Parroquia San Andres Apostol

Israel salva la “Tumba de Jesús” en Jerusalén, grupos cristianos rivales se unen para su reparación

Israel salva la “Tumba de Jesús” en Jerusalén, grupos cristianos rivales se unen para su reparación

14/04/2016

Si el gobierno israelí no se involucraba, nadie hubiera hecho nada 

El Edículo que cubre la tumba de Cristo desde 1808 y la estructura que lo sostiene hoy en día. Foto: J. C. López.

El Edículo que cubre la tumba de Cristo desde 1808 y la estructura que lo sostiene hoy en día. Foto: J. C. López.

El Patriarcado Armenio de Jerusalén acredita a Israel por salvar el un sitio cristiano santo, informó el miércoles el New York Times.

De acuerdo con el informe, el santuario alrededor de lo que muchos creen que es la tumba de Jesús, dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja de Jerusalén, está en un estado ruinoso y en desesperada necesidad de reparaciones. Pero no fue sino hasta que Israel lo cerró por temor a que se derrumbaría que los grupos cristianos rivales pusieron sus diferencias a un lado para salvarlo.

El Rev. Samuel Aghoyan, representante del Patriarcado Armenio en el Santo Sepulcro, dijo al Times: “Si el gobierno israelí no se involucraba, nadie hubiera hecho nada.”

El 17 de febrero de 2015, la policía israelí prohibió a los peregrinos religiosos y a los monjes que custodian la tumba, la entrada en el lugar sagrado durante varias horas después de recibir informes de que existía el riesgo de que se derrumbara. “El mensaje era claro: Solucionarlo de cualquier manera”, señaló el New York Times. Leer más

Cantaremos – III Domingo de Pascua/C

¡Sólo es posible ejercer el ministerio desde el amor hasta la muerte!

Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Él le contestó: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: apacienta mis corderos. Observemos, en primer lugar, la triple pregunta de Jesús a Pedro. Sabemos que en la Escritura el número tres tiene su significación: la insistencia y la importancia. La importancia de que Pedro manifieste expresamente su disposición a amar a Jesús. Es necesario consolidar la obra de la misión sobre las mismas bases en que se fundamenta la salvación. La salvación es una obra del amor de Dios manifestado en Jesús hasta el extremo (Jn 3,17s; 13,1ss). Pedro es elegido para hacer posible y presente la prolongación de esta obra en el mundo. Por tanto, con toda coherencia, se le pregunta sobre su capacidad y disponibilidad a amar a Jesús y por él y en él a todos los hombres. El ejercicio de la misión que se le encomienda solo es posible desde estas disposiciones. Ciertamente los Padres de la Iglesia suelen relacionar esta triple pregunta sobre su capacidad de amar con su triple negación de Jesús durante su proceso. Es probable que hubiera una relación entre los dos relatos. De hecho, el narrador recuerda que, ante la pregunta por tercera vez, Pedro se sintió invadido por la tristeza. En todo caso, el interrogatorio está destinado a asegurar y afianzar la misión de Pedro y revela el verdadero sentido y relieve de la misma. El ejercicio de la autoridad en la Iglesia, en todos sus planos y manifestaciones, ha de estar dirigido por el amor como lo entiende Juan: una disponibilidad total para servir a los demás hasta el don de la vida. El autor de 1Jn recordará que ese amor no es asunto de palabras sino de obras y sinceridad. Y sólo es posible el ejercicio de este amor pastoral si se ha experimentado profundamente el amor de Dios revelado en la persona, la vida y la muerte de Jesús. Hoy es necesario recordar y restaurar constantemente este programa ofrecido por Jesús a Pedro.

Fr. Gerardo Sánchez Mielgo
Convento de Santo Domingo. Torrent (Valencia)

CANTAREMOS:

      • El Señor nos llama y nos reúne ………………………………………… 272
        • Señor ten piedad – Gloria
        • Aleluya – Antífona
      • Este es el momento …………………………………………………………  73
        • Santo – Padre nuestro
        • La Paz – Cordero de Dios
      • Pescador ………………………………………………………………………. 127
      • Pescador de hombres …………………………………………………….. 128
      • Tomado de la mano ………………………………………………………. 191

10 de Abril – Domingo III de Pascua /C

Evangelio según san Juan (Jn 21,1-19)

En aquel tiempo, Jesús se les apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Se les apareció de esta manera:

Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (llamado el Gemelo), Natanael (el de Caná de Galilea), los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. Simón Pedro les dijo: “Voy a pescar”. Ellos le respondieron: “También nosotros vamos contigo”. Salieron y se embarcaron, pero aquella noche no pescaron nada.
Estaba amaneciendo, cuando Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no lo reconocieron. Jesús les dijo: “Muchachos, ¿han pescado algo?” Ellos contestaron: “No”. Entonces él les dijo: “Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán peces”. Así lo hicieron, y luego ya no podían jalar la red por tantos pescados.

Entonces el discípulo a quien amaba Jesús le dijo a Pedro: “Es el Señor”. Tan pronto como Simón Pedro oyó decir que era el Señor, se anudó a la cintura la túnica, pues se la había quitado, y se tiró al agua. Los otros discípulos llegaron en la barca, arrastrando la red con los pescados, pues no distaban de tierra más de cien metros.

Tan pronto como saltaron a tierra, vieron unas brasas y sobre ellas un pescado y pan. Jesús les dijo: “Traigan algunos pescados de los que acaban de pescar”. Entonces Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red, repleta de pescados grandes. Eran ciento cincuenta y tres, y a pesar de que eran tantos, no se rompió la red. Luego les dijo Jesús: “Vengan a almorzar”. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ‘¿Quién eres?’, porque ya sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio y también el pescado. Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos.

Después de almorzar le preguntó Jesús a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?” Él le contestó: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”. Por segunda vez le preguntó: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” Él le respondió: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Pastorea mis ovejas”. Por tercera vez le preguntó: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?” Pedro se entristeció de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si lo quería y le contestó: “Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas. Yo te aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías la ropa e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás los brazos y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras”. Esto se lo dijo para indicarle con qué género de muerte habría de glorificar a Dios. Después le dijo: “Sígueme”.

Papa Francisco. Oración en la Homilía por la Divina Misericordia

 

VaticanoMisericordia

Palabras del Papa Francisco en la Homilía de oración por la Divina Misericordia

(RV).- “En Jesús no sólo podemos tocar la misericordia del Padre, sino que somos impulsados a convertirnos nosotros mismos en instrumentos de su misericordia.”, lo dijo el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro, durante la Vigilia de oración por la Divina Misericordia.

En su discurso, el Santo Padre recordó con alegría que este momento de oración nos introduce en el Domingo de la Misericordia, segundo Domingo de Pascua, solemnidad instituida por San Juan Pablo II, tras las revelaciones a santa Faustina Kowalska.

Después de haber escuchado los testimonios de algunos participantes en la celebración y comentando las lecturas del profeta Isaías, el Pontífice señaló que, “Dios no se cansa nunca de manifestar su misericordia y nosotros no deberíamos acostumbrarnos nunca a recibirla, buscarla y desearla. Siempre es algo nuevo que provoca estupor y maravilla al ver la gran fantasía creadora de Dios, cuando sale a nuestro encuentro con su amor”. Leer más

Cantaremos – Domingo II de Pascua o de la Divina Misericordia /C

“Al atardecer de aquél día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa  con las puertas cerradas, por miedo a los judíos……”

¡Que triste es vivir con miedo, qué triste es tener que vivir cuidando las espaldas, pensando cómo  escapar de la intriga y la persecución.!….  Eso le pasó a los discípulos, pero cuando Jesús apareció entre ellos, abrió las puertas que el miedo mantenía cerradas y todo comenzó a cambiar!……

El encuentro con el Resucitado transforma las personas, las llena de paz, de gozo interior, las libera del miedo abriéndoles la posibilidad de transformarse en testimonios creíbles  de la Buena Noticia que él ensenó en Galilea. Los hace capaces de trabajar en la construcción del reino, haciendo visible su presencia por el testimonio.

Esto dijo Jesús cuando  apareció vivo en medio de ellos: “La Paz esté con ustedes”.  Él les comunica su paz y los invita a transmitirla.

Nuestra experiencia pascual debe partir del “encuentro” con el resucitado:  Les enseñó las manos y el costado y los discípulos se llenaron de alegría al constatar que era el Señor.  Exhaló sobre ellos su aliento y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo”. Su Espíritu es el gran Don de la Pascua.

“El Espíritu no quiere ser visto, sino ser en nuestros ojos la luz” (Urs von Baltasar)

CANTAREMOS

      • Aleluya, el Señor resucitó ……………………………………………… 307
      • Señor ten piedad – Gloria Gloria Aleluya ………………………….   97
        • Aleluya de la Vigilia Pascual
        • Te vengo a ofrecer
        • Santo – Padre nuestro
        • La Paz – Cordero de Dios
      • Resucitó Aleluya …………………………………………………………. 284
      • El Señor resucitó ………………………………………………………… 286
      • El Señor ha resucitado …………………………………………………   71

3 de Abril – Domingo II de Pascua o de la Divina Misericordia /C

Evangelio según san Juan (Jn 20,19-31)

Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría.

De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.

Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor”. Pero él les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré”.

Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Luego le dijo a Tomás: “Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree”. Tomás le respondió: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús añadió: “Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto”.

Otras muchas señales hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritos en este libro. Se escribieron éstos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre.

Horrible y vil masacre en Pakistán: dolor y oración del Papa Francisco

El Papa Francisco ante la masacre en Pakistan

Oficina de prensa de la Santa Sede

(RV).- «La horrible masacre de decenas de inocentes, en el parque de Lahore, proyecta una sombra de tristeza y de angustia sobre la fiesta de Pascua», declaró el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, haciendo hincapié en que «una vez más, el odio homicida se ensaña vilmente con las personas más indefensas».

Mientras, un triste balance provisional señala más de 70 muertos y más de 350 heridos, por un atentado suicida, junto a una zona de juego infantil, contra cristianos que celebraban la Pascua, reivindicado por un grupo talibán.

«Junto con el Papa – que fue informado – rezamos por las víctimas, estamos cerca de los heridos, de las familias golpeadas, de su inmenso dolor, de los miembros de las minorías cristianas, golpeadas una vez más por la violencia fanática, en el pueblo paquistaní herido», señaló asimismo el P. Lombardi. Y añadió: «como el Papa afirmó el Domingo de Pascua, a pesar de que permanezcan estas manifestaciones horribles de odio, el Señor crucificado por nosotros y resucitado, siga dándonos el necesario coraje y esperanza, para construir caminos de compasión, de solidaridad con los que sufren, de diálogo, de justicia, de reconciliación y de paz».

Radio Vaticana.

Mensaje Urbi et Orbi del Papa Francisco en la Pascua 2016

Texto y audio completo del Mensaje Urbi et Orbi del Papa Francisco en la Pascua 2016:

http://media02.radiovaticana.va/audio/audio2/mp3/00523438.mp3

(RV) «Jesucristo, encarnación de la misericordia de Dios, ha muerto en cruz por amor, y por amor ha resucitado. Por eso hoy proclamamos: ¡Jesús es el Señor!». Resuenan fuertes las palabras del Sucesor de Pedro pronunciadas desde el balcón central de la Basílica Vaticana, dirigidas a la Ciudad de Roma y al Mundo, en este 2016, Año de la Misericordia.

Después de presidir la Santa Misa de Pascua, en una plaza de San Pedro repleta de peregrinos y fieles provenientes de diversas partes del mundo, decorada con flores para la ocasión, y de prodigar saludos y bendiciones a los fieles presentes en un breve recorrido con el Papamóvil, el Pontífice subió al balcón central de la Basílica para dar su mensaje pascual e impartir su Bendición Urbi et Orbi, en el año Jubilar de la Misericordia.

Afirmando que “la resurrección de nuestro Señor Jesucristo cumple la profecía del Salmo «La misericordia de Dios es eterna», el padre y Pastor de la Iglesia Universal reiteró que “el amor de Jesús es para siempre, nunca muere”, y, constatando las realidades de un mundo “lleno de personas que sufren en el cuerpo y en el espíritu”, con “crónicas diarias repletas de informes sobre delitos brutales”, y de “conflictos armados a gran escala”, proclamó, una vez más, la esperanza que nos llega de Jesús Resucitado.

El primer pensamiento del Papa fue a la querida Siria, “país desgarrado por un largo conflicto, con su triste rastro de destrucción, muerte, desprecio por el derecho humanitario y la desintegración de la convivencia civil”. El pontífice encomendó al poder del Señor las conversaciones en curso para que se puedan recoger los frutos de paz y emprender la construcción de una sociedad fraterna. Leer más

27 de Marzo. Domingo de Resurrección, S

Evangelio según san Juan (Jn 20,1-9)

El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”.
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró.
En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos.