Iniciado ya el tiempo de Adviento, dos personajes importantes nos salen al encuentro en la liturgia de este segundo domingo. De un lado Isaías y de otro Juan el Bautista. Cada uno nos ofrece un mensaje diferente pero complementario. En el primero descubrimos una llamada a la esperanza, en el segundo una invitación a la conversión. En un mundo desgarrado por la guerra, el odio y la violencia, hoy más que nunca es necesario volver el corazón a Dios. Un Dios que a pesar de todo sigue creyendo en el ser humano, aunque nosotros demos continuamente muestras de nos olvidamos de Él.
Para los creyentes no puede haber esperanza para la humanidad si no volvemos nuestro corazón a Dios, escuchando la voz de su Hijo hecho carne por nosotros.
Fr. Francisco José Collantes Iglesias O.P.
Real Convento de Santo Domingo de Jerez de la Frontera (Cádiz)