Después de la multiplicación de los panes, Jesús se retira, se aleja porque sabe que quieren hacerlo rey. La gente busca entusiasmada a Jesús no porque han descubierto en Él el a Dios, sino porque piensan haber encontrado a aquél que encarna el poder mesiánico con el que todos sueñan, el Mesías que les asegura el alimento diario, el guerrero que acabará con el poder de Roma.
Jesús entabla un diálogo con ellos y los invita a buscar a Dios desinteresadamente aceptando con una mirada de fe, el verdadero alimento que Él les ofrece, del cual, el que acaban de comer, no es más que una prefiguración.
Jesús emplaza a la turba a buscar el alimento que perdura y les asegura que Él es el Pan verdadero bajado del cielo. Jesús los pone frente al espejo de la propia miseria y del interés humano. La gente busca privilegios y con frecuencia se pone el ropaje "de ocasión", con tal de satisfacer sus ambiciones. De esta manera cambian con frecuencia de lealtades…….. Jesús rechaza ese seguimiento interesado, esa devoción nacida del miedo y la angustia. Jesús sabe muy bien que ese entusiasmo durará tanto cuanto apremie la necesidad y su lealtad siempre andará en busca del mejor postor. Esa es la que podríamos llamar "la devoción del hambre" , que pasará en cuando se calme la necesidad o en cuanto se cesen la provisiones. Jesús busca fieles de fe que quieran saciar al hambre profunda del alma.
"Yo soy el Pan de Vida" dice Jesús. "El que venga a mi, no pasará más hambre". Jesús es el proyecto de Dios para alimentarnos en esta dura travesía de la vida.
CANTAREMOS:
- Que alegría cuando me dijeron ……………………………………….. 151
- Señor ten piedad – Gloria
- Aleluya – Antífona
- Este pan y vino ………………………………………………………………. 91
- Santo – Padre nuestro
- La Paz – Cordero de Dios
- Te conocimos al partir el pan ………………………………………….. 191
- Tan cerca de mi ……………………………………………………………. 193
- Viva Cristo ……………………………………………………………………. 218