Parroquia San Andres Apostol

8 de Mayo – Domingo. Solemnidad de la Ascensión del Señor.

“Serán mis testigos hasta los confines de la Tierra.”

S.Lucas, en el libro de Los Hechos narra las vivencias previas al relato evangélico de la ascensión. San Mateo sólo habla de una escena de despedida en la cual Jesús promete estar con sus discípulos hasta el final de los tiempos. Pero en el relato final del evangelio de Lucas, Jesús se separa de ellos “subiendo al cielo”, se va bendiciendo a los suyos que pronto comenzarán su misión apoyados por la fuerza y la presencia del Señor, con la misma bendición con la que sanaba enfermos, expulsaba espíritus malignos y perdonaba pecadores.  En su Carta a los Efesios, Pablo avala el relato de Lucas explicando por qué Jesús es el fundamento de nuestra fe…. y pide a Dios para que entendamos cuál es la verdadera grandeza de los que confían en el Señor.

Lucas finaliza su evangelio en el cap 24 con el relato de los discípulos de Emaús y la Ascensión. Pone de relieve el sentimiento de dolor y de derrota que experimentan los discípulos ante la horrible muerte del Señor, al tiempo que los conduce por un proceso de fe gozosa ante su aparición lleno de vida. La experiencia de las primeras apariciones causan terror; sin embargo, el Resucitado tiene paciencia con sus discípulos lentos de entendimiento. Les conduce por un proceso formativo, por el mismo por el que deben pasar todos los discípulos que a lo largo de la historia le sigan con verdadero entusiasmo.

Los discípulos son testigos de la resurrección del Señor y a ellos confía la Misión de llevar la Buena Nueva de la Salvación a todas las naciones. Por eso les pide que se queden en la ciudad hasta el día de Pentecostés. Comienza entonces el tiempo de la creatividad para el discípulo de todos los tiempos. Porque cada época debe encontrar la forma novedosa y apropiada de anunciar el mensaje a los hombres de su tiempo. El Espíritu no es estático, no está anquilosado y está pronto a infundir nuevo aliento, nuevas luces a los apóstoles de cada época. Su bendición nos sigue acompañando por nuevos derroteros en el trabajo de la misión.

Julie Meucci

CANTAREMOS:

      • Vienen con alegría ………………………………………. 219
        • Ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona
        • Te vengo a ofrecer
      • Pescador de hombres ………………………………….. 128
      • Tan cerca de mi ………………………………………….  193
      • Alabaré ……………………………………………………..   17

Cantaremos. VI Domingo de Pascua /C

El amor debe transformar al mundo

III.1. Estamos, de nuevo, en el discurso de despedida de la última cena del Señor con los suyos. Se profundiza en que la palabra de Jesús es la palabra del Padre. Pero se quiere poner de manifiesto que cuando él no esté entre los suyos, esa palabra no se agotará, sino que el Espíritu Santo completará todo aquello que sea necesario para la vida de la comunidad. Según Juan, Jesús se despide en el tono de la fidelidad y con el don de la paz. En todo caso, es patente que esta lectura nos va preparando a la fiesta de Pentecostés.

III.2. Esta parte del discurso de despedida está provocada por una pregunta “retórica” de Judas (no el Iscariote) de por qué se revela Jesús a los suyos y no al mundo. El círculo joánico es muy particular en la teología del NT. Esa oposición entre los de Jesús y el mundo viene a ser, a veces, demasiado radical. En realidad, Jesús nunca estableció esa separación tan determinante. No obstante es significativa la fuerza del amor a su palabra, a su mensaje. El mundo, en Juan, es el mundo que no ama. Puede que algunos no estén de acuerdo con esta manera de plantear las cosas. Pero sí es verdad que amar el mensaje, la palabra de Jesús, no queda solamente en una cuestión ideológica.

III.3. Sin embargo, debemos hoy hacer una interpretación que debe ir más allá del círculo joánico en que nació este discurso. La propuesta es sencilla: quien ama está cumpliendo la voluntad de Dios, del Padre. Por tanto, quien ama en el mundo, sin ser del “círculo” de Jesús, también estaría integrado en este proceso de transformación “trinitaria” que se nos propone en el discurso joánico. Esta es una de las ventajas de que el Espíritu esté por encima de los círculos, de las instituciones, de las iglesias y de las teologías oficiales. El mundo, es verdad, necesita el amor que Jesús propone para que Dios “haga morada” en él. Y donde hay amor verdadero, allí está Dios, como podrá inferirse de la reflexión que el mismo círculo joánico ofrecerá en 1Jn 4.

