Parroquia San Andres Apostol

Cantaremos. 10 de Noviembre, XXXII Domingo del Tiempo Ordinario /C

Los saduceos que no creían en la inmortalidad se acercan a Jesús con el ficticio cuento de una mujer que estuvo desposada con siete hermanos. Llama la atención que sea un grupo de personas que no creen en la resurrección los que aparecen preocupados por un argumento en el que no creen.  Lo mismo sucede en nuestros días, cuando por todas partes escuchamos a los "modernos saduceos" cuestionando a la Iglesia y a sus representantes, por lo que se hace y por lo que deja de hacer…..

Ante un argumento tan elaborado como éste, Jesús responde con autoridad: "Ustedes están en un gran error…Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos" y  contrapone ante ellos la vida temporal y la vida eterna. El matrimonio y su misión de reproducción reflejan una necesidad impuesta por la muerte, cosa que en la vida futura ya no será necesaria. Al no ser necesario el matrimonio, los que se hagan acreedores a la vida eterna "serán como los Ángeles del cielo, hijos de Dios, partícipes de su resurrección. Estas preguntas inquietantes tienen su respuesta en la Fe:  Dios nos ha credo para la vida y la vida tiene origen sólo en Dios, brota de Él, obtiene su respuesta en Él, hasta que finalmente llega a su plenitud en ÉL.

Dios conoce nuestro amor a la vida, no sólo por la nuestra, sino la de todos aquellos a los que amamos…En lo más profundo de nosotros mismos está dibujado un horizonte de eternidad.  Como cantamos en "La muerte no es el final",  "Nuestro destino es vivir, siendo felices, sin padecer ni morir!

 

CANTAREMOS:

        • Un pueblo que camina por el mundo……………………………………207
          • Señor ten piedad-Gloria-Antífona
          • Aleluya
        • En la patena…………………………………………………………………….68
          • Santo-Padre nuestro-La paz
          • Cordero de Dios
        • El pueblo de Dios………………………………………………………………67
        • Tomado de la mano…………………………………………………………161

10 de Noviembre. Domingo XXXII del Tiempo Ordinario/C

Evangelio según san Lucas (Lc 20,27-38)

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección y le preguntaron:
Maestro, Moisés nos dejó escrito: «Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano.» Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete han estado casados con ella?.
Jesús les contestó:
–En esta vida hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos, no se casarán. Pues ya no pueden morir, porque serán como los ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: «Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob.» Porque Dios no es Dios de muertos sino de vivos pues para él todos viven.

3 de Noviembre.Domingo XXXI del Tiempo Ordinario/C

Evangelio según san Lucas (Lc 19,1-10)

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad.
Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de conocer a Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a un árbol para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:
–Zaqueo, bájate pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.
Él bajó en seguida, y lo recibió muy contento.
Al ver esto, comenzaron todos a murmurar diciendo:
–Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.
Pero Zaqueo se puso de pie, y dijo a Jesús:
–Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes,  y si he defraudado a alguien , le restituiré cuatro veces más.
Jesús le contestó:
–Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también él  es hijo de Abrahán, y el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido

A contrapelo

Las decisiones del Gobierno sobre la libertad y el Cesspa, son copia de algo superado

 

Baltazar-Enrique-Porras.jpg MONS. BALTAZAR PORRAS |  EL UNIVERSAL

sábado 26 de octubre de 2013  12:00 AM

La realidad política de Venezuela no ha coincidido con la de AL en el último medio siglo. En 1979 en Puebla, México, el episcopado latinoamericano señaló que uno de los problemas era la doctrina de la “seguridad nacional” que convertía a los gobernantes en violadores de los derechos humanos.
Venezuela tenía, se decía, una democracia estable. Al cabo de cuatro décadas, a contrapelo, se apropia de aquellos postulados para atornillarse en el poder. Las decisiones del Gobierno que restringen la libertad ciudadana y el Cesspa, entre otras, no son sino una copia al carbón de algo que parecía superado. Vale la pena releer algunos párrafos de Puebla para caer en la cuenta del precipicio adonde nos quieren llevar.
Se constata que, “Las ideologías de la Seguridad Nacional han contribuido a fortalecer el carácter totalitario o autoritario de los regímenes de fuerza de donde se ha derivado el abuso del poder y la violación de los derechos humanos. En algunos casos pretenden amparar sus actitudes con una subjetiva profesión de fe cristiana” (49). “Pone al individuo al servicio ilimitado de la supuesta guerra total contra los conflictos culturales, sociales, políticos y económicos y, mediante ellos, contra la amenaza del comunismo” (ahora del imperialismo). “Frente a este peligro permanente, real o posible, se limitan, como en toda situación de emergencia, las libertades individuales y la voluntad del Estado se confunde con la voluntad de la nación. El desarrollo económico y el potencial bélico se superponen a las necesidades de las masas abandonadas. Aunque necesaria a toda organización política, la Seguridad Nacional vista bajo este ángulo se presenta como un absoluto sobre las personas; en nombre de ella se institucionaliza la inseguridad de los individuos” (314). El que tenga ojos que vea.
faustih.cronicas@gmail.com

Cantaremos. 27 de Octubre. Domingo XXX del Tiempo Ordinario/C

Ten piedad , OH Dios

Con la parábola del fariseo y el publicano, Jesús nos pone frente a un cúmulo de reflexiones, dejando en claro su profundo conocimiento del hombre. No es sólo una crítica a los fariseos de entonces, sino un llamado a todo aquél que teniéndose por justo señala con dureza a los demás.

La oración del fariseo es un espejo de su actitud interior. Era cumplidor de la Ley, pero a la letra de su ley le faltaba espíritu. Por eso era arrogante. Al publicano en cambio le duele ser un pecador y sólo acierta a decir: ¡Oh Dios, ten compasión de mi! . Entre estos dos retratos nos encontramos todos. Algunos habitualmente, otros ocasionalmente… Es posible que en algún momento hasta nos hayamos atrevido a pensar: ¡Oh Dios, te doy gracias porque no soy como aquél fariseo!
Esta parábola es como un bisturí… nos abre el corazón y el alma y nos enseña a no vivir seguros de nuestra inocencia. Tal vez la autocrítica nos convierta en sencillos publicanos, dolidos pecadores, pero mucho más cerca del perdón y de la compasión de Dios!

CANTAREMOS:

      • Reunidos en el nombre del Señor……………………………………………….191
        • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
        • Antífona
      • Te ofrecemos Señor…………………………………………………………….……186
        • Santo-Padre nuestro-La paz
        • Cordero de Dios
      • Señor Dios nuestro………………………………………………………..…………169
      • Tan cerca de mi……………………………………………………………………….193
      • Tomado de la mano………………………………………………………………….191

27 de Octubre.Domingo XXX del Tiempo Ordinario/C

Evangelio según San Lucas (Lc 18,9-14)

En aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola sobre algunos que se tenían por justos,  y despreciaban a los demás:
–Dos hombres subieron al templo para orar. Uno era un fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: ¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todas mis ganancias.
El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: ¡Oh Dios!, apiádate de mi, que soy un pecador.
Pues bien, yo les aseguro que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido.

Cantaremos.20 de Octubre. XXIX Domingo del Tiempo Ordinario/C

En el texto evangélico de este domingo Jesús nos invita a orar con perseverancia, sin cansarnos y sin desanimarnos. Esta es una de las enseñanzas de la Parábola que Jesús contó a sus discípulos. Pero paralelo al tema de la Oración perseverante, el Señor insiste de manera firme y valiente en el tema de la Justicia. La viuda de la parábola es el modelo de la lucha que deben librar los oprimidos y abusados de todos los tiempos contra una Sociedad podrida, contra el abuso del poder político y económico y de los jueces inicuos, que no sienten temor de la Justicia de Dios y que pisotean impasiblemente los derechos humanos de los débiles y perseguidos.

El juez corrupto de la parábola, no es un caso aislado. Son muchos los hombres y mujeres esclavizados, que viven muriendo dolorosamente en las cárceles, pagando delitos que no cometieron… condenados por jueces sin moral y sin ley…

Con esta parábola, Jesús invita a sus seguidores a una resistencia activa en contra de la sin razón y la crueldad de la injusticia. La espiritualidad del cristiano no es una espiritualidad de velas y de ritos sin sentido…. Es imperativo que con los cantos de alabanza, lleguen a Dios también los gritos solidarios exigiendo un mundo más humano. El Reino de Dios, que Cristo vino a instaurar en la tierra, es precisamente el reino de un Dios compasivo y justo, y los que no sienten compasión por el oprimido, evidentemente no son parte de ese Reino.

CANTAREMOS:

  • El Señor nos llama y nos reúne……………………..272
    • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
    • Antífona
  • Señor del universo………………………………………170
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • Con nosotros está………………………………………..45
  • Levanto mis ojos a los montes……………………..114
  • Alabaré………………………………………………………17

20 de Octubre. Domingo XXIX del Tiempo Ordinario/C

Evangelio según san Lucas (Lc 18,1-8)

En aquel tiempo, Jesús, para enseñar a sus discípulos la necesidad de orar siempre sin desfallecer, les propuso esta parábola:
–Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
Vivía en aquella misma ciudad  una viuda que acudía a él con frecuencia para decirle: «Hazme justicia contra mi adversario»; por mucho tiempo no le hizo caso, pero después se dijo: «Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, por la insistencia de esta viuda , le haré justicia,  para que no me siga molestando».
Dicho esto Jesús comentó:
–Si así pensaba el juez injusto,  ¿creen ustedes acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche,y que los hará esperar? Yo les digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del Hombre, ¿creen ustedes que encontrará  fe sobre la tierra?

13 de Octubre. XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario/C

Cerca de Samaría se le presentan a Jesús 10 leprosos pidiendo ser curados. Todos fueron sanados, pero sólo uno vuelve a dar las gracias. Jesús les había dicho que se presentaran a los sacerdotes para que les autorizaran su reintegro a la sociedad. Pero sólo uno, precisamente el extranjero, volvió glorificando a Dios, consciente de que había recibido un beneficio y que para él comenzaba una vida nueva, gracias a la acción salvadora de Jesús.

Aparentemente la proporción de los agradecidos parece exagerada, pero refleja el comportamiento de los creyentes que asumen posiciones falsas ante la Ley y ante un Dios creado a su medida. Sorprende que la gratitud llega de quien menos se esperaba: de un samaritano. Sólo él vuelve alabando a Dios, se echa a los pies de Jesús reconociendo en Él a su Salvador. Los otros nueve representan a la mayoría del pueblo elegido -de los creyentes- que no son capaces de percibir la acción de Dios. Por eso no hay gestos de alabanza. No hay gratitud.

El dolor y la enfermedad son en la existencia humana, una puerta abierta hacia Dios. Si no está abierta aún, pensemos que puede estarlo. Jesús ejerce una misión cuya fuente es Dios. Toda su actividad es revelación que conduce el hombre a Dios. ¡A recibirlo y agradecerle!

CANTAREMOS:

  • Reunidos en el nombre del Señor…………………..159
    • Señor ten piedad-Gloria-Aleluya
    • Antífona
  • Este es el momento……………………………………73
    • Santo-Padre nuestro-La Paz
    • Cordero de Dios
  • Quién es ese…………………………………………..145
  • Señor, Tu eres nuestra luz…………………………..171
  • Gracias , Señor………………………………………..279