Los mercaderes en el templo son más numerosos de lo que ordinariamente se piensa. Es preciso decirlo bien claro: en la iglesia no se permite hacer ningún comercio, ni siquiera el comercio o negocio de la salvación . Son muchos los motivos por los que la gente va a la iglesia….. Podríamos pensar que algunos ponen en práctica otras formas de mercado. Recurrir al Señor con la oración, por ejemplo, sólo cuando estamos con el agua al cuello y nos urge su intervención para sacarnos del apuro, es uno de esos negocios. En una palabra, ponemos a Dios a nuestra disposición y no nosotros a disposición de Dios. Jesús ha querido limpiar el templo, como lo hizo en el templo de Jerusalén, en el patio de los gentiles. Cristo ha considerado a los amigos del templo precisamente como a los más peligrosos enemigos del templo…. Podemos aprender en cabeza ajena: los peores enemigos del cristianismo no han de buscarse fuera, sino dentro de su recinto sagrado. El peligro para la Iglesia no viene de fuera; viene de dentro, viene de los mismos cristianos, de los que se dicen cristianos cuando en realidad tienen muy poco o nulo interés en conocerlo, en conocer su mensaje y mucho menos en vivirlo.
CANTAREMOS:
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- Reunidos en el nombre del Señor ………………………….…………. 119
- Señor ten piedad
- Gloria a Ti Señor Jesús, Antífona
- Este es el momento …………………………………………………………. 73
- Como el siervo al agua va ………………………………………………… 54
- A comer tu pan ………………………………………………………….…… 18
- Alabaré ……………………………………………………………………….…. 17
- Reunidos en el nombre del Señor ………………………….…………. 119
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