Autor: alberto

31 de Julio.XVIII Domingo del Tiempo Ordinario.

Introducción

La avaricia es una de las grandes tentaciones que pueden asaltar al ser humano, en toda época. Nos impide valorar lo que es cada persona y lo que uno tiene. Una persona avariciosa que vive para acaparar, acumular, enriquecerse, solo piensa en sí misma y no en los demás.

Jesús aprovecha la parábola para advertirnos del peligro de poner toda nuestra confianza y esfuerzos en los bienes terrenales. Y hasta hace intervenir en ella al propio Dios: “Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?”.

Buscar los bienes de arriba, ser rico ante Dios, es vivir en hermandad y solidaridad, trabajar para que haya más fraternidad, desde la caridad con todos. Se trata de gastar la vida amando y sirviendo a Dios en cada hermano.

Buscar los bienes de arriba, ser rico ante Dios, es vivir en hermandad y solidaridad, trabajar para que haya más fraternidad, desde la caridad con todos. Se trata de gastar la vida amando y sirviendo a Dios en cada hermano.

Fr. Juan Carlos Cordero de la Hera O.P. Convento de Ntra. Sra. de Atocha (Madrid)

24 de Julio 2022. Comentario Bíblico.

III.1. El evangelio de Lucas nos ofrece hoy uno de los pasajes más bellos y entrañables de ese caminar con Jesús y de la actitud del discipulado cristiano. En Lucas, el Padrenuestro se halla dentro del marco de un catecismo sobre la oración (11, 1-13). Está dividido en cuatro partes y abarca: la petición «¡Enséñanos a orar!», juntamente con el Padrenuestro (11, 1-4); la parábola del amigo que viene a pedir, y que Lucas entiende como exhortación a ser constantes en la oración (11, 5-8); una invitación a orar (11,9s) y la imagen del padre generoso, que es una invitación a tener confianza en que se nos va a escuchar (11,11-13). Ya sabemos que el Padrenuestro está en Mateo (6,9-13) y que se ha tomado, en ambos casos, de la fuente de los profetas itinerantes de Galilea que conservaron los dichos de Jesús (fuente o evangelio Q). Pero esta catequesis de la oración, tal como la tenemos en el conjunto, se la debemos a Lucas que es el evangelista que más ha valorado este aspecto de la religión e identidad cristiana.

III.2. Cuando Jesús está orando, los discípulos quieren aprender. Sienten que Jesús se transforma. Jesús, en el evangelio de Lucas, ora muy frecuentemente. No se trata simplemente de un arma secreta de Jesús, sino de una necesidad que tiene como hombre de estar en contacto muy personal con Dios, con Dios como Padre. Todos conocemos cuál es la oración de Jesús, y cómo esa oración no se la guarda para sí, sino que la comunica a los suyos. Por lo mismo, la predicación de Jesús ha de revelar el sentido del Padrenuestro. Este es el primer fundamento en que se basa la explicación que se ha de dar. Sólo el que vive en el Espíritu de Jesús, quiere decir Lucas, sabrá rezar el Padrenuestro con el espíritu de Jesús. Y sólo sabrá rezarlo quien sepa escuchar primeramente la predicación de Jesús.

III.3. Debemos notar que el Padre es “la oración específica del discípulo de Jesús”, ya que Lucas nos dice con claridad que los discípulos se lo han pedido y él les ha enseñado. Y los discípulos se lo pidieron para que ellos también tuvieran una oración que los identificara ante los demás grupos religiosos que existían. En consecuencia es una oración destinada para aquellos que “buscaron” el Reino de Dios, con plena entrega de vida; para aquellos que convirtieron el Reino de Dios en el contenido exclusivo de su vida. Pues cuando Jesús nos enseña cómo y qué es lo que hemos de orar, entonces nos está enseñando implícitamente cómo deberíamos ser y vivir, para poder orar de esta manera.

III.4. No podemos entrar en los pormenores exegéticos del Padrenuestro que ha logrado el consenso de muchas lecturas distintas, diferentes, originales, extraordinarias. No es que Jesús inventara la invocación de Dios como “Padre”… pero es quien la pone sobre la mesa de la experiencia religiosa de su tiempo, con sentido de reto, de cómo debemos entender a Dios y de cómo debemos relacionarnos con Él. Las diferencias entre Mateo y Lucas inclinan la balanza a un texto más primitivo en el caso de nuestra lectura de hoy: corta, directa, menos estructurada, pero más intimista y radical; quizás más cercana a la experiencia de Jesús tal como se la escucharon sus discípulos.

III.5. ¿Qué significa Padre (Abba)? No es un nombre de tantos para designar a Dios, como ocurría en las plegarias judías. Lo de Lucas, pues, no es más que el original arameo de la invocación de Jesús. Y era la expresión de los niños pequeños, con la significación genuina de “Padre querido”. Así, pues, Jesús habla con Dios en una atmósfera de intimidad verdaderamente desacostumbrada. Y enseña a sus discípulos a hacer otro tanto. Toda la predicación de Jesús está confirmando esto mismo. Jesús, con palabras estimulantes, alienta a que los discípulos estén persuadidos previamente en la oración de una confianza sin límites. No se trata, pues, de un título más, frío o calculado, sino de la primera de las actitudes de la oración cristiana. Si no tenemos a Dios en nuestras manos, en nuestros brazos, como un padre o una madre, tienen a su pequeño, no entenderemos para qué vale orar a Dios.

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944-2019)

17 Julio 2022. Comentario Bíblico.

Lucas (10,38-42): Saber elegir lo que Dios desea
III.1. El evangelio de Lucas nos presenta a Jesús, en su camino a Jerusalén, que hace una pausa en casa de Marta y María. Ya es sintomático que se nos describa esta escena en la que el Señor entra en casa de unas mujeres, lo que no podía ser bien visto en aquella sociedad judía. Pero el evangelista Lucas es el evangelista de la mujer y pone de manifiesto aquellos aspectos que deben ser tenidos en cuenta en la comunidad cristiana. Sin la cooperación de la mujer, el evangelio hubiera sido excluyente. El sentido de este episodio ha dado mucho que hablar, dependiendo del tipo de traducción que se adopte del original griego: “una sola cosa es necesaria”, o por el contrario “pocas cosas son necesarias”, dependiendo de los manuscritos. La primera opinión parece más coherente. Muchos pensaron que se trataba de defender la vida contemplativa respecto de la vida activa o apostólica. Esta es ya una vieja polémica que no tiene sentido, porque las dos cosas, los dos aspectos, son necesarios en la vida cristiana. La opción polémica entre la vida activa y la vida contemplativa sería empequeñecer el mensaje de hoy, porque debemos armonizar las dos dimensiones en nuestra vida cristiana.

III.2. Lo que Lucas subraya con énfasis es la actitud de escuchar a Jesús, al Maestro, quien tiene lo más importante que comunicar. No quería decir Jesús que “un solo plato basta”, como algunos han entendido, sino que María estaba eligiendo lo mejor en ese momento que él las visita. Este episodio, todavía hoy, nos sugiere la importancia de la escucha de la Palabra de Dios, del evangelio, como la posibilidad alternativa a tantas cosas como se dicen, se proponen y se hacen en este mundo. Jesús es la palabra profética, crítica, radical, que llega a lo más hondo del corazón, para iluminar y liberar. Ya es sintomático, como hemos apuntado antes, el detalle que Lucas quiera poner de manifiesto el sentido del discipulado cristiano de una mujer en aquél ambiente.

III.3. Tampoco se debería juzgar que Marta es desprestigiada, ¡ni mucho menos!, ¡está llevando a cabo un servicio!, pero tiene que saber elegir. Muchas veces, actitudes contemplativas pueden ocultar ciertos egoísmos o inactividad de servicio que otros deben hacer por nosotros. Porque Jesús, camino de Jerusalén, ha pasado por su lado y es posible que en su afán no supiera, como María, que tenía que dejar huella en su vida. María se siente auténtica discípula de Jesús y se pone a escuchar como la única cosa importante en ese momento. Y de eso se trata, de ese ahora en que Dios, el Señor, pasa a nuestra lado, por nuestra vida y tenemos que acostumbrarnos a elegir lo más importante: escucharle, acogerle en lo que tiene que decir, dejando otras cosas para otros momentos. Lucas, sin duda, privilegia a María como oyente de la palabra y eso, en este momento de subida a Jerusalén, es casi decisivo para el evangelista. Se quiere subrayar cómo debemos, a veces, sumergirnos en los planes de Dios. De eso es de lo hablaba Jesús camino de Jerusalén (según Lucas) y María lo elige como la mejor parte. Marta… no ha podido desengancharse… y ahora debiera haberlo hecho.

Comentario Bíblico. XV Domingo del Tiempo ordinario.

III.1. Y ahora el evangelio del día: una de las narraciones más majestuosas de todo el Nuevo Testamento y del evangelio de Lucas. Una narración que solamente ha podido salir de los labios de Jesús, aunque Lucas la sitúe junto a ese diálogo con el escriba que pretende algo imposible. El escriba quiere asegurarse la vida eterna, la salvación, y quiere que Jesús le puntualice exactamente qué es lo que debe hacer para ello. Quiere una respuesta “jurídica” que le complazca. Pero los profetas no suelen entrar en esos diálogos imposibles e inhumanos. Ya la tradición cristiana nos puso de manifiesto que Jesús había definido que la ley se resumía en amar a Dios y al prójimo en una misma experiencia de amor (cf Mc 12,28ss). No es distinto el amor a Dios del amor al prójimo, aunque Dios sea Dios y nosotros criaturas. Pero el escriba, que tenía una concepción de la ley demasiado legalista, quiere precisar lo que no se puede precisar: ¿quién es mi prójimo, el que debo amar en concreto? Aquí es donde la parábola comienza a convertirse en contradicción de una mentalidad absurda y puritana.

III.2. Dos personajes, sacerdote y levita, pasan de lejos cuando ven a un hombre medio muerto. Quizás venían del oficio cultual, quizás no querían contaminarse con alguien que podía estar muerto, ya que ellos podrían venir de ofrecer un culto muy sagrado a Dios. ¿Era esto posible? Probablemente sí (es una de las explicaciones válidas). Pero eso no podía ser voluntad de Dios, sino tradición añeja y cerrada, intereses de clase y de religión. Entonces aparece un personaje que es casi siniestro (estamos en territorio judío), un samaritano, un hereje, un maldito de la ley. Éste no tiene reparos, ni normas, ha visto a alguien que lo necesita y se dedica a darle vida. Mi prójimo -piensa Jesús-, el inventor de la parábola, es quien me necesita; pero más aún, lo importante no es saber quién es mi prójimo, sino si yo soy prójimo de quien me necesita. Jesús, con el samaritano, está describiendo a Dios mismo y a nadie más. Lo cuida, lo cura, lo lleva a la posada y la asegura un futuro.

III.3. Una religión que deja al hombre en su muerte, no es una religión verdadera (la del sacerdote y el levita); la religión verdadera es aquella que da vida, como hace el Dios-samaritano. Algunos Santos Padres hicieron una interpretación simbólica muy acertada: vieron en el “samaritano” al mismo Dios. Por tanto cuando Jesús cuenta esta historia o esta parábola, quiere hablar de Dios, de su Dios. Y si eso es así, entonces son verdaderamente extraordinarias las consecuencias a las que podemos llegar. Nuestro Dios es como el “hereje” samaritano que no le importa ser alguien que rompa las leyes de pureza o de culto religiosas con tal de mostrar amor a alguien que lo necesita. La parábola no solamente hablaba de una solidaridad humana, sino de la praxis del amor de Dios. Fue creada, sin duda, para hablar a los “escribas” de Israel del comportamiento heterodoxo de Dios, el cual no se pregunta a quién tiene que amar (como hace el escriba, nómikos del relato), sino que quiere salvar a todos y ofrecerles un futuro.
Fray Miguel de Burgos Núñez (1944-2019)

Comentario Bíblico. La alegría de anunciar el evangelio. Lucas ( Lc 10, 1-12. 17-20)

Desde el domingo pasado leemos en el evangelio de san Lucas una nueva etapa en el ministerio público de Jesús. Deja Galilea y emprende decidido el viaje hacia Jerusalén. Vive una maduración en el proceso de asumir radicalmente su tarea de Enviado, Mesías y Salvador.

Humanamente va quedando más solo, menos rodeado de multitudes. Según el plan del Padre, su misión se realizará desde el servicio, la entrega, la renuncia… enfrentando la persecución y el rechazo, sin buscarlos, pero sin evadirlos.

Aumenta, entonces, la radicalidad que Jesús pide –y Lucas recoge– a uno que se ofrecía a seguirle y a dos a los que llamó: ‘Sígueme’. Radicalidad también reflejada en las condiciones de un nuevo envío de discípulos por delante de él. Poco antes lo había hecho con los Doce (símbolos de las doce tribus de Israel) y ahora con setenta (y dos), símbolo de ‘todo el mundo’, como alusión a la universalidad del mensaje y a la universalidad de la vocación y urgencia del anuncio.

Es importante en ese envío darnos buena cuenta del contenido a anunciar, de quiénes sean los anunciadores y de cómo anunciar. El Sínodo que la Iglesia viene celebrando, con sus acentos (comunión, participación, misión) ofrece una nueva oportunidad de hacer camino juntos unidos a aquellos setenta (y dos) que Jesús envió.

Es importante en ese envío darnos buena cuenta del contenido a anunciar, de quiénes sean los anunciadores y de cómo anunciar. El Sínodo que la Iglesia viene celebrando, con sus acentos (comunión, participación, misión) ofrece una nueva oportunidad de hacer camino juntos unidos a aquellos setenta (y dos) que Jesús envió.

El progresismo busca el fin del cristianismo.

Una prioridad en la agenda progre es demoler al cristianismo. (PanAm Post)

La meta del progresismo es lograr que predomine la percepción social de que practicar una religión, y muy en especial el cristianismo -y los valores que se le asocian-, es algo “anticuado, ridículo, cavernario, prehistórico, pasado de moda, absurdo”

Raul Tortolero  1 mayo, 2022

El progresismo es la ideología oficial del globalismo, que aún persigue un nuevo orden mundial. Para alcanzar tal hegemonía, los globalistas deben vencer varios obstáculos nada sencillos, que son estructurales en Occidente. Uno de ellos es la religión. En especial el cristianismo.

Además, porque de ella se desprenden valores como la fe, la familia natural y la defensa de la vida (lucha provida), todo lo cual también rema en sentido inverso a los planes de homogenización ideológica de los globalistas.

Cabe recordar que el globalismo pretende el dominio político de todo el mundo, y para ello parte de ciertas bases: un solo gobierno mundial, una sola religión, una sola moneda, un solo lenguaje.

El primer punto es la construcción de organizaciones mundiales que rijan a las naciones, en una suerte de asamblea multinacional con poderes metaconstitucionales. Eso a todas luces ya existe y va muy avanzado: se trata, claro, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus diversas ramas especializadas, como la OMS, FAO, o UNICEF.

Andrés Manuel López Obrador en noviembre de 2021 fue al consejo de seguridad de la ONU y propuso, así de plano, la creación de un “Estado Mundial”. En ese momento era, además de presidente socialista de México, el líder en turno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), otra institución dominada por el bloque rojo hispanoamericano que este personaje ha sabido construir.

La ONU promueve intensamente la ideología de género, el aborto y el supremacismo LGBT. Traducción: control de la natalidad, de la explosión demográfica.

El segundo punto, es que exista una sola religión, que obviamente no es el cristianismo, sino la “religión del planeta”, la que sustituye a Dios por “la naturaleza”, por “la madre tierra”, por la Pachamama. Esa que quiere que más bien desaparezca el ser humano porque es como un virus que a su paso destruye todo y cuya acción ha derivado en la “sexta extinción” masiva de especies animales.

Esa religión que sólo habla del calentamiento global, de deshielo de témpanos y de graves sequías y hambrunas futuras. Esa religión que es apocalíptica y cuya función es vender la percepción de que tener hijos es un crimen en un mundo así, y que los nacimientos sólo traerán huella de carbón y más contaminación. Control de la natalidad por la vía del terror. Esto va de la mano del animalismo y del veganismo.

El tercer punto es una misma moneda, que hasta ahora se trata de la dominancia del dólar. Esto podría cambiar ahora que se dan reacomodos geopolíticos por la nueva unión de Rusia y China (el eurasianismo).

El cuarto punto es un mismo lenguaje, que hasta ahora es el inglés como hegemónico, pero sumándole las modificaciones del “lenguaje inclusivo”, aunque éste es aplicable a cualquier idioma de Occidente.

Una prioridad en la agenda progre es, entonces, demoler al cristianismo. Para ello se vale de todos los medios a su alcance: Hollywood, Big Tech, el new age, el mains stream media, Netflix, influencers, íconos de la cultura pop, y un largo etcétera.

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El gobierno de Nicaragua ordena sacar de la programación otro canal de televisión catolico.

Managua, 28 jun (EFE).- El Gobierno del presidente Daniel Ortega, a través del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), ordenó sacar del aire al Canal Católico de la Diócesis de Matagalpa (norte), el segundo propiedad de la Iglesia católica que es vetado en los últimos dos meses, informó este martes la televisora que lo administra, TV Merced.

“Hemos sido notificados por la gerencia de Telecable (televisión por suscripción) que, por orientación de Telcor, Canal Católico de la Diócesis de Matagalpa es eliminado de la parrilla de programación de dicha empresa en Matagalpa y Jinotega (norte)” , indicó TV Merced en una declaración.

El obispo de la diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, confirmó en un tuit que Telcor eliminó el Canal Católico “de la parrilla de dicha empresa” y que se encomendaba a la Virgen María.

“Y volvemos a preguntarnos: ¿Por qué será? Dios nos ayude”, agregó el obispo Álvarez tras conocer la noticia.

El 20 de mayo pasado, Telcor también ordenó sacar del aire al Canal 51, Canal Católico, propiedad de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

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El Vaticano lanza un periódico mensual, escrito por y para los más pobres.

Ciudad del Vaticano, 28 jun (EFE).- El Vaticano lanzará mañana un nuevo periódico mensual, “L’Osservatore de strada” (El observador de la calle) que estará escrito en parte por pobres y personas sin hogar y que contará sus historias.

Su lanzamiento será el miércoles, 29 de junio, con motivo de la fiesta de san Pedro y san Pablo, y se distribuirá el primer domingo de cada mes, tras el rezo del ángelus del papa Francisco, entre los fieles en la plaza de San Pedro a cambio de una contribución voluntaria, explicaron hoy en su presentación.

Esta iniciativa del Dicasterio (ministerio) para la Comunicación del Vaticano “pretende dar voz a los que normalmente no son escuchados, a los pobres, a las personas heridas por la vida, a los que están a la puerta y excluidos”, aseguraron.

Los ejemplares en papel se distribuirán en la Plaza de San Pedro, por algunas de las personas que se alojan en el Palacio Miglior, un antiguo hotel que el Vaticano ha dado en gestión a la Comunidad de San Egidio para dar techo a las personas sin hogar que suelen vivir en los alrededores de la basílica vaticana.

Será para ellos la contribución que los fieles y turistas quieran dar, pero puntualizan que el periódico que se inspira en el nombre del diario oficial vaticano “L’Ossservatore romano” es totalmente gratuito.

“L’Osservatore di Strada”, aseguran, “no será sólo un periódico para los pobres y por los pobres. Es y quiere ser ante todo un periódico con los pobres, un periódico hecho junto con ellos, dando la posibilidad de expresarse a quienes tienen talento para escribir o dibujar o simplemente una historia que contar o una opinión que expresar”.

“Qué es lo peor de vivir en la calle: la noche. No hay un escondite realmente seguro en la ciudad para dormir”, escribe Luigi, otro “sintecho”, en la portada de este primer número en la que relata el frío y la inseguridad de no tener un lugar propio.

Además se dedicarán dos páginas enteras a lo que han llamado “las canciones de los suburbios”, una colección de relatos, reflexiones, poemas, dibujos realizados por personas asistidas por asociaciones y grupos eclesiales o simplemente encontradas en la calle.

Otra sección, titulada “la otra portada”, que ocupa la contraportada, contará con dos lecturas, una espiritual y otra humorística y para el primer número, los autores son el cardenal Enrico Feroci y el artista callejero romano Maupal (Mauro Pallotta), que ve la Iglesia como un importante cardenal que ayuda a una anciana a llevar la compra y cruzar la calle.

“La vida de este mensual sólo es posible gracias a la generosidad de benefactores, lo que permite cubrir los costes de impresión de la edición impresa, y de amigos y profesionales que pondrá a disposición de forma gratuita su tiempo y su talento para crear el contenido de la revista”, explicaron durante la presentación.

(c) Agencia EFE

Comentario Bíblico.Evangelio (Lucas 9,51-62): Seguir a Jesús: renuncia a la violencia y a ideologías de muerte.

III.1 La lectura del evangelio expone una ocasión clave de la vida de Jesús. Es el momento de ir a Jerusalén; es el comienzo del “viaje hacia la ciudad Santa” que en el tercer evangelista se recarga de un sentido teológico especial, porque se intenta presentar, de la forma más efectiva, la actividad de Jesús como profeta, a la vez que el evangelista se vale de la significación de ese viaje para enseñarnos a ser discípulos de Jesús. No están claras las referencias geográficas del viaje (9,51-19,28). Nos encontramos con una insistencia clara en que Jesús se dirige a Jerusalén (9, 51-57; 10, 38; 18, 31.35; 19, 1). Estamos casi en el centro del evangelio y Lucas, a diferencia de Marcos, quiere privilegiar toda la “subida” a Jerusalén que será en realidad una “bajada” al abismo de la condena y de la muerte. El texto de hoy está formado por dos narraciones: la repulsa de Jesús en Samaría y las exigencias del discipulado. Él no hizo discípulos enseñándoles una doctrina, como los rabinos, sino enseñándoles a vivir de otra forma y manera.

III.2. La renuncia a la violencia que propugnan los hijos del Zebedeo porque no ha sido Jesús recibido en Samaría es ya una declaración de intenciones. Lo es también que el profeta galileo vaya a Jerusalén pasando por el territorio de los herejes samaritanos para anunciarles también el mensaje del Reino. Son rechazados y Jesús cuenta con ello, pero no se le ocurre incitar a la condena y a la violencia. Éste es un aspecto determinante del “seguimiento” de Jesús según Lucas. Merecería la pena comentar este episodio como paradigma de la actitud básica de Jesús en su decisión de ir a Jerusalén.

III.3. Por eso, inmediatamente después de la decisión de Jesús, se nos presenta el conjunto de las llamadas de Jesús a seguirle. La forma y la manera es distinta de lo que sucede entre Elías y Eliseo. Aquí es la palabra directa de Jesús, o la petición de los que quieren ser discípulos, o los que quieren informarse, como si fueran candidatos. Pero la radicalidad es la misma. Es una llamada para seguir a Jesús que ha decidido jugarse su vida como portavoz de Dios delante de los jefes y señores de este mundo que están en Jerusalén. Lucas quiere que los discípulos también tomen conciencia de lo que es este viaje, este proyecto y esta tarea. ¿Para qué seguir a Jesús? ¿Por qué romper con las ideologías familiares? ¿Por qué no mirar hacia atrás? Porque la tarea del Reino de Dios exige una mentalidad nueva, liberadora. Los seguidores de Jesús tienen que estar en camino, como Él; el camino es la vida misma desde una experiencia de fraternidad.

III.4. Los textos del seguimiento que Lucas ha tomado del evangelio de itinerantes, probablemente galileos radicales (Q), no tienen por qué ser caracterizados como filósofos cínicos. Desde luego, Jesús no lo era, ni lo podía ser. Pero en esos dichos se refleja toda la crítica hacia las instituciones sociales y el desapego, incluso, de lazos familiares que puedan desviar la atención de las exigencias de Reino de Dios. No se trata de odio familiar, pues eso estaría contra el amor a los enemigos que Jesús defendió expresamente. Es, más bien, poner las cosas en su sitio cuando se trata de sacar adelante el proyecto de Dios, que puede no coincidir con intereses religiosos institucionales e incluso familiares. El discípulo de Jesús se abre a un horizonte nuevo, a una familia universal, a una religión de vida y no de muerte. Las palabras del seguimiento son rupturistas, pero no angustiosas; son radicales, utópicas si queremos, porque van a la raíz de la vida y porque son las que transformas nuestra vida y nuestro entorno social y religioso. Jesús quiere que le sigamos para hacer presente el reinado de Dios en este mundo. Y el Reino de Dios es lo único que puede traer la libertad a quien la anhela.

Fray Miguel de Burgos Núñez (1944-2019)