Parroquia San Andres Apostol

9 de Noviembre–XXXII Domingo del Tiempo Ordinario /A

Evangelio según San Mateo (Mt 25,1-13)

En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “ El Reino de los cielos es semejante a diez jóvenes, que, tomando sus lámparas, salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran descuidadas y cinco previsoras. Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; las previsoras en cambio, llevaron cada una un frasco de aceite junto con su lámpara. Como el esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.

A medianoche se oyó un grito: `¡Ya viene el esposo! ¡Salgan a su encuentro! Se levantaron entonces todas aquellas jóvenes y se pusieron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras : `Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando’. Las previsoras les contestaron : `No, porque no va a alcanzar para ustedes y para nosotras. Vayan mejor a donde lo venden y cómprenlo´.

Mientras aquéllas iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban listas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras jóvenes y dijeron: `Señor, señor, ábrenos’. Pero él les respondió: `Yo les aseguro que no las conozco´.

Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora”

2 de Noviembre – Domingo, Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos.

Evangelio según San Mateo (Mt 25,31-46)

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria.Entonces serán congregadas ante él todas las naciones, y él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá las ovejas a su derecha y a los cabritos a la izquierda.

Entonces dirá el Rey a los de su derecha: `Vengan, benditos de mi Padre; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y fueron a verme´. Los justos le contestarán entonces: `Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y te fuimos a ver?´Y el Rey les dirá: `Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron´.

Entonces dirá también a los de la izquierda: `Apártense de mí, malditos; vayan al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron de comer, sediento y no me dieron de beber,era forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron´. Entonces ellos  le responderán: `Señor, ¿ cuándo te vimos hambriento o sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y no te asistimos?´ Y él les replicará: `Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con alguno de aquellos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo´. Entonces irán éstos al castigo eterno y los justos a la vida eterna”.

1º de Noviembre–Sábado. Todos los Santos

Evangelio según san Mateo (Mt5,1-12)

En aquel tiempo, al ver Jesús a la muchedumbre, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:
–«Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos los sufridos,
porque ellos heredarán la tierra.
Dichosos los que lloran,
porque ellos serán consolados.
Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia,
porque ellos quedarán saciados.
Dichosos los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz,
porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.»

Cantaremos. 26 de Octubre, Domingo XXX del Tiempo Ordinario/A

La ética del amor.

III.1. El evangelio de Mateo de este domingo nos ofrece la disputa sobre el mandamiento más importante. Sabemos que se unen o se juntan dos textos Dt 6,5 y Lv 19,18 que eran citados frecuentemente en discusiones éticas rabínicas, pero la idea de unirlos tan estrechamente a manera de resumen de toda la Ley y los Profetas fue una idea creativa no solamente brillante, sino, de nuevo, profética, como sucede en todas estas disputas concluyentes en Jerusalén. Lo que asombra en el texto evangélico es la seguridad soberana con que afirma que no hay preceptos como estos, porque en ellos se apoya toda la ley y los profetas. El texto dice que el amor al prójimo es "semejante" (homoía) al primero, dando a entender un orden lógico, pero sin disminuir su importancia. Es más, aquí Jesús nos está llevando a la conclusión de que aunque Dios no es el hombre, lo que podemos llamar la experiencia del amor no es distinta, aunque sean distintos los objetos o las personas amadas. Lo que le da gloria a Dios, precisamente, es que amemos al hombre como lo amamos a El; tendríamos que decir que no es posible amar a Dios más que al hombre.

III.2. Todo lo que no sea eso, evangélicamente hablando, es una falacia. Ya lo veía así el autor de la 1ª Jn 4 donde plantea con una radicalidad teológica inigualable lo que es la identidad cristiana del amor. Si Dios nos ha amado, entonces, entre otras cosas, no se dice que debemos amarlo a El, sino que debemos amarnos los unos a los otros. Es verdad que Dios quiere ser amado, necesita ser amado, como lo necesitamos cada uno de nosotros. Y es desde esa dimensión religiosa desde la que hablaba Jesús, quien con su predicación y con su praxis se empeñó tanto en descubrir a Dios como Abba, porque él y nosotros lo necesitamos así.

III.3. Por lo tanto, la praxis evangelizadora de Jesús nos descubre un Dios nuevo y a la vez, y por ello mismo, nos descubre un hombre nuevo. Es verdad que Jesús de Nazaret lo descubrió desde Dios. Esto es absolutamente irrefutable. Esta fontalidad nos expresa pues, que evangelizar es humanizar en todos los órdenes y desde todas las perspectivas. Jesús hizo coincidir con su evangelización la gloria de Dios y la del hombre. El hecho, pues, de que hoy se insista tanto en la humanización no depende de que vivimos en el siglo en el que el hombre está enamorado de sí mismo, de lo que ha hecho y de lo que tiene que hacer, sino que la misma esencia de la fe y de la identidad cristiana, en el Nuevo Testamento como totalidad, son todavía mucho más humanizantes y humanizadoras que lo que hoy se nos propone.

 Fray Miguel de Burgos Núñez
Lector y Doctor en Teología. Licenciado en Sagrada Escritura

Cantaremos:

      • Reunidos en el nombre del Señor………………………………………….159
        • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
        • Antífona
      • Este pan y vino ……………………………………………………………………91
        • Santo-Padre nuestro-La Paz
        • Cordero de Dios
      • Con nosotros está ……………………………………………………………….45
        • Si yo no tengo amor
      • Viva Cristo ………………………………………………………………………..218

26 de Octubre. Domingo XXX del Tiempo Ordinario /A

Evangelio según san Mateo (Mt 22,34-40)

En aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los saduceos, se acercaron a él. Uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
– «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?» 
Jesús le respondió:
– “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.”
Este mandamiento es el más grande y primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante a éste:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo."
En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas.»

IVSS. Farmacia de medicinas de alto costo.

Importante Información para todos.-

IVSS puso a disposición 14 taquillas para la farmacia de Medicinas de Alto Costo. Quienes necesiten medicamentos para tratamientos de alto costo, de manera gratuita. Entró en funcionamiento la nueva sede de la "Farmacia de Medicamentos para Tratamientos de Alto Costo", ubicada entre la 2da y 3era transversal de Los Ruices, Zona Industrial (CARACAS).Para la entrega de tratamientos relacionados con:Cáncer, Hepatitis, Trasplantes, Hipertensión Pulmonar, Artritis Reumatoide, Osteoporosis Severa, Psoriasis, Fertilidad y Pubertad Precoz, favor contactar previamente al número telefónico (0212) 2396186, a fin de solicitar los requisitos exigidos para recibir los medicamentos necesitados.Horario de Atención: 07:30 a.m. a 03:30 p.m.

Cantaremos-19 de Octubre. XXIX Domingo del Tiempo Ordinario /A

CANTAREMOS:

                           El Señor nos llama y nos reúne…………………………272

                           Ten piedad- Gloria – Aleluya- Antífona

                           Te vengo a ofrecer

                           Santo- Padre nuestro- La Paz- Cordero de Dios

                           Quién es ese………………………….…………………….145

                           Tan cerca de mi…………………….……………………..193

                           Si me falta el amor………………………………………..178

La dignidad humana no se compra, es un don.

III.1. El evangelio de Mateo, hoy, nos sitúa en el corazón de las polémicas que Jesús mantiene con los dirigentes en Jerusalén y que los evangelistas sitúan al final de su vida, precediendo a la pasión (cf. Mc 12,13-17; Lc 20,20-26). Esta vez querían comprometerlo a fondo con las autoridades romanas, que vigilaban ferozmente cualquier movimiento social o político para castigar cualquier rebeldía. Oponerse al César, incluso en nombre de Dios, era ir contra la «pax romana», uno de los mitos de la época. Los espías pretenden halagarlo (Mateo sigue a Marcos y nos habla de los fariseos y los herodianos; Lucas, más coherente, nos habla de espías para entregarlo al gobernador), pero en el punto de mira está el prefecto romano Poncio Pilato, que era un gobernante de una crueldad sin miramientos, vengativa y arbitraria. Los judíos lo odiaban porque había introducido en Jerusalén bustos e insignias del César, además de haber usado el dinero sagrado del templo para construir un acueducto que llevara el agua a Jerusalén (Josefo, De Bello 2,9,2; 2,9.4).

III.2. La hierocracia y aristocracia de la ciudad santa mandan sus espías para poder deshacerse de este profeta galileo que anuncia el Reino de Dios, pero que no coincide con el reino de Roma, ni con el concepto que tienen del mismo algunos partidarios de la revolución contra Roma, ni específicamente con el reino que ellos quieren manipular en nombre de Dios. Los rebeldes dejaban a las claras que la única soberanía que aceptaban bajo el suelo de Judea es la de Dios (Ex 20,4-5); en ello Jesús podría estar de acuerdo. Pero las trazas, entre uno y otros, son muy distintas. Es verdad que Jesús parecía estar en un callejón sin salida: frente a Poncio Pilato, frente a las autoridades, frente a los revolucionarios nacionalistas, frente a todos. No obstante, él la encontró; la encontró recurriendo a las dignidad humana que Dios ha puesto en el corazón de toda persona como imagen suya. Los espías, con su trampa, van a caer en su propia ignominia, porque llevan en sus manos el “denario” con la efigie de Tiberio… pero Jesús no lleva nada en su zamarra. Solamente tiene su palabra y la fuerza de la sabiduría del reinado de Dios.

 

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19 de Octubre. Domingo XXIX del Tiempo Ordinario /A

Evangelio según san Mateo (Mt 22-15-21)

En aquel tiempo, se reunieron los fariseos para ver la manera de hacer caer a Jesús con preguntas insidiosas, en algo de que pudieran acusarlo. Le enviaron, pues, a algunos de sus secuaces , junto con algunos del partido de Herodes, para que le dijeran:
– «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad y que nada te arredra , porque no miras el favor de nadie. Dinos, pues, qué piensas: ¿Es lícito o no pagar el tributo al César ? »
Conociendo Jesús la malicia de sus intenciones, les contestó :
– «Hipócritas, ¿por qué tratan de sorprenderme? Enséñenme la moneda del tributo. »
Ellos le presentaron una moneda . Jesús les preguntó:
– «¿De quién es esta imagen y esta inscripción?»
Le respondieron:
– «Del César.»
Y Jesús concluyó :
– «Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.»