Categoría: Evangelio

El evangelio dominical primordialmente.

26 de Febrero. I Domingo de Cuaresma /B

Evangelio según San Marcos (1,12-15)

En aquel tiempo, el Espíritu impulsó a Jesús a retirarse al desierto, donde permaneció cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivió allí entre animales salvajes, y los ángeles le servían.

Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: “Se hs cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Arrepiéntase y crean en el Evangelio”.

19 de Febrero. VII Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según San Marcos (Mc 2,1-12)

Cuando Jesús volvió a Cafarnaúm, corrió la voz de que estaba en casa, y muy pronto se aglomeró tanta gente, que ya no había sitio frente a la puerta. Mientras él enseñaba su doctrina, le quisieron presentar a un paralítico, que iban cargando entre cuatro. Pero como no podían acercarse a Jesús por la cantidad de gente, quitaron parte del techo, encima de donde estaba Jesús, y por el agujero bajaron al enfermo en una camilla.

Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico; “Hijo, tus pecados te quedan perdonados”. Algunos escribas que estaban ahí sentados comenzaron a pensar: “¿Por qué habla ése así?? Eso es una blasfemia. ¿Quien puede perdonar los pecados sino sólo Dios?”

Conociendo Jesús lo que estaban pensando, les dijo; “Por qué piensan así? ¿Qué es más fácil, decirle al paralítico: “Tus pecados te son perdonados’ o decirle; Levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa?’ Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados – le dijo al paralítico-: Yo te lo mando: levántate, recoge tu camilla y vete a casa”.

El hombre se levantó inmediatamente, recogió su camilla y salió de allí a la vista de todos, que se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo; “Nunca habíamos visto cosa igual”.

12 de Febrero. VI Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según San Marcos (Mc 1,40-45)

En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas :”Si tú quieres, puedes curarme”. Jasús se compadeció de él, y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: “¡Si, quiero: Sana!” Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio.

Al despedirlo, Jesús le mandó con severidad: “No se lo cuentes a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo prescrito por Moisés”.

Pero aquel hombre comenzó a divulgar tanto el hecho, que Jesús no podía ya entrar abiertamente en la ciudad,sino que se quedaba fuera en lugares solitarios, a donde acudían a él de todas partes-

5 de Febrero. V Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según San Marcos (Mc 1,29-39)

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a la casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre, y enseguida le avisaron a Jesús. Él se le acercó, y tomándola de la mano, la levantó. n ese momento se le quitó la fiebre y se puso a servirles.

Al atardecer, cuando el sol se ponía, le llevaron a todos los enfermos y poseídos del demonio, y todo el pueblo se apiñó junto a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios, pero no dejó que los demonios hablaran, porque sabían quién era él.

De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús se levantó, salió y se fue a lugar solitario, donde se puso a orar. Simón y sus compañeros lo fueron a buscar, y al encontrarlo, le dijeron:”Todos te andan buscando”. Él les dijo:”Vamos a los pueblos cercanos para predicar también allá el Evangelio, pues para eso he venido”. Y recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando a los demonios.

29 de Enero. IV Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según San Marcos (Mc 1,21-28)

En aquel tiempo se hallaba Jesús en Cafarnaúm y el sábado fue a la sinagoga y se puso a enseñar. Los oyentes quedaron asombrados de sus palabras, pues enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.

Había en la Sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo que se puso a gritar: “¿Qué quieres tú de nosotros, Jesús de Nazareth? ¿Has venido a acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios”. Jesús le ordenó: ¡Cállate y sal de él”. El espíritu inmundo, sacudiendo el hombro con violencia y dando un alarido, salió de él. Todos quedaron estupefactos y se preguntaban:”¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta? Este hombre tiene autoridad para mandar hasta a los espíritus inmundos y lo obedecen”. Y muy pronto se extendió su fama por toda Galilea.

22 de Enero. III Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según San Marcos (Mc 1,14-20)

Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: “Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Arrepiéntanse y crean en el evangelio”. Caminaba Jesús por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano, Andrés, echando las redes al lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: ” Síganme y haré de ustedes pescadores de hombres”. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

Un poco más adelante, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca, remendando sus redes. Los llamó, y ellos, dejando en la barca su padre, se fueron con Jesús.

15 de Enero – II Domingo del Tiempo Ordinario /B

Evangelio según San Juan (Jn 1,41.17)

En aquel tiempo, estaba Juan el Bautista con dos de sus discípulos, y fijando los ojos en Jesús, que pasaba, dijo: “Este es el Cordero de Dios”. Los dos discípulos, al oír estas palabras, siguieron a Jesús. Él se volvió hacia ellos, y viendo que lo seguían, les preguntó: “¿Que buscan?” Ellos le contestaron: “¿Dónde vives, Rabí?” (Rabí significa “maestro”). Él les dijo: “Vengan a ver”. Fueron, pues, vieron donde vivía y se quedaron con él ese día. Eran como las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron lo que Juan el Bautista decía y siguieron a Jesús. El primero a quien encontró Andrés, fue a su hermano Simón, y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías” ( que quiere decir “el Ungido”). Lo llevó a donde estaba Jesús y éste fijando en él la mirada, le dijo: “Tú eres Simón, hijo de Juan. Tu te llamarás Kefás” (que significa Pedro, es decir “roca”).

8 de Enero. Epifanía del Señor, S

Evangelio según San Mateo (Mt 2,1-12)

Jesús nació en Belén de Judá, en tiempos del rey Herodes. Unos magos de Oriente llegaron entonces a Jesusalén y preguntaron: “¿Dónde está el Rey de los Judíos que acaba de nacer? Porque vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo”.

Al enterarse de esto el Rey Herodes se sobresaltó y toda Jerusalén con él. Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres de manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá, pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel”.

Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran el tiempo en que se les había aparecido la estrella y los mandó a Belén, diciéndoles: “Vayan a averiguar cuidadosamente que hay de ese niño, y cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya a adorarlo”.

Después de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto surgir, comenzó a guiarlos, hasta que se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron. Después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Advertidos durante el sueño de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

1 Enero . Domingo, Santa María Madre, de Dios, S

Evangelio según San Lucas (Lc 2,16-21)

En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño y cuantos los oían, quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas esa cosas y las meditaba en su corazón.

Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.

Cumplido los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, aquel mismo que había dicho el ángel, antes de que el niño fuera concebido.