La persecución a los cristianos en Corea del Norte. Se las ingenian hasta para rezar.
coreadelnorte-embajada-tratando de entrar a la embajada de Japón.
Esta nota está basada en testimonios de cristianos huidos de Corea del norte a causa de la persecución. “La dictadura que ha acabado con millones de vida y que mantiene en la miseria más absolutas a los que aún viven”. Lo cierto es que existen 10.000 católicos que tiene que rezar en secreto. “Los cristianos de Corea del Norte que han conseguido franquear la frontera y han llegado al Sur han podido relatar al mundo la fe inquebrantable de los pocos cristianos que aún viven. El régimen comunista les ha quitado todo pero no han podido arrancarles sus creencias más profundas. Y se las ingenian para poder sortear a los agentes de la dictadura”.
Sencillas pero eficaces ideas. Los testimonios de cristianos huidos del norte ponen de manifiesto cómo se vive la fe en la persecución.
El régimen comunista de Corea del Norte es quizás el más hermético del mundo. Poco se sabe de lo que ocurre en el interior de sus fronteras aunque hay algo claro: hambre, muerte y persecución. Mientras tanto, el dictador Kim Jong Un sigue mantiene la línea de su padre y su abuelo utilizando el miedo y la tiranía como arma.
Lo poco que se conoce de lo que ocurre en Corea del Norte es gracias a los norcoreanos que han conseguido escapar de una dictadura que ha acabado con millones de vida y que mantiene en la miseria más absolutas a los que aún viven.
Es por ello por lo que se ha conocido el testimonio de los pocos miles de cristianos que aún viven por encima del paralelo 38. Casi nada se puede conocer de ellos. Han sido masacrados. No hay constancia de que existan sacerdotes y los obispos, décadas después, aún siguen desaparecidos. De hecho, Corea del Norte sigue encabezando todas las clasificaciones mundiales de persecución a los cristianos. Un régimen brutal.
Sin embargo, los cristianos de Corea del Norte que han conseguido franquear la frontera y han llegado al Sur han podido relatar al mundo la fe inquebrantable de los pocos cristianos que aún viven. El régimen comunista les ha quitado todo pero no han podido arrancarles sus creencias más profundas. Y se las ingenian para poder sortear a los agentes de la dictadura.
Uno de los que más sabe de lo que ocurre en el norte es el padre Lee Eun-Hyung, secretario general de la Comisión para la Reconciliación de la Conferencia Episcopal de Corea del Sur.
Leer más