Categoría: Comunidad

Comunidades activas en la Parroquia

La evolución de las sociedades

La evolución de las sociedades o ¿Cuántas gallinas vale una cabra?

Las sociedades como las especies vivientes, están sujetas a una evolución pero condicionadas por los elementos que las integran. Es decir, por el comportamiento basado en decisiones libremente voluntarias en cada una de las personas que la conforman. La humanidad ha descubierto así, espontáneamente, los elementos que facilitan la convivencia.

En las sociedades tribales todos los miembros se conocían y conocían lo mismo. Su labor se limitaba a recolectar y cazar. En la ll amada revolución neolítica, el hombre aprende a cultivar y domesticar animales. Se vuelve sedentario, se fundan los primeros núcleos urbanos. Aparece el concepto de la división del trabajo. Ya no todo el mundo hace lo mismo. Junto con los que cultivan la tierra, están los que domestican animales, los artesanos que con la pieles hacen prendas de vestir o calzado, los que fabrican herramientas y los alfareros… En esa época comienza el comercio por trueque. ¿Cuantas gallinas vale una cabra? En ausencia de INDEPABIS para fijar el “precio justo” todo dependía de la necesidad y el deseo del dueño de la cabra por tener gallinas y del dueño de estas por poseer una cabra. Aparece, ya en esa época, espontáneamente el concepto de valor relativo de los bienes, fundamento de la economía de mercado.

A lo largo de milenios aparecen la moneda y el dinero. Las sociedades, al crecer descubren la necesidad de que todas las personas controlen espontáneamente su comportamiento a fin de respetar mutuamente los derechos de los demás. Algunos gobernantes convierten algunas de estas normas en leyes de obligatorio cumplimiento. Aparecen así una serie de códigos legales. Desde el de Ur Nammu alrededor de 2000 años a.C. De esa época proviene el famoso código de Hammurabi escrito unos 1700 a.C. En todos ellos se protege ya una serie de derechos humanos fundamentales: Nadie puede privar a otro de su vida o apoderarse de su propiedad.

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Cantaremos. 25 de Noviembre.Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo.

El Evangelio de Jesús arranca de la tradición judía, pero no de la enseñanza oficial de los escribas, sino de su profunda experiencia de Dios. Su predicación se centra en lo que Él llama “el reino de Dios”. La conducta que asume, contrastante con el cúmulo de normas establecidas socialmente en su tiempo, no fue adoptada de manera arbitraria, sino que su intención era la de hacer ver a todos -recaudadores, pecadores, mendigos hambrientos, gente marginada- que el reino de Dios está abierto a todos, sin excluir a nadie. Por esto, vivir junto a Jesús, era una fiesta. Eso era lo que se percibía en sus comidas, donde todos se sentían amigos….

Jesús se declara Rey ante Pilato y ante la aristocracia del templo, y eso era imperdonable. De nada le sirvió añadir: pero, “mi reino no es de este mundo”…. “Un rebelde contra Roma es siempre un rebelde, aunque su predicación hable de Dios. Además, dice Jesús: “Yo para esto nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”. El que vive sinceramente no cae en el fanatismo, no impone su verdad, no utiliza la Verdad de Dios en provecho personal; pero como su Maestro, tampoco soporta las manipulaciones y las injusticias.

CANTAREMOS:

  • Entrada:
    • Tu Reino es vida……………………………..189
    • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
    • Antífona
  • Ofertorio:
    • Señor del Universo…………………………..170
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • Comunión:
    • Señor Dios nuestro…………………………..169
    • Quién es ese………………………………….145
  • Despedida:
    • Solo amor……………………………………..166

Cantaremos. 18 de Noviembre. XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario /B

Verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes del cielo con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos. El evangelista Marcos asume el lenguaje de Daniel y de la literatura apocalíptica para describir la venida del Hijo del hombre. El humillado Hijo del hombre- Siervo de Yahvé volverá glorioso y rodeado de esplendor y de majestad. Estas palabras de Jesús están dirigidas a sus contemporáneos y a los miembros de la Iglesia del propio tiempo del evangelista. Los acontecimientos externos (destrucción de Jerusalén) y los acontecimientos internos en la comunidad cristiana (aparición de predicadores que insistían en la próxima desaparición del mundo y la vuelta de Señor) obligaron al evangelista a recoger este mensaje de Jesús en su evangelio. La Vuelta del Hijo del hombre culminará la historia manifestando a los hombres su destino glorioso; y también será el momento de la reunión de todos los creyentes y de todos los hombres ante él que aparece como juez universal. Eso significa la imagen de las nubes del cielo. En la tradición bíblica, las nubes representan el escabel del trono de Dios y sugieren, como imagen, la actividad judicial de Dios soberano. Esta actividad la ejercerá también el Hijo del hombre.
Fr. Gerardo Sánchez Mielgo
Convento de Santo Domingo. Torrent (Valencia)

CANTAREMOS:

  • Entrada:
    • El señor nos llama y nos reune……………272
    • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
    • Antifona
  • Ofertorio:
    • Señor del universo…………………………..170
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • Comunión:
    • Somos un pueblo que camina…………….174
    • Señor, Tú eres nuestra luz…………………171
  • Despedida
    • Si vienes conmigo……………………………179

18 de Noviembre.XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según San Marcos (Mc 13,24-32)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–En aquellos días, después de una gran tribulación, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los ejércitos celestes temblarán.
Entonces verán venir al Hijo del Hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, del extremo de la tierra al extremo del cielo.
Aprended lo que os enseña la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, sabéis que la primavera está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán. El día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.

Cantaremos. 11 de Noviembre. XXXII Domingo del tiempo ordinario.

Jesús emplea un lenguaje duro para desenmascarar la falsa religiosidad de los escribas. No soporta en ellos el exibicionismo y el afán de ser tratados con especial reverencia y consideración. Eso de usar el manto propio de la oración fuera del templo o el sentarse en el primer banco de la sinagoga, es un recurso más para impresionar. Ellos no forman comunidad, pues su deseo es colocarse por encima de todos. Si a esas manifestaciones de hipocresía y de orgullo unían el escandaloso robo de los bienes de las viudas, con el pretexto de largos rezos, entendemos entonces por qué la indignación de Jesús era grande.

También le hace ver a los discípulos el gesto de la pobre viuda; en ella está el corazón del Evangelio: la generosidad, la sencillez, el amor y verdad. No alaba “la cantidad”, sino la “actitud”. Ella”dio todo lo que tenía”, cumplimiento así, a perfección, el Primer mandamiento, exactamente lo contrario de lo que hacían los escribas llenos de vanidad y codicia. El humilde gesto de la viuda es para nosotros el modelo, de cuál debe ser nuestra disposición en la oración y en todo acto litúrgico, en nuestra relación con Dios y con la comunidad. Sólo puede saborear el Evangelio quien se entrega sin reservas…y el que no lo hace, todavía no ha dado el primer paso en la vida cristiana.

El Evangelio de hoy nos pone por delante dos conductas opuestas: la de los escribas, personas ambiciosas, exibicionistas y avaras, hipócritas y manipuladoras, capaces de utilizar hasta la misma religión para obtener privilegios en provecho propio. Y la de la viuda pobre, como símbolo de la generosidad,la entrega, la sencillez y el desprendimento.

CANTAREMOS:

  • ENTRADA
    • Gracias Señor…………………………….101
    • Señor ten piedad-Gloria
  • OFERTORIO
    • Este pan y vino……………………………91
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • COMUNIÓN
    • Toma mi vida nueva…………………….280
    • Señor Dios nuestro………………………169
  • SALIDA
    • Que detalle………………………………..148

Cantaremos. XXXI Domingo del Tiempo Ordinario /B

Los fariseos y doctores de la Ley sentían que la actitud espiritual de Jesús no coincidía con su legalismo religioso. En cambio la disponibilidad auténtica y la buena voluntad de este escriba suponen ya la fe, de la misma manera que la insinceridad, por el contrario, sólo hace que el hombre se adhiera a una religiosidad que no está enraizada en su corazón. Meditando en el diálogo que nos ofrece el Evangelio de este domingo, hemos de concluir, que las palabras de Jesús conmovían profundamente, y que no podían ser escuchadas con pasividad. El relato concluye diciendo que “Nadie se atrevió a hacerle más preguntas”.

Escuchar a Jesús es abrirnos al misterio de la vida, que no es otro que el misterio del Amor. Sin amor a Dios, a su creación y a sus criaturas, nuestra vida está condenada a la resequedad del corazón y la esterilidad en las obras. Ante el llamado de Dios no hay intermediarios, ni teólogos, ni moralistas que valgan: es necesario que aprendamos a escuchar la voz silenciosa de Dios que habla en la profundidad de nuestro corazón. No confundamos el amor a Dios con los ritos: ¡no hay amor verdadero sin obras!

CANTAREMOS:

  • ENTRADA:
    • El Señor es mi fuerza……………………..80
    • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
    • Antífona
  • OFERTORIO:
    • Este es el momento………………………73
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • COMUNIÓN:
    • Vaso nuevo……………………………….221
    • El pueblo de Dios………………………….87
  • DESPEDIDA:
    • Viva Cristo………………………………..218

Cantaremos. Solemnidad de Todos los Santos

Las dos lecturas proclaman que nuestro ser cristiano se define por la fidelidad a nuestra condición de hijos de Dios. Una fidelidad que acepta la paternidad amorosa de Dios y que la explicita día a día, entre incertidumbres y dudas, pero que vive de ella sabiendo que pide esfuerzo. Es esa condición filial la que convierte a los hombres en hermanos y define a una gran multitud que viene de toda nación, raza, pueblo y lengua para aclamar juntos al Cordero inmolado. Una condición reconocida y aceptada de hijos que abarca a todos los que están abiertos a acoger, explícita o implícitamente, el mensaje del Reino.Las bienaventuranzas que se proclaman en el evangelio del día ajustan ese modo de vida. Ellas nos explicitan cómo vivió Jesús. Solo desde esa experiencia suya puede proclamarlas. No son una imposición, tampoco una expresión de buen deseo. Son una constatación de lo que significa vivir según los valores del evangelio y las consecuencias que de ello se siguen. El proceso para llegar a comprender y asumir esas actitudes no es nada fácil ya que parecen ir contra corriente. Desde la educación que recibimos a las pautas que rigen en la sociedad, se nos invita a lo contrario e, incluso, en su ejecución parece subyacer el riesgo de encontrar la oposición y la muerte. Pese a todo, el resultado que Jesús enuncia es claro: la felicidad.

Ante el escepticismo o el desaliento las palabras de Jesús surgen claras: es posible alcanzar la felicidad, pero hay que subvertir valores y seguir sus palabras con fidelidad. Los santos supieron escuchar y poner en práctica sus palabras. Cada uno, a su manera, supo encarnar alguna de estas bienaventuranzas de forma especial. Hoy, desde la experiencia vivida, nos llega su mensaje: fueron auténticos hijos de Dios que, viviendo en fidelidad, atravesaron todas las inclemencias que el mundo opuso a esa fidelidad. Hoy los recordamos como modelos a seguir. Sus nombres tienen poco interés, son muchedumbre. Su vida es constatación de que la gracia sigue operando entre los hombres cuando vivimos abiertos a su fuerza.

La fiesta nos invita a dar gracias a Dios por tantas personas buenas que han sido fieles a Jesucristo y han contribuido con su bondad a hacer un mundo más humano donde se refleja mejor la realidad del Reino. Al mismo tiempo nos invita a revisar nuestra propia vida a la luz de lo que esa muchedumbre de santos proclama, desde el convencimiento de que ser hijos de Dios es un compromiso que encuentra en las bienaventuranzas su mejor expresión.

CANTAREMOS:

  • Entrada: Somos un pueblo que camina………174
  • Ofertorio: Señor del universo ………………..170
  • Comunión: Quédate junto a nosotros……….149
  • Porque anochece ya …………………………136
  • Despedida: Iglesia peregrina………………….108

“Sean fríos o calientes, porque a los tibios los arrojaré de mi boca”

Seamos calientes o fríos

Julio César Arreaza B

Con encomiable valentía, autoridad moral y coherencia entre pensamiento y acción, Mons. Ovidio Pérez Morales, un venezolano cabal, al analizar la hora aciaga por la que estamos atravesando, nos sacude el espíritu y llama a sus conciudadanos a estar siempre vigilantes y atentos en la defensa irrenunciable de la Democracia y de los principios fundamentales de la dignidad humana.

El prelado pone de bulto ante nuestros ojos el denominado síndrome Estocolmo- a nuestro juicio estimulado por el régimen- que hoy padece amplias capas de la sociedad venezolana, cuando se amoldan, acomodan y habitúan a la degradación de la propia persona, como efecto de la violencia ejercida de modo persistente y gradual. La víctima llega hasta sentirse cómoda con el victimario y hasta agradecida en momentos en que percibe una disminución de los maltratos. La pasividad va encalleciendo el ánimo y una humillante aceptación se introyecta en el espíritu, cosa que, precisamente, busca el opresor.

Con este criterio orientador Mons. Pérez Morales pone como ejemplos del citado síndrome las inaceptables marginaciones sociales que terminan juzgándose inevitables, el apartheid político que adormece la libertad, al igual que las reiteradas imposiciones ideológicas y culturales que se convierten en perversas anticulturas.

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Cantaremos. 28 de Octubre. Domingo XXX del Tiempo Ordinario /B

El Evangelio de este domingo nos relata la historia de Bartimeo, un ciego que creyó en Jesús. Lo encontramos como un un mendigo al borde del camino y después lo veremos en el camino, siguiendo a Jesús como uno de sus discípulos. Creer es ver y tener la audacia de afirmar que Jesús es la Verdad y no simplemente el Maestro de la verdad. Ver es creer y hacerse discípulo de Cristo, en todo lo que se refiere a la vida humana, es orientar el corazón y los sentimientos a lo que son sus ensenseñanzas.

Cuando Jesús cura a un enfermo, ejerce una actividad cuya fuente es Dios. Este hecho es ya una revelación que no tiene otro objetivo que el de conducir el hombre a Dios, manifestarle la realidad del Dios del amor. El ciego vive en la oscuridad, pero Jesús que es la Luz del mundo, tiene el poder de iluminar su vida. La mirada entonces puede convertirse en una elección de vida: si el hombre rechaza la Luz que es Cristo y su evangelio, termina no sólo entenebreciendo la propia existencia, sino convirtiendo en un horror el mundo y la sociedad que le rodea. Esta decisión tiene también el poder de encaminar al hombre a su destino eterno. Para conocerlo, Jesús nos da la clave: “Si tu ojo es puro, todo tu cuerpo estará iluminado; pero si es malo, también tu cuerpo estará en tinieblas”.

Es importante que sepamos si somos de los que “ven y se vuelven ciegos”……o ciegos a quienes “se le abren los ojos”. Cada una de estas opciones se realiza en nosotros cada vez que escuchamos la Palabra de Dios. El ser verdadero cristiano no es fruto de una simple costumbre histórica, de una evolución social, sino de la más íntima decisión personal. La fe, es por tanto una transfomación, gracias a la cual, los ojos son creados de nuevo, los pensamientos son mejor orientados y son renovadas las medidas de todas las cosas.

CANTAREMOS:

  • Iglesia peregrina……………………………108
    • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
    • Antifona
  • Una espiga…………………………………..205
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • Por tí Señor………………………………….134
  • Señor tu eres nuestra luz………………..171
  • Tomado de la mano……………………….191