Fray Miguel de Burgos Núñez
Lector y Doctor en Teología. Licenciado en Sagrada Escritura

En el discurso de despedida, Jesús le repite hasta cinco veces a sus discípulos, que tengan confianza porque,  para la misión que les ha encomendado, podrán contar con el Espíritu Santo. Les dice que El Espíritu Santo les enseñará, les hará comprender todo lo que él les fue comunicando en su vida junto a ellos en Galilea. Por eso insiste: “Les dejo mi paz” y les asegura que guardando sus palabras conservarán la paz. Les enseña la diferencia, que su paz no es como la que da el mundo y por eso, “que no les tiemble el corazón y que no se acobarden”.  Pero el miedo seguirá haciendo presa de sus seguidores, si apoyan su seguridad, lejos del camino que les trazó.

¡Qué difícil parece ser el conquistar la paz. Todos la estamos deseando no sólo para nosotros a modo personal, sino para el país que nos cobija. Pero una y otra vez presenciamos el enfrentamiento, la agresión, la escalada de obstáculos que se fabrican para hacer la vida imposible al adversario. La paz sólo puede ser construida por hombres que viven en paz consigo mismos y con Dios. Una personalidad llena de resentimiento, intolerancia, fanatismo sólo puede movilizar a personas y sectores a fines. Desde la prepotente agresión y hostilidad algunos pueden hacer campañas electorales, pero jamás podrán construir un país unido y exitoso.

Hoy nos falta la paz porque sin hombres y mujeres de paz no se puede construir un país pacífico. Las personas violentas siembran y cosechan violencia. El seguidor de Jesucristo debe ser una persona de paz, buscador el bien común sin excluir a nadie; un discípulo que respeta las diferencias y no fomenta el enfrentamiento. Necesitamos que el Espíritu Santo mantenga viva en nosotros la memoria del Señor: Que despierte en nosotros el interés por conocer su Evangelio, para buscar con renovado interés el conocimiento y la divulgación de su Buena Noticia de Salvación.  Necesitamos la luz del Espíritu, su aliento y fortaleza para poner nuestro granito de arena en la construcción del mundo nuevo con el que todos soñamos.

Julie Meucci

CANTAREMOS:

      •  Reunidos en el nombre del Señor
        • Señor ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona
      • Te vengo a ofrecer
        • Santo – Padre nuestro
        • La Paz – Cordero de Dios
      • Pescador
      • Por Ti Señor
      • Tomados de la mano

1 de Mayo – VI Domingo de Pascua /C

Evangelio según san Juan (Jn 14,23-29)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras. La palabra que están oyendo no es mía, sino del Padre, que me envió. Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el Paráclito, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho.
La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No pierdan la paz ni se acobarden. Me han oído decir: ‘Me voy, pero volveré a su lado’. Si me amaran, se alegrarían de que me vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Se lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean”.

Curas metidos en política. Luis Ugalde.

Por:Luis Ugalde

“Vengan benditos de mi Padre porque tuve hambre y me dieron deugalde_06 comer…”, dice el Maestro en la parábola del “Juicio Final”.  Jesús rara vez regaña y menos maldice,  pero  aquí nos habla de maldición e infierno para los que dejan que el otro se muera de hambre, de sed y de enfermedad o se pudra en la cárcel. Ese es el juicio de Dios sobre las personas y también sobre las políticas. A los malditos contrapone los “benditos de mi Padre”  porque me dieron de comer, me brindaron agua en la sed, me acompañaron en la enfermedad… Es la línea divisoria entre la buena persona y la mala, entre buen gobierno y malo. Lo demás es hipocresía religiosa.

Los responsables de la situación política, económica, y social reciben la alabanza de Dios solo si logran estructuras, instituciones y conductas para que los hambrientos tengan acceso a la comida y a su producción, los enfermos a la salud y los injustamente presos a la libertad. Jesús dice que esa negación de la vida del prójimo trae el infierno; lo que está a la vista en Venezuela. Para salir del hambre y de la pobreza se requieren modificaciones profundas y coherentes en todo el aparato productivo y en la acción de millones de personas; cosa que es imposible sin un cambio de política y un gobierno democrático nuevo que convoque a todo el país. Lo mismo se diga sobre las políticas para que las medicinas, los médicos y las instituciones públicas de salud traigan vida. Los buenos sentimientos de caridad quedan mutilados si no hay políticas coherentes e inteligentes en todas estas áreas; en política cuentan los resultados, no bastan las buenas intenciones.

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Reflexiones . Domingo V de Pascua.

Ámense unos a otros como yo los he amado.

El proyecto de Dios para la humanidad es un proyecto de amor y Jesús  nos muestra cómo realizarlo. Al despedirse, le da a sus discípulos, la clave de cómo hacerlo:  “Ámense unos a otros como yo los he amado”.   Les deja la clave y la forma de amar como él ama: abierta, clara, sin doble lenguaje, sin silencios cómplices, sin miedo a que, los que se creen poderosos se disgusten, como una madre, contagiando bondad y ternura, sirviendo siempre.

Para amar como Jesús ama hay que observarlo en el Nuevo Testamento. Allí está escrito. Hay que leerlo y repensarlo. No amó lo mismo a sus discípulos, a los amigos de Betania, al Centurión, a la pecadora arrepentida, a Nicodemo, a los fariseos y a Herodes de quien siempre se mantuvo lejos y a quien en sus últimos momentos ni una palabra, ni siquiera una mirada dirigió….  Está claro que no son los ritos y los dogmas, ni las procesiones y celebraciones espectaculares, sino la sinceridad en la entrega y la actitud de servicio siempre abierta  lo que hace del cristiano un verdadero testimonio de amor en la comunidad.

Sólo el amor verdadero y no de “momentos” es el que hace del cristiano un verdadero discípulo. Es ese el seguimiento que produce amor, alegría, comprensión. Lo antagónico sólo siembra tristezas, intrigas, incomodidad y el deseo de buscarlo en otras laderas donde sea posible descubrir, en medio de las tantas complicaciones del presente, por lo menos la paz y la esperanza que percibían sus amigos en aquellas paupérrimas aldeas de Galilea saqueadas y dominadas por la avaricia del poder político y religioso del momento.

“Como Yo los he amado” es el modelo.  “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, ahora queda pequeño….

Julie Meucci

Cantaremos. Domingo V de Pascua /C

Con la muerte de Jesús aparecerá la gloria de Dios comprometido con él y con su causa. Por otra parte, ya se nos está preparando, como a los discípulos, para el momento de pasar de la Pascua a Pentecostés; del tiempo de Jesús al tiempo de la Iglesia. Es lógico pensar que en aquella noche en que Jesús sabía lo que podría pasar tenía que preparar a los suyos para cuando no estuviera presente. No los había llamado para una guerra y una conquista militar, ni contra el Imperio de Roma. Los había llamado para la guerra del amor sin medida, del amor consumado. Por eso, la pregunta debe ser: ¿Cómo pueden identificarse en el mundo hostil aquellos que le han seguido y los que le seguirán? Ser cristiano, pues, discípulo de Jesús, es amarse los unos a los otros. Ese es el catecismo que debemos vivir. Todo lo demás encuentra su razón de ser en esta ley suprema de la comunidad de discípulos. Todo lo que no sea eso es abandonar la comunión con el Señor resucitado y desistir de la verdadera causa del evangelio.

Fray Miguel de Burgos Núñez
Lector y Doctor en Teología. Licenciado en Sagrada Escritura
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CANTAREMOS:

      • Vienen con alegría …………………………………..219
        • Señor ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona – Una espiga
        • Santo– Padre nuestro
        • La Paz– Cordero de Dios
      • Pescador de hombres …………………………….. 128
      • Tan cerca de mi ……………………………………. 193
      • Viva Cristo ……………………………………………  218

24 de Abril–Domingo V de Pascua /C

Evangelio según san Juan (Jn 13,31-33.34-35)

Cuando Judas salió del cenáculo, Jesús dijo: “Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo y pronto lo glorificará.
Hijitos, todavía estaré un poco con ustedes. Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado; y por este amor reconocerán todos que ustedes son mis discípulos”.

Cantaremos. IV Domingo de Pascua /C

Jesús se presenta a sí mismo como modelo de buen Pastor. Es necesario que sus seguidores sepamos descubrir su voz en medio de tanta palabrería hueca y engañosa, es necesario que sepamos  distinguir la diferencia entre oír y escuchar, para lo cual también es necesario cultivar los ratos de silencio interior.

Jesús nos dice cuáles son los rasgos esenciales para identificar a los suyos: “Mis ovejas escuchan mi voz y me siguen”. Han pasado los siglos y todavía nos tienen que insistir en que para ser la iglesia de Jesús debemos escuchar su voz y seguir sus pasos. Captar la palabra de Jesús es captar su “buena Noticia del reino”

Con frecuencia la fe se va diluyendo en formas decadentes de religiosidad superficial, sentimentaloide, fanática y hasta con tintes de magia. Nos impresionan los falsos pastores  y tenemos que aprender a descubrir el llamado, la palabra inconfundible del Señor.  Es necesario que aprendamos a seguir a Jesús tras sus huellas, por caminos bien definidos en los que no hay lugar para ambigüedades. “¡Yo soy el camino!” nos dice el Señor.

CANTAREMOS:

      • Reunidos en el nombre del Señor ……………………………………… 159
      • Te ofrecemos Señor ……………………………………………………….. 186
      • Quien es ese ………………………………………………………………….. 145
      • Tan cerca de mi ……………………………………………………………… 193
      • Viva Cristo ……………………………………………………………………… 218