxiang (China), Zhang Weizhu, ha sido detenido junto a siete sacerdotes y diez seminaristas, en una gran operación policial llevada a cabo en la provincia de Hebei, informó hoy la agencia católica Asianews. Monseñor Zhang Weizhu, de 63 años, ordenado obispo en 1991 y que ya ha sido encarcelado anteriormente, fue detenido este viernes, un día después de los profesores y estudiantes, todos ellos en la fábrica propiedad de un católico de Hebei que utilizaban como seminario.
El pasado jueves, «al menos 100 policías de la provincia de Hebei –de Cangzhou, Hejian y Shaheqiao– rodearon el edificio utilizado como seminario diocesano en Shaheqiao (Hebei)» y varios agentes entraron en el mismo y arrestaron a los sacerdotes, cuatro de ellos profesores, así como a los 10 seminaristas que estaban dado clase, según la fuente. «Siguiendo las directrices de las Nuevas Regulaciones sobre Actividades Religiosas, la fábrica fue cerrada y el director de la empresa fue arrestado», dijo la agencia, que añade que «tras la redada los policías confiscaron todos los efectos personales de los sacerdotes y seminaristas».
La prefectura apostólica de Xinxiang no está reconocida por el régimen chino, por lo que todas las actividades de sacerdotes, seminaristas y fieles son consideradas «ilegales».
Dado el enorme despliegue de fuerzas policiales, se cree que la redada fue planeada hace tiempo, según Asianews, que explica que las autoridades civiles creen que hay otros seminaristas que han escapado y a los están buscando en los alrededores. «La Seguridad Pública y la policía van de casa en casa en busca de ellos. Si descubren que hay signos de fe católica (cruces, estatuas, imágenes sagradas, fotos del papa, etc. ), los poseedores son multados y los objetos requisados y destruidos», explica.
El portal vaticano asegura que, según muchos observadores, desde la firma del Acuerdo Provisional entre China y la Santa Sede, la persecución contra los católicos -especialmente los no oficiales- se ha incrementado, por lo que para muchos fieles «ha sido traicionado».
El Acuerdo se refiere sólo al nombramiento de nuevos obispos, pero tenía como premisa que el resto de la situación de la Iglesia permaneciera en espera, a la espera de afrontar los problemas con el diálogo entre las dos partes. «Sin embargo, las fuerzas policiales han puesto a obispos bajo arresto domiciliario, han aplicado multas altísimas a los fieles, han expulsado a párrocos de las iglesias, han arrestado a sacerdotes y seminaristas», según la fuente. La prefectura apostólica de Xinxiang tiene 100.000 fieles, indica Asianews